Cuando todo parecía estar encaminado a una carga de animales en tiempo récord, los reclamos sindicales entorpecieron la logística y condenaron al negocio a grandes pérdidas, generando una gran molestia en los empresarios involucrados, en autoridades nacionales y en gran parte del sector ganadero.
Un problema sindical generado en el puerto, que determinó que no se pueda partir con el barco una vez que se concretó la carga de las vaquillonas.
Según informaron fuentes portuarias a La Mañana, 10 operativos de muelles, no estaban permitiendo la partida del buque como medida de lucha, exigiendo 4 personas por turno para operar, cuando en la actualidad son 3.
“Ahora tienen toda la operativa trancada desde la semana pasada y tampoco realizan horas extras” informó, agregando que “estamos hablando de gente que cobra salarios por arriba de la media y su trabajo no es de fuerza”.
Esta situación se dio con otro buque demorado, denominado Huntegas, que está parado desde el pasado 14 de agosto.
Hay que tener en cuenta que el costo por día del barco amarrado luego de cargado, está estimado en al menos US$ 25.000.
Al cierre de nuestra edición, en la noche del martes 20 de agosto, no se había destrabado aún este conflicto.
El negocio por dentro y el interés de China por la genética uruguaya
El escritorio floridense Di Santi & Romualdo concretó en la última semana el envío de 6.500 vaquillonas con destino a China, en el tercer negocio de similares características que se envían a ese país.
Federico Di Santi, sostuvo desde el puerto que se trata de un esfuerzo importante que se realiza durante varios meses, para concretar la operativa que conlleva y significa este tipo de negocios.
“El manejo del puerto, de la salida de los animales, de la comida y varios puntos más que son importantes y que deben tenerse en cuenta previo al embarque” subrayó el empresario, agregando que “nos da mucha alegría poder concretar este negocio, para seguir de cerca el comportamiento del mercado chino”.
Allí informó que se trata de 6.500 vaquillonas solteras mitad Hereford y mitad Aberdeen Angus que partieron con un peso promedio de 280 kilos y la compra comenzó en el mes de abril.
El precio promedio se situó en US$500 por animal que recibió en la mano cada productor, además del costo del IMEBA.
“Hay que destacar que debido al comportamiento del mercado el precio por cada animal aumentó 20% en las últimas compras que se realizaron en el mes de julio” informó Di Santi, justificando que esto se debió a una fuerte tonificación de la cotización de las haciendas en el mercado local.
“Realmente los embarques que hicimos el año pasado anduvieron muy bien y gracias a eso pudimos concretar este nuevo envío”.
Para el manejo de los animales y su alimentación se cargaron en el barco 1.400 toneladas de ración, 100 toneladas de fardos y 140 toneladas de aserrín para cama de los animales. El barco arribará a puertos chinos en un periodo de 35 a 40 días, y allí serán sometidos a una nueva cuarentena y estudios sanitarios.
La carga de las vaquillonas no demandó más de 20 horas de trabajo, tras aplicar una logística que permitió una mejora en el rendimiento de los tiempos, realizando 140 viajes en 2 días, desde la concentración ubicada en la localidad de Cardal, ya que la idea de los operadores era tener el menor tiempo posible al barco parado en el puerto de Montevideo.
Respecto al negocio, Di Santi señaló que los chinos están demandando genética en varios países y Uruguay es uno de ellos que tiene el protocolo sanitario vigente.
“Ellos reconocen la calidad genética de Uruguay, pero también el sistema del negocio en un país serio”.