Gustavo Clavijo, fasonero con establecimiento familiar en Canelones, comentó los principales rasgos de uno de los mayores eventos avícola del mundo que se realizó en Punta del Este.
Desde el 12 al 15 de noviembre se realizó en Punta del Este el evento avícola más importante del continente y uno de los más importantes del mundo, el Congreso Latinoamericano de Avicultura Ovum 2024, organizado por la Asociación Latinoamericana de Avicultura, que este año llegó a su 28ª edición.
Con una importante presencia de más de 3500 personas, conferencistas de la región y fuera de ella, el congreso fue destacado por su organización, el tenor de los temas tratados y el nivel de las exposiciones y charlas.
Al pasar raya, la conclusión primera que surge de conversaciones con los asistentes y participantes del congreso es que la avicultura tiene futuro y espacio para avanzar, además de ser un área de producción especialmente prometedora para nuestro continente. En ese contexto, es especialmente positivo el panorama de Uruguay, reconocido por calidad de sus alimentos y su enorme potencial productivo.
Uno de los asistentes fue Gustavo Clavijo, façonero en el establecimiento familiar La Lucha, que lleva adelante con su esposa e hijos, el cual está ubicado en Santa Rosa, Canelones. Consultado por La Mañana, dijo que “en un evento de este tipo todo es avasallante” por el número de actividades que se presentan, el nivel de las exposiciones y la variada concurrencia con la que al compartir una charla informal se puede profundizar sobre realidades y estrategias productivas o sanitarias aplicadas en países que son líderes en la materia.
Los cuatro ejes temáticos del congreso
Clavijo estuvo presente en el congreso desde la inauguración hasta el cierre, y resumió su desarrollo en “cuatro grandes ejes temáticos ineludibles en el momento actual: la gripe aviar, las medidas proteccionistas que puede generar el presidente electo Donald Trump, la tecnología 4.0, y la carne y el huevo como producción capaz de mitigar el hambre en el mundo”.
“La gripe aviar es un flagelo instalado. El virus ya está presente en muchos países, no hay que prepararse para evitarlo porque ya está”, lo que hay que hacer es mantenerlo controlado, y “lo que preocupa es que salte a otras especies, afectando no solo a aves sino a mamíferos”, planteó.
“¿Cómo hacerle frente y combatirlo? Esa pregunta tiene dos respuestas, por un lado están los que creen que la bioseguridad es la clave, y otros consideran la bioseguridad con el uso de vacunas. Hay distintas opiniones, pero fundamentalmente se complementa vacunación con bioseguridad”, agregó. Esa complementación “es lo que hicieron Uruguay y otros países, no en el pollo parrillero, sino principalmente en las granjas de madres y abuelos en los países que los tienen, no acá que no los hay”.
Las “granja de los abuelos” son cabañas que “se especializan en mejorar las razas con genética e investigación”. Lo han hecho siempre, pero “desde el 2000 la avicultura ha mejorado muchísimo y no es usando hormonas prohibidas y que nadie usa, a pesar de que se diga que sí por ignorancia. Las aves mejoraron en el mundo por el buen manejo genético, las buenas raciones, la buena calidad del agua que bebe el pollo y el manejo del productor, que es el factor más importante”.
Sobre las medidas proteccionistas del próximo gobierno de Estados Unidos, dijo que el común es “personificar” ese aspecto en Trump “y no en el gobierno”, además de que “no importa lo político sino lo arancelario”. Estamos hablando de un alimento, “y el alimento no se debe politizar”, sin embargo “hay preocupación por las medidas proteccionistas, por lo que puede o no hacer Trump, si se va a pelear comercialmente con China; si China tomará medidas o no. Son dos países que son potencia en el mundo y los demás países no somos indiferentes a sus acciones. El mundo ya lo vio en el pasado reciente”.
Respecto a la tecnología 4.0, Clavijo comentó que se trata de un avance tecnológico que obliga a la adaptación y capacitación porque se va a imponer en el sector, generando desocupación: “El 5% de desocupación en la etapa primaria y en el sector del proceso será de un 45%”.
La tecnología 4.0 fusiona varias técnicas de las que oímos hablar permanentemente, como la inteligencia artificial, realidad virtual, robótica, automatización de los sistemas, el internet de las cosas. En la avicultura, ese conjunto de herramientas mejorará la eficiencia de los procedimientos en los diferentes puntos de la cadena, todo lo cual es positivo. “Sin embargo –agregó Clavijo– los panelistas plantearon la preocupación y la interrogante en cuanto a la calidad del empleo y qué va a pasar con todas las personas que se quedarán por el camino. De alguna forma hay que encontrar la manera de reintroducirlas en el mundo laboral”.
Sobre el cuarto eje, la seguridad alimentaria, dijo que la carne y el huevo de pollo son proteínas de bajo precio que están “desplazando otras carnes más caras, sin perder calidad alimenticia”.
La clave está en generar las mismas proteínas que otros productos. Al medir las proteínas “no se habla de kilos ni de piezas sino de porciones” y se analiza cuánta proteína posee una porción: “Una porción de carne es medio kilo por persona sin hueso, y una porción con hueso son 700 gramos, eso es lo que normalmente debería consumirse”.
“Para generar las mismas proteínas, esa persona debería comer once platos de arroz y seis bananas; y la proteína animal es mucho más completa y relativamente más accesible”. Por otro lado, la carne de pollo “se está imponiendo por encima de la carne roja y de cerdo; la tendencia es que será la más consumida”.
Los avances de la avicultura se notan
El congreso fue destacado por todos los presentes por su organización y concurrencia: “Un congreso de estas características y que además fue exitoso le da mucha visibilidad al sector y a la producción uruguaya. Nos visitaron personas de 55 países y de todas partes del mundo, con conferencistas de nivel global llegados desde países ajenos a nuestra región”, valoró el entrevistado.
Todos los conferencistas aportaron cosas importantes desde su profesión o experiencia, y en comparación con otros congresos este tuvo la ventaja de que se trataron varios temas con una visión general e integradora de varios puntos del mundo. “Los últimos congresos anteriores a este estuvieron marcados por fenómenos sanitarios como la gripe aviar y el covid-19, pero el de este año se llevó a cabo despejado de esos problemas”, permitiendo que se trataran temas variados, muy actuales y también de futuro.
El ambiente que se vivió del 12 al 15 fue muy positivo y de esperanza sobre la evolución del sector. “Somos conscientes que la avicultura es muy eficiente en la conversión a carne” y los avances que se dan en ese aspecto “son importantes y se notan, con cada vez menos consumo de ración que además se dan por un período muy corto”.
Clavijo subrayó que la de ave “es una carne de bajo costo y tiene que seguir siéndolo, igual que el huevo, y eso va a ayudar a imponerse en el consumo”. Los análisis indican que “las poblaciones de Asia y África son las que van a crecer, particularmente las poblaciones de musulmanes, no así las de nuestro continente, y la demanda de carne de ave está asegurada en esos países por lo versátil y por los bajos costos”.
“La tecnología, el bajo costo de producción y la bioseguridad van a hacer que la carne de ave crezca y no se generen grandes problemas, sin desconocer que la gripe aviar sigue siendo un problema y hay países donde continúa habiendo brotes”, advirtió; pero “a pesar de todo eso, las condiciones para imponerse cada vez de forma más firme, están”.
También hay que mejorar la llegada al consumidor final, esa es una tarea permanente y de constante adaptación a lo que se va pidiendo y exigiendo. “Hoy la gente quiere sacar el corte de la heladera y ponerlo en el microondas, con rapidez y sin ensuciar, incluso ya se habla de usar la bolsa en que viene el productor para calentarlo directamente en el microondas”.
Esas también son cosas “importantes, y la avicultura debe seguir trabajando en eso, pensando que ofrecemos un alimento barato, versátil, de calidad, y también le damos al consumidor lo que éste quiere”.
Faltó periodismo
Sobre el perfil del congreso, Clavijo dijo que estos eventos no van dirigidos al público en general ni al productor que tiene sus aves. “Algún productor había, pero éramos pocos, por un lado por el costo que significa, y por el otro porque son cuatro días y las tareas del establecimiento hay que seguir haciéndolas. No todos tienen la posibilidad que tuve yo porque en La Lucha toda la familia está pendiente de cada cosa que hay que hacer, y gracias a mi esposa, Rosana, a Matías y Sebastián, yo me puedo ausentar y el establecimiento sigue funcionando con toda la atención y los cuidados que hay que ponerle”.
El grueso de los productores se informa a través de la prensa o los informes que genere el congreso, pero ahí hubo una falla que escapa a los organizadores porque faltaron los medios de comunicación: “Hubo muy poca difusión de la prensa local, no se veían periodistas salvo en la inauguración o al concurrir el presidente Luis Lacalle, pero todos esos periodistas que llegaban a esos hechos puntuales se iban cuando las autoridades se retiraban. Estaba claro que no tenían interés en la temática”, cuestionó.
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