La cámara de senadores votó por unanimidad de presentes el proyecto instrumentado por el Poder Ejecutivo para capitalizar con US$ 7.500.000 el Fondo de Financiamiento y Desarrollo Sustentable de la Actividad Lechera (FFDSAL) con recursos del Fondo de Garantía Lechero (FOGALE). La comisión de ganadería de la cámara alta trabajó en el texto dónde comparecieron representantes de la institucionalidad del sector y aplicó algunas modificaciones al proyecto original. Ahora el tema pasa a estudio de la cámara de diputados.
De este modo la ley corrige algunas inequidades existentes para “aquellos productores que hicieron uso de los beneficios de este fondo y que pagaron la deuda, o aquellos lecheros que nunca hicieron uso ” de la herramienta y reciban a partir de la vigencia de la ley en forma trimestral los dineros que siguieron aportando señaló el miembro informante senador Sebastián Da Silva.
El Fondo se financia con US$ 0,007 por litro de leche remitida. Actualmente existen 700 tamberos que reciben ese descuento por cada litro de leche que remiten y no hacen uso del FFDSAL. De ese total de tamberos, 100 son productores familiares.
Esta devolución de recursos tiene un impacto que varia entre el 12% y el 38% del margen bruto de las empresas. Por eso “es bueno que el senado haya decidido hacer una sesión extraordinaria para votar cuánto antes” estás modificaciones que beneficia a un numero importante de productores reflexionó Da Silva.
La ley preve que esta inyección de dinero amplíe por dos años más la vigencia del Fondo. Da Silva remarcó que “el FOGALE, por esta capitalización, no tiene mayores pérdidas” por tratarse de un fondo de garantía lechera con mayor capacidad.
Este instrumento que anteriormente garantizaba deuda hasta US$ 25.000, “si el productor hoy reúne ciertas condiciones puede garantizar deuda hasta US$ 125.000” aseguró el legislador nacionalista.
Tras la última crisis del sector, 480 productores “o quedaron fundidos, o cambiaron de actividad o lisa y llanamente desaparecieron de la actividad” remarcó el legislador.
Da Silva recordó que este sector ha debido sortear un conjunto de crisis dónde alguna de las veces se han resuelto por intermedio del mercado. La plataforma Fonterra es un ejemplo de esto, donde los productores pueden anticipar qué sucederá con su producción varios meses después.
Entre los datos que manejó el senador Carlos Camy en su intervención indicó que de 2.299 productores, 552 remiten más de 885 mil litros de leche al año. O sea el 24% de los tamberos participa con el 66% de toda la leche que produce el pais.
En el otro extremo 442 productores (19% del total), participan con el 2% del total de la producción anual de leche. Estos números indican la “heterogeneidad” del rubro lechero de Uruguay.
El artículo 5° habilita al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a trasferir a la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) hasta US$ 2 mil millones de su fondo anticíclico ” sostuvo Camy, con el objetivo de financiar proyectos de desarrollo lechero los cuales deberán tener como principal cometido la creación de fondos rotatorios por las industrias locales”.
Este artículo fue destacado por el nacionalista debido a que en 2014 de 40 industrias lácteas habilitadas por el MGAP, 7 captaban el 7% de la leche que ingresaba a planta y básicamente una casi el 70% (Conaprole). Dos de las otras seis empresas cerraron en 2015, Schreiber Foods (San José) a la cuál se remitía el 4% de la leche de todo el país y Ecolat (Nueva Helvecia) con el 7% de la participación total.
Camy describió que “entre 2014 y 2016 la remisión a industria bajó 12%, las exportaciones cayeron 30%, el número de productores remitentes cayó en 8%, el número de trabajadores en los tambos cayeron 8%, el número de trabajadores en la industria cayó 18%, la deuda según el Banco Central del Uruguay de los tamberos era de 43% mayor y la de la industria 62% también mayor”.
Con este marco general es que se creó la ley del FFDSAL en agosto de 2015 para Camy “una buena respuesta”. Fue “un instrumento con algunas diferencias grandes” con respecto al fondo anterior. En esa oportunidad se destinaron cerca de US$ 43 millones, que al precio de la leche de ese entonces representaba 160 millones de litros. En el FFDSAL de 2015 se duplicó destinándose US$ 85 millones.
El primer fideicomiso afectó el 1,4% de toda la leche y en 2015 se llegaba al 3,5%, alcanzando el tope que permitía la ley. Desde 1977 hasta 2007 la producción lechera verificó un crecimiento en termino de 5% evolutivo anual, mientras que entre 2007 a 2014 lo hizo en un 7%.
Camy señaló que 2015 fue un año muy particular porque a la crisis en los precios internacionales se sumó una sequía en otoño que castigó fuertemente a las empresas.
Para el legislador blanco existen varios componentes fundamentales para apoyar el proyecto y sostener “el concepto del mantenimiento de esta actividad a partir de estos instrumentos”. Insistió en “la conveniencia de incrementar la devolución de impuestos a las exportaciones lácteas en montos tales que compensen las importantes transferencias que este sector realiza a otros sectores de la economía”.
El legislador dijo que hay que “atender costos incrementales que el sector sufre como consecuencia de tarifas que son desmesurados en el país hace tiempo”. A pesar de todo esto, la lechería tiene una alta productividad. Además “es el sector que tiene la competencia por la tierra más presente, conjuntamente con la ganadería de cría en el norte”.
A entender del senador Guillermo Domenech del Partido Cabildo Abierto, el sistema político tiene “que hacerse un mea culpa, porque en un pasado reciente vimos desmoronarse gran parte de la explotación lechera del Uruguay”. Se lamentó que este tipo de instrumentos lleguen en forma tardía.
Por su parte el senador colorado Pablo Lanz señaló que “cuando hablamos de lechería, hablamos de resiliencia y hablamos de cultura”. Destacó que el primer FFDSAL surgió en 2002 cuando era muy importante la utilización de estás herramientas en tiempos muy complejos. “Este proyecto de ley trae consigo una justicia” de darle a un sector “heterogéneo, diverso, amplio, la posibilidad de mejorar los resultados” economo de las empresas.
El legislador floridense afirmó que la lechería es un sector que reinvierte todo los recursos que ingresan, para mejorar la productividad y calidad de sus productos.
El senador del Frente Amplio Alejandro Sánchez afirmó que el Fondo “ha sido una buena herramienta para el sector (…), donde aproximadamente el 50% de los productores lecheros son arrendatarios”. Sostuvo que en muchos casos se trata de pequeños y medianos establecimientos.
“A nosotros nos parece que todo lo que signifique apoyo para este sector es poco lo que pueda hacer el país por ellos” indicó el legislador de izquierda. “Los sobre precios o a las caída de precios que se dan a nivel internacional [son] producto de que se vuelcan excedentes de leche que generaron enormes problemas”.
“Nosotros creemos que es bueno el instrumento de la creación del fideicomiso a efectos de habilitar un fondo de desarrollo”. Añadió que este fondo de desarrollo y de inversión se instrumenta con US$ 3 millones que se retiran de los fondo anticíclicos “que quedan sin recursos”.
Si bien este fondo atiende a todos los productores por igual, Sánchez sostiene que hubiera sido bueno”que se pudiera establecer de alguna manera una focalización mayor en los productores pequeños”. Igual postura tomaron los senadores del Frente Amplio Amanda Della Ventura y José Carlos Mahía.
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