Maria Noel Sanguinetti, gerente de ACA dijo que es saludable que el arbitraje se utilice de forma periódica, porque hace revisar el negocio y con eso marca un mojón dentro de cada paso de negociación. Es bueno que haya un mecanismo que permita revisar las partes y es natural dentro del contrato.
El lunes 30 de noviembre se llevó a cabo la Asamblea Anual Ordinaria de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), la que se realizó de forma virtual debido a la pandemia. La Ec. María Noel Sanguinetti, gerente general de ACA dijo a La Mañana que entre los tratados hubo varios asuntos importantes como el acto eleccionario, cambios en los estatutos de la Asociación y análisis del avance del precio y el arbitraje correspondiente a la zafra 2018/2019.
Para el acto eleccionario se presentó una lista única. En la Asamblea se hace la elección pero la distribución de los cargos se concreta en la primera reunión que la Comisión Directiva realiza después de las elecciones.
Esa reunión de la directiva tuvo lugar el lunes 7 de diciembre y allí surgió la composición de la Comisión que quedó compuesta de la siguiente forma: Alfredo Lago continuará siendo el presidente, Juan Silva el vicepresidente, Leonardo Olivera ocupa el cargo de secretario, Santiago Ferrés el tesorero y Mario de Garrou vocal.
Integración de las Comisiones Regionales
En la Asamblea también se hicieron modificaciones a los estatutos y la Ec. Sanguinetti dijo que “el cambio de estatutos tiene que ver con dos grandes conceptos. En primer lugar con el mecanismo de modernización de las convocatorias a las asambleas” que ahora podrán hacerse “en formato electrónico y no solo por correo postal con lo cual se facilita la convocatoria y se abaratan los costos”.
“El segundo componente que para mí es el más importante – dijo Sanguinetti -, tiene que ver con la creación de las Comisiones Regionales”.
Explicó que ACA cuenta con siete Comisiones Regionales que son de Artigas, Bella Unión, Melo, Río Branco, Tacuarembó, Treinta y Tres y Cebollatí. “Las Regionales son las ACA a nivel local y cuentan con representación espejo, esto es un presidente, vicepresidente, tesorero, secretario y vocal local”. Destacó la importancia de estos organismos regionales definiéndolos como los instrumentos de descentralización y participación de ACA, sin embargo no existían como tales en los estatutos ni en los reglamentos de la Asociación”.
“Lo que hicimos fue integrarlas y hoy son uno de los mecanismos más fuertes que tiene ACA en cuanto a participación y equilibrio de todas las zonas arroceras del país, además de que son una herramienta, una estructura muy fuerte de la institución”, describió. “Lo que se hizo fue formalizarlas y generar la oportunidad de que se puedan crear nuevas Regionales siempre que sea a iniciativa de un grupo de productores”, como ocurrió con la Regional Melo “que se formó hace unos cuatro años a iniciativa de un grupo de productores”, recordó.
Además la economista destacó que las Comisiones Regionales “le dan el sustento a ACA, son transversales y horizontales en la participación, en la construcción de opinión, y hacen mucho a la fortaleza de la institución. “Las Regionales generan información, propuestas, concretan la participación de los productores”, acotó.
El arbitraje es parte del contrato y como tal es saludable
Sobre el precio del arroz, en la Asamblea “se comentó el avance del arbitraje que se tiene sobre el precio zafra 2018/2019 y que no ha concluido” y como se está en pleno proceso “es acotado lo que se puede informar, pero las instancias se están cumpliendo, se llegó a un tercer árbitro”, señalo.
Destacó sí que el precio convenio, que es el contrato que vincula a los molinos con los productores y hace que se fije un precio único para todos los productores del arroz, “es un mecanismo que es la columna vertebral, el esqueleto de toda la cadena arrocera, es un mecanismo del que no hay muchos antecedentes en el mundo pero es uno de los potenciales grandes que tiene el sector arrocero” local.
María Noel Sanguinetti: “En la historia del arroz es el cuarto arbitraje que se realiza, pero es un mecanismo que está en el contrato, por lo tanto es lógico que se use, es parte de los mecanismos de negociación”
En cuanto al arbitraje en sí dijo que es un “mecanismo o herramienta dentro del precio convenio consistente en que ante la falta de acuerdo de un precio, ante una posible discrepancia, se desate un dispositivo que permite la revisión de los parámetros que da lugar a esos acuerdos de precios”.
Ello no implica una crisis sino que, “como todo mecanismo, es saludable que se implemente y ejecute cada tanto tiempo”.
“En los hechos, lo que está sucediendo es que se está transcurriendo en todas las etapas, lo cual es muy bueno para el sector poder disponer de eso cada tanto y en forma práctica”, subrayó.
“El arroz 2018/2019 ya se vendió y cuando se llegue al precio final se hace la liquidación que corresponda” porque “con el precio provisorio se hace una liquidación que también es provisoria con un porcentaje al 30 de junio del año corriente de la cosecha, pasado febrero se fija el definitivo y al no haber un acuerdo cerrado se pasa al arbitraje y se verá el resultado que puede ser igual al provisorio donde no hay cambios o tal vez haya una reliquidación al alza o la baja en función de los resultados”, explicó. Mientras se trabaja en la fijación del precio definitivo para la cosecha 2018/2019, “en paralelo se negoció el provisorio 2019/2020 que en marzo del año que viene se negociará definitivamente”, agregó.
“En la historia del arroz este es el cuarto arbitraje que se realiza, o sea que no es común que suceda”, dijo e insistió que “es un mecanismo que está en el contrato, por lo tanto es lógico que se use, es parte de los mecanismos de negociación, no es una situación anormal, tampoco es un conflicto”.
Sanguinetti subrayó que “es saludable que se utilice de forma periódica”, porque “el mecanismo el arbitraje hace revisar el negocio” y al hacerlo “marca un mojón nuevo dentro de cada paso de negociación. Es saludable que exista un mecanismo que permita revisar las partes y es natural dentro del contrato”.
“Uruguay seguirá jugando un rol muy importante en el mercado mundial”
La economista analizó también las perspectivas para el arroz, un sector que arrastraba “una fuerte dificultad a nivel país debido a la falta de rentabilidad por sus altos costos internos”.
“Uruguay exporta el 95% de lo que produce, o sea todo lo tiene que colocar sin posibilidad ninguna de explotar el mercado interno que es muy acotado”, pero sucede que el mercado internacionales, por ser el arroz un alimento básico de la canasta de consumo, posee altos niveles de intervenciones de los gobiernos que intentan “cuidar su seguridad alimentaria”, lo que desvirtúa el mercado. “En ese mundo y a pesar de ser tan chico, Uruguay compite con los principales exportadores, llegando a muchos mercados”.
El arroz “parecía que era de poco valor, pero terminó siendo de mucho valor porque es un alimento muy importante”, y con esa situación “las perspectivas podrían ser de seguir mejorando pero hay que saber cómo capitalizar esas mejoras”.
La visión a futuro es que “Uruguay seguirá jugando un rol muy importante en el mercado mundial” donde “el consumo de arroz va a seguir aumentando, la población mundial seguirá creciendo y consumiendo arroz, y Uruguay seguirá ocupando nichos de mercado y vendiendo un producto que es de alta calidad”.
Destacó que “el arroz de grano largo de Uruguay es uno de los mejores arroces del mundo y el mercado lo reconoce como tal por la calidad del grano, la uniformidad, por su amigabilidad con el medio ambiente, por su calidad culinaria y todo eso Uruguay tiene cómo mostrarlo” e implica un valor agregado.
El mercado mundial reconoce todas esas virtudes de nuestro producto y lo hace “a través de los precios, por los mercados a los que accede a pesar de que a veces las condiciones son muy complejas y los costos internos son muy altos, eso es una realidad en términos objetivos y relativos porque cuando uno habla de costos de un bien de exportación es un bien relativo”.
Abaratar la energía eléctrica
ACA insiste en la necesidad de tener tarifas productivas”, dijo Sanguinetti. Agregó que “es significativo el impacto” que tiene una hectárea de arroz. “Si se recorren las zonas arroceras se ve que tienen plantas industriales cerca, transporte, servicios vinculados, mano de obra de radicación rural”. Por eso es importante “mejorar el temas tarifas, mejorar el acceso a mercados y mejorar las infraestructuras en las zonas arroceras”.
En ese sentido la semana pasada ACA se reunió de forma virtual con la ministra de Economía Azucena Arbeleche con el fin de buscar abaratar costos en energía eléctrica como forma de facilitar las actividades de riego.
Aunque en el arroz hay chacras que riegan con bombeo, la idea es que el beneficio llegue a toda la agricultura, lo que implicaría una modificación importante en la ecuación económica de los productores sin importar el tipo de producción que tenga.
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