La garrapata, la brucelosis y la aftosa son los desafíos de la ganadería. Los casos de gripe aviar y encefalomielitis equina pusieron a prueba el sistema sanitario, que demostró que puede funcionar y dar respuesta a los desafíos exógenos.
El Ing. Agr. José Mantero, director de Laboratorios Pasteur y presidente de la Cámara de Especialidades Veterinarias (CEV) destacó la importancia de cuidar la inocuidad en todos los aspectos y se refirió a algunos de los retos sanitarios que enfrenta Uruguay. Entrevistado por La Mañana, comentó que para nuestro país la inocuidad es “una carta de presentación y el eje de toda política sanitaria y de todo producto de exportación”, y mencionó algunos de los desafíos en los que el país trabaja de forma permanente en un esfuerzo del Estado y del sector privado.
Consulado sobre la posibilidad de que ingrese material de laboratorio desde otros países de forma ilegal, dijo que “el contrabando de medicamentos tiene dos aristas”, una económica y otra de seguridad sanitaria y de seriedad del país.
Cada vez que un producto ingresa al país ilegalmente, hay una “arista económica que impacta en las empresas que trabajan en el rubro afectado, que en este caso son los laboratorios”; pero la otra arista es mucho más compleja “por cómo tiene Uruguay estructurada su producción y sus políticas comerciales hacia el exterior”.
Nuestro país “tiene compromisos con los mercados en cuanto a la inocuidad” y como “todos los productores están capacitados a enviar su producción a los mercados que Uruguay tiene abiertos, se debe cumplir en todo el país y en toda la producción con las condiciones de mercado más estrictas. Nuestro compromiso como país es cumplir con las condiciones más exigentes y eso lleva a que Uruguay tenga habilitados muy pocos principios activos en comparación con los países vecinos, uno de los casos es el tema hormonal, que aquí está prohibido, pero no en los países vecinos que tienen otra estrategia de producción y se los permiten en determinados casos”.
Por tanto, si hay casos de contrabando de esos productos o de otros en similar –prohibidos acá, permitido por los vecinos–, “no hay un daño económico a los laboratorios porque acá no se venden, pero podría generarse un daño a la imagen del país y al relacionamiento con los mercados a los que nosotros vendemos”, explicó.
También hay drogas que utilizan los vecinos y también nosotros, pero “lo hacemos de una manera mucho más conservadora, teniendo tiempos de espera más largos porque cumplimos con exigencias más altas, o usamos una misma droga en dosis más bajas para no generar problemas de inocuidad”.
“Para Uruguay la inocuidad es el eje de toda política sanitaria y de todo producto de exportación”, y cuando se trae al país productos sin los debidos controles y que garanticen cumplir con la forma de trabajo de Uruguay, aunque sean fabricados por laboratorios reconocidos, “estamos poniendo en riesgo el esfuerzo que el país hace” para mantener su estatus y nivel en la producción.
Mantero reflexionó que “la inocuidad y que todos los productores tengan la capacidad de vender su carne a cualquier mercado son políticas de Estado que se han mantenido a lo largo de los gobiernos, independientemente de quién gobierne, y con base en eso se traza la estrategia de todo lo demás”.
El control de Uruguay es importante y lo hace a través del Plan Nacional de Residuos, que “cada vez es más exacto y cada vez es mucho más abarcador”, así y todo, recordamos el caso de Ethión en 2016 que llevó a la suspensión de algunos frigoríficos que exportaban a Estados Unidos. Pero “no fue un problema de mal uso por parte de Uruguay, sino que Estados Unidos pasó de permitir su uso a no permitirlo y en la comunicación de esa resolución hubo un retraso”. También “pudo haber problemas de mal uso, de no respetar los tiempos de espera o de la dosis que se debe suministrar”, señaló.
Todos esos “son aspectos en lo que debemos trabajar, que en definitiva se trata del buen uso de los productos veterinarios y químicos en la producción de alimentos, porque es la única manera que tenemos para asegurarnos inocuidad y evitar problemas comerciales con los mercados”.
Aclaró que “a veces hay problemas de inocuidad, no porque sean productos tóxicos, sino porque algún mercado exige que no se envíen determinados principios activos. Eso es respetable y lo tenemos que cumplir, y la única manera en que podemos hacerlo y que sea perdurable en el tiempo es apuntando al buen uso de los productos”.
Agricultura y ganadería
Mantero dijo que los medicamentos que se utilizan en animales no afectan la agricultura, sin embargo, podría pasar lo contrario: “La ganadería no afecta a la agricultura porque el volumen de un principio activo que pude excretar un animal a través de su orina o sus heces es insignificante al lado de cualquier cultivo expresado en superficie y en volumen. Sería casi indetectable. Por lo general pasa al revés, una pastura o un grano que tiene exceso de algún producto, o se cosechó antes o el animal entró antes a pastorearlo, sí puede salir en la leche o en la carne” que ese animal produce.
Por eso es importante considerar que “la inocuidad es un punto de encuentro entre todas las producciones alimenticias que tiene el país, más cuando se están afectando productos de exportación. La inocuidad es el punto de encuentro de todas las producciones de alimentos”.
En el mundo y en Uruguay se ha instaurado el concepto de “una sola salud” que involucra “la salud humana, la salud animal y la salud de medioambiente, que deben ir juntas. Uruguay está apuntando y está trabajando en eso”, lo que además constituye “una de esas políticas de Estado que creo que van a perdurar en el tiempo”, afirmó.
Los problemas de la ganadería
De los problemas sanitarios de nuestra ganadería que merecen mayor atención, Mantero dijo que “las campañas sanitarias requieren un cuidad máximo y permanentemente se están monitoreando”. En ese sentido mencionó “la garrapata, la brucelosis y la aftosa”. Para hacer frente a ellas “Uruguay está muy bien armado con técnicos preparados y sistemas robustos”.
Sobre la aftosa señaló que Uruguay vacuna y “afortunadamente no tenemos problemas con ella desde hace más de 20 años”. En cuanto a la brucelosis también “está la vacuna y hay herramientas firmes para controlarla, pero quizá haya que incentivar más el uso de la vacuna”, planteó.
Diferente es la problemática de la garrapata: “Es una situación que está un poco en descontrol y se asocia principalmente al cambio estructural que tuvo la producción, que modificó las condiciones comerciales como de tenencia de animales. Luego de 15 o 20 años tenemos que evaluar esos cambios productivos y de políticas para adaptarnos a una realidad que es nueva y que debemos ver cómo atacarla, siempre teniendo presente el valor de la inocuidad, y eso en Uruguay genera condiciones que hacen más difícil el combate de la garrapata, puntualmente, porque los productos habilitados son pocos, incrementando la presión y causando una aparición más rápida de resistencia”.
“El manejo correcto de los principios activos y el suministrar dosis correctas en los mementos adecuados retarda la aparición de los problemas que hoy estamos viendo y de forma más frecuente”, apuntó.
Que la autoridad sanitaria tenga las bases para poder actuar
La gripe aviar y la encefalomielitis equina son dos enfermedades que pusieron a prueba nuestro sistema sanitario. Sobre la gripe aviar, Mantero celebró que se haya “mantenido a raya” y que el Ministerio actuara “rápidamente” con las vacunas determinó que “se controlara y reveló que el sistema sanitario nacional funcionó perfectamente; hoy la gripe aviar es un factor de monitoreo”.
Respecto a la encefalomielitis equina indicó que “fue otra enfermedad exógena que llegó al país y sobre la cual se actuó rápidamente, se utilizaron las herramientas que había disponible en Uruguay en ese momento y se tomaron todas las medidas para contar con las vacunas que frenaran la enfermedad. Hoy hay vacunas para garantizar el movimiento de equinos”. En todos estos casos “hemos tenido una reacción sólida y rápida”, consideró.
Cámara de Especialidades Veterinarias
La CEV fue fundada hace 53 años y tiene 77 socios: los activos y los protectores. Los socios activos pueden integrar la directiva, tienen voto y trabajan en todos los grupos de técnicos; los protectores participan solo en temas específicos. Para cumplir su rol, la CEV cuenta con técnicos y una postura que parte de la premisa de que lo importante siempre es el país y luego el sector.
En los últimos años surgieron nuevas exigencias como son los temas ambientales, un área en que la CEV tiene dos planes de gestión propios que conecta a los envases vertidos al mercado, los que se acopia y destruye.
Congreso Panamericano de Ciencias Veterinarias
Del 3 al 6 de diciembre se realizó en Montevideo el Congreso Panamericano de Ciencias Veterinarias (Panvet), en el que el Ing. Agr. José Mantero, director de Laboratorios Pasteur y presidente de la Cámara de Especialidades Veterinarias, participó de una mesa redonda sobre el problema de la garrapata. “Por primera vez se realizó en Uruguay y se realizó con muy buena concurrencia”, expresó. Sus organizadores fueron el Colegio Veterinario del Uruguay, la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay y la Facultad de Veterinaria, con el apoyo de la Academia Nacional de Veterinaria.
TE PUEDE INTERESAR: