Ante el escenario actual de precios en el mercado de la carne, la demanda de China y el papel de Uruguay como productor de calidad, La Mañana dialogó con Eduardo Urgal, principal del Frigorífico Pando, quien analizó la realidad del mercado.
¿Cómo están viendo el mercado internacional de la carne?
Estamos viendo una demanda proveniente de China que no estaba prevista por la Industria frigorífica y que ha provocado un alza en el precio del novillo gordo. Esto repercute en los costos de producción tanto para lo que se vende en el mercado interno como para lo que exporta. Hoy la industria frigorífica Urugauya enfrente el precio de ganado gordo más alto del mundo, situación que no sé si se produjo alguna vez en nuestra historia.
¿Cómo impacta ese efecto en la actividad frigorífica, teniendo en cuenta que si bien el precio internacional subió, no lo hizo al mismo porcentaje que el novillo gordo?
El novillo subió más que el precio de la carne y lo tomamos con dificultades, porque nuestro problema principal hoy es el bajo margen que provoca comprar un ganado, transformarlo en carne y vender la carne, y eso no es suficiente hoy para cubrir los costos.
Pero el problema en realidad toma mayor dimensión cuando lo acompañas de que no hay volumen para faenar, porque con pequeño margen y más oferta, la industria puede subsistir y esperar momentos diferentes, pero cuando no tenés materia prima para la capacidad industrial que tenés instalada, no tenés chance de jugar si quiera el partido y ese es el problema mayor que tiene la industria.
Y por eso no bajan los precios, porque el productor no toma otra referencia, ¿verdad?
No podes bajar los precios, porque tenés una demanda que el volumen de Uruguay es totalmente insignificante, porque todo se comercializa, industrializa y vende con mucha fluidez. Yo creo que el problema hoy es que al no tener volumen, es difícil lograr que un complejo sea competitivo con poco volumen y nosotros industrializamos ganado y como tales necesitamos ser eficientes.
¿Es sano esto?
No sé si sano, pero es parte de la dinámica del mercado porque es esperable que los precios suban, que los precios bajen y que haya mayor o menor oferta.
Lo que creo que no sería sano es ante un incentivo de precios como el que estamos viendo para el ganado gordo o para la reposición, que Uruguay no reaccione, y tenemos un motivo para producir más y que eso pueda ser más competitiva a la industria nacional. No sería sano no reaccionar ante esto y nosotros confiamos en el libre mercado y sabemos que tiene vaivenes y a veces nos toca disfrutarlos y a veces nos toca sufrirlo, así es por la ley del mercado.
¿Cómo está hoy Frigorífico Pando?
Frigorífico Pando es una empresa familiar, que está operando con total normalidad tratando de atender la demanda de los mercados y crear alianzas o cadenas productivas con los productores para poder valorizar la carne uruguaya, y ese es nuestro principal objetivo para aumentar el valor de lo que producimos, tanto a nivel primario como a nivel industrial para poder agregar valor y reconocer esto al producto. El nivel de actividad que estamos teniendo hoy es satisfactorio para el momento que estamos pasando y estamos conformes en ese sentido.
¿Qué capacidad ociosa tiene el frigorífico?
La industria en general a nivel de Uruguay está con una capacidad ociosa de hasta 40% y en el caso nuestro estamos en el orden del 20%.
¿Pueden hacer algo desde la industria para fomentar una mayor cantidad de terneros?
Creo que no, porque más de lo que se está haciendo no se puede hacer, y no es que lo haga la industria, sino que lo hace el mercado, por lo que te decía que tenemos el precio récord en el mundo y si el precio no es un incentivo suficiente para producir más entonces quiere decir que esto no es un negocio, y que pasa por otro lado, porque yo toda la vida hablé de señales y hoy tenemos la tranquilidad de que el Uruguay en su conjunto debe poder aprovechar y es un tema no menor con el ganado más caro del mundo, debe ser un incentivo para aumentar la producción de animales, y generar también bienestar, porque la industria tiene que hacer lo que está haciendo que es absorber toda la producción y producirlo para venderlo al mejor precio posible.
¿Cómo estás viendo el corrimiento del mercado internacional hacia China?
China es el que está apalancando y está validando que el novillo gordo tenga el precio que está teniendo, así que eso es una buena noticia.
Pero la mala noticia es la dependencia, pero es parte también del libre mercado, porque no tengo ningún productor que tenga como convencerlo de que nos venda el ganado más barato para venderlo a otro mercado y así no estar tan dependiente y estar diversificados, pero eso no se puede hacer porque todos somos estrategas con el bolsillo ajeno.
Acá manda el precio de mercado, que está firme, la demanda está en China y creo que no hay ni productores ni frigoríficos que nos podamos dar el lujo de renunciar al ingreso en la estrategia de estar diversificados, eso es lo que sucede.
¿Ven que este escenario de precios se pueda mantener?
La realidad es que no lo sé, pero hay un dicho popular que dice que “lo que rápido sube, rápido baja”, no es una expresión de deseo nada más lejos de eso, pero lo que está demostrado es que los complejos de las cadenas son buenas cuando las cosas valen, no cuando no valen, pero lo cierto que ha tenido una aceleración en el incremento de precios inusual y que como tal podemos esperar lo inverso y debemos estar atentos.
Es justo decir que no hay en el corto plazo ningún indicador que nos diga que eso va a ocurrir, lo que sí necesitamos que todavía no está ocurriendo, es que los demás mercado se contagien a la suba, porque China está con una velocidad de apertura de plantas en otros países productores, sobre todo en Brasil y Argentina, que está duplicando la disponibilidad de carne por vía de habilitación de carnes que antes no tenían esos mercados. El caso más claro es Brasil, que antes ingresaban muchos productos muy baratos a Uruguay y eso se está terminando porque están teniendo acceso a China, así que es algo para estar bien atentos.