El máximo histórico era de 600 productores, ese total se superó en 15 veces, lo que deja de manifiesto la necesidad de apoyo que necesita el sector productivo.
El lunes 24 comenzó a regir la extensión de la declaración de emergencia agropecuaria por 150 días, confirmándose que las lluvias apenas son un “alivio” a la situación que se estaba viviendo, dijo el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos. La extensión es para todo el territorio en los rubros de ganadería, lechería, horticultura, fruticultura, agricultura, apicultura, avicultura y forestación.
La Mañana consultó al director departamental del MGAP de Treinta y Tres, Félix Menéndez, sobre la situación de ese departamento: “Aquí la sequía ha sido dura y fuerte como en todo el país, incluso peor que todas las anteriores”, expresó.
Menéndez es licenciado en Economía en la Udelar, pero tiene un fuerte vínculo con el campo generado en la familia, su padre y hermano son agrónomos.
A la ganadería “la seca le pegó pareja, pero en zonas de sierra o de peores campos es bastante más difícil”. Sin embargo, “fue muy importante el manejo que hizo cada establecimiento. Los predios bien asesorados tuvieron una diferencia favorable” y eso se ve de un establecimiento a otro en zonas donde las precipitaciones o la falta de éstas fue similar.
“Asesorase es clave, igual que aprender de lo que hace el otro. Mucha gente se salvó porque veía lo que hacía el vecino. Una de las medidas que tomamos desde el MGAP fue juntar productores en distintas zonas para que contaran qué dificultades encontraban y que soluciones aplicaban. Eso es bueno porque las crisis fomentan la imaginación y uno puede decir algo que al otro no se le ocurrió, que lo toma y lo aplica en su campo. Es una manera de difundir el conocimiento entre todos”, comentó.
A eso se agrega el asesoramiento del Plan Agropecuario o el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), que da la posibilidad de lograr otros resultados. “No es que no se pase mal o que todo haya sido positivo porque la sequía está, sino que tuvieron otras herramientas y otro asesoramiento”.
Otra instancia de trabajo fue con el Consejo Agropecuario Departamental (CAD) que en Treinta y Tres incluyó la recorridas por diferentes localidades y zonas con varias instituciones rurales. “Se han hecho reuniones, algunas de 70 productores, en las que se tratan diversos temas, se informa sobre los apoyos existentes y se difunden herramientas para aplicar en la producción. Los asistentes cuentan su situación, qué manejo hacen, e intervienen técnicos de la institucionalidad agropecuaria. Esa forma de trabajo tuvo mucha receptividad”, aseguró.
Muy buena aceptación de los planes de apoyo
En cuanto a la receptividad de los productores de los diferentes planes de apoyo, a nivel departamental, es “muy buena”, lo que también se da en lo nacional.
A través del Fondo Agropecuario de Emergencia (FAE) se busca atender las pérdidas de los establecimientos afectados por emergencias agropecuarias, sean éstas las derivadas de eventos climáticos, sanitarios o fitosanitarios extremos que afecten a los productores de una región o rubro.
A nivel nacional el número de productores inscriptos en los apoyos proporcionados a partir de la emergencia agropecuaria, superó ampliamente el máximo histórico que era de 600, “con esta sequía vamos en 8.800, un total 15 veces más”.
Las ayudas son de diferentes tipos, hay un apoyo a través de República Microfinanzas que ofrece un crédito blando con un subsidio en la tasa de interés y condiciones de amortización flexibles. También hay convenios con las intendencias de todo el país, con ayudas en ración, semillas, arreglos de tajamares, alambres, piques, postes, etc., a través de un subsidio y facilidad para el pago.
Los interesados aún están a tiempo de inscribirse cumpliendo con ciertos requisitos como estar inscriptos en el Registro de Productor Familiar y poseer menos de 500 hectáreas coneat 100. “Por ejemplo, un campo de sierras de 700 hectáreas, coneat 50 equivale a 350 hectáreas coneat 100”, explicó.
Otro tipo de apoyo es el Plan de Contingencia Alimentaria cuya inscripción cerró recientemente porque se debe proceder la entrega de ración, está destinado a productores con menos de 30 vacas.
A nivel departamental, solo en Treinta y Tres, el número de inscriptos para el programa de República Microfinanzas fue entre 250 y 300 productores, cuyos vales ya están casi todos entregados; en cuanto al apoyo de las intendencias son 180 inscriptos; y 100 para el Plan de Contingencia.
Menéndez destacó el apoyo logístico que da el Ministerio de Defensa a través del Batallón de Treinta y Tres Orientales. “Los soldados nos ayudan a bajar las bolsas de ración de los camiones, que luego se distribuyen entre los productores”.
La seca desafió el sistema de riego
Sobre la producción de soja dijo que no difiere de lo que es a nivel nacional, con chacras que tuvieron mejor resultado que otras, pero muchas debieron transformar el cultivo en alimento animal.
La situación del arroz es diferente, aunque la falta de lluvias generó dificultades desafiando el sistema de riego existente, pero como hubo afectación en el caudal de los ríos, eso implicó menos tiempo de riego en un sistema coordinado y regulado por la Junta de Riego que preside la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) del Ministerio de Ambiente, y la secretaría corresponde a la Dirección de Recursos Naturales del MGAP. Su funcionamiento es consultivo no vinculante.
La Junta también está integrada por representantes de los regantes, de los distintos sistemas de riego, propietarios de la tierra y tiene invitados como los molinos arroceros. Corresponde a la Junta adecuar los permisos con la relación al caudal otorgado contra el caudal real, si el río tiene un 70% de agua se baja el permiso al 70% de lo otorgado en primera instancia. Las tomas son monitoreadas y se ponen horarios de acuerdo a los equipos que se posean. En caso de surgir algún conflicto, generalmente la Junta apoya la posición de Dinagua.
La garrapata y el cuidado en el uso de medicamentos
Si algo positivo tuvo la sequía fue que ayudó a frenar la garrapata, pero con las últimas lluvias este parásito tuvo un avance y se está trabajando en su control, pero uno de los temas que preocupa a Menéndez es el uso de medicamentos que dejan residuos en la carne, algo en lo cual la proximidad de la frontera no ayuda.
“Tenemos el riesgo de los medicamentos prohibidos en Uruguay o que dejan residuos durante muchos días que luego pueden aparecen en la carne. Últimamente no se han dado casos, pero es un riesgo latente”.
Ante la diferencia de precios “hay productores que son consciente y hacen las cosas bien, y hay otros que por ignorancia o buscando abaratar costos utilizan un remedio más barato sin pensar en las consecuencias”, señaló. Agregó que “la mejor manera de prevenir esas situaciones es educando a los productores y advertirles sobre lo grave que puede ser que aparezca una traza de un medicamento prohibido, el predio va a quedar interdicto y con problemas de comercialización de ganado”.
Debe quedar claro que “están prohibidos todos los órganosfosforados para vacunos y lanares; y se debe tener presente que en caso de dar algún tipo de remedio no autorizado no solo corre riesgo de sanciones el productor responsable, sino que se puede poner en riesgo el status sanitario del país”, enfatizó.
TE PUEDE INTERESAR