El presidente concurrió a la inauguración de la cosecha de arroz y se refirió a la importancia de fomentar la inversión, al manejo del agua y la reconciliación entre lo urbano y lo rural, la capital y el interior.
“Todos los uruguayos deberíamos saber más de lo que implica la producción de arroz que resulta fundamental cuando se analiza el dinero que ingresa y el trabajo” que genera, dijo el presidente Yamandú Orsi que asistió a la inauguración de la cosecha del arroz que anualmente organiza la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), para la cual invita a las principales autoridades del país generándose un acercamiento e intercambio franco entre productores y gobernantes.
Orsi concurrió acompañado de la vicepresidenta, Carolina Cosse; el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez; los ministros de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti; de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin; de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, y de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona.
También asistieron productores de todo el país, allegados al rubro y las autoridades de ACA encabezadas por el presidente de la Asociación, Guillermo O’ Brien.
Ese año tuvo lugar en la chacra de los productores Juan Varalla y Álvaro Ribas, ubicado al este del departamento de Treinta y Tres.
El arroz es una “escuela para el desarrollo del país”
“Cuenten con nosotros” fueron las tres últimas palabras con que el presidente cerró su oratoria. El mandatario aseveró que la producción de arroz es “una escuela para el desarrollo del país, porque el modelo y la enseñanza que nos deja es de inversión, de tecnología y fundamentalmente de articulación entre privados, como entre públicos y privados”.
Dijo que ACA se ha referido a la “necesidad de hacer crecer la producción” y eso requiere de “mayor superficie y agua capturada”, lo que debería ser posible porque “en Uruguay, por metro cuadrado, caen unos 1.500 litros de agua al año, de los cuales el 50% se va al océano”, parte de esa agua se podría retener para usarla en la producción y en el consumo humano.
“Esa necesidad de quedarnos con más agua implica inversión, y que todo el Uruguay conozca” la producción de arroz, “porque no sé si se sabe, sobre todo el Uruguay urbano, de cuánto hay detrás de un kilo de arroz”, reflexionó, y llamó a que esos temas sean parte de la educación de toda la sociedad.
Retener agua no es solo para el sector arrocero, el país podría hacerlo también para otras producciones en otras partes del país, y poder contar con esa “ventaja, cuando viene un año difícil”.
El país tiene “un desafío” que es contar con una “estrategia para encarar el tema del riego”, el que no solo compete al Estado, también a la inversión privada, añadió. “Necesitamos ver cómo podemos incentivar para que cada vez más privados se involucren y todos tengamos un retorno” económico.
El riego necesita de una política de Estado, “que debe tener agilidad y dinamismo, no podemos reunirnos y hacer un estudio que nos lleve diez años. Ya hay estudios hechos” pero se debe diseñar la manera “para que privados y públicos vuelquen su conocimiento y encontremos las oportunidades de financiamiento”.
El beneficio es para todos
“En esa articulación que tenemos que hacer para que el riego se multiplique y para que la superficie destinada al arroz siga creciendo”, deben estar “los distintos organismos del Estado”, y mencionó lo “importante que es” la presencia de UTE, del Banco de la República y del Congreso de Intendentes junto a los ministros vinculados al tema, enfatizó el Orsi.
El buen resultado de todo eso “siempre es beneficioso para toda la población, no solo para el que produce”. Por esa razón, siempre que se produce y se hace una fiesta de la producción, “es una fiesta no solo de la economía” del país, “sino también identitaria”.
De ahí nace “el compromiso como nación de conocernos bastante más” porque cuando el país se desarrolla y crece “es cuando a nivel nacional se da una reconciliación entre los distintos espacios: lo urbano, lo rural, la capital, el interior y cada una de las zonas del país”.
Apostar a la tecnología y la ciencia al servicio de la producción
“Un plato de arroz, un litro de leche, un buen asado, tienen detrás mucho trabajo”, y aunque haya productos sin demasiada complejidad industrial, “tienen mucho pensamiento, mucha inversión, mucha capacidad, mucha tecnología, mucha genética”, reflexionó el mandatario.
Defendió la importancia de los institutos que se dedica a investigar o a desarrollar tecnologías: Como Gobierno tenemos “la definición de apostar mucho a la tecnología, la ciencia y que esa ciencia sea aplicada a la producción”, añadió.


