No existe la menor duda que después de atravesar varios años de dificultades, al sector ganadero hoy se le ofrece una realidad inesperada. Diría que si alguien en el mes de agosto cuando el kg a la carne de novillo, se planchaba en U$ 4 o amagaba a descender ligeramente, hubiera dicho esperar a noviembre para meter más kilos y beneficiarse con una suba de precio, cualquier productor hubiera exclamado que el que así razonaba estaba fuera de sus cabales. Pero como en la mayor parte de las proyecciones económicas al igual que en la vida 2+2 a veces no son 4…
El pasado 30 de octubre el Director General del Plan Agropecuario Ing. Agr. Carlos Molina dio a conocer los resultados del monitoreo anual de un grupo de empresas ganaderas. Evidentemente que se notaba un cambio notable con los informes de los años anteriores que sumaban ya sea por adversidades climáticas, ya por caída de valores y, sobre todo, por el costo país que tenía su principal protagonista en el porfiado atraso cambiario, factores que más allá de sumar pérdidas económicas, sumaban desánimo y desaliento.
“Este parece ser un escenario donde varios astros están alineados” afirma el Ing. Molina comentando su documentado estudio sectorial. En este arranque 2019/20 tenemos mejores precios, un dólar más favorable y una primavera destacada. “…Variables que están a favor del ganadero ¿El tema es hasta cuándo?” Y finaliza con sensatez reconociendo “…a pesar que no todo está resuelto, hay un ambiente favorable a los ganaderos…”
Y aquí surgen algunas reflexiones de La Mañana:
En moneda constante, el ingreso de capital sube de 71 a 117 USD de 2019 por hectárea
En moneda constante, los costos por hectárea suben 3%, y por kg se mantienen, a pesar de la devaluación.
El producto sube bastante, pero el principal efecto es el precio, influenciado por la peste porcina en China y la falta de ganado aquí.
Un resultado poco sostenible y sin efecto alguno de política pública a favor.
La productividad por ha se mantiene planchada los últimos 8 ejercicios.
Esos 117 USD/ha existen si toda él área que explota el predio es propia y todo el capital también.
Si se toma el costo de la tierra (una renta media de 71USD) y del capital (5%) y una canasta por productor, se necesita “matar” 114 USD/ha, con la superficie media de Crea.
Con 500ha, se necesita generar más de 150 USD para pagar todos los costos.
Sólo 25% de los productores lo logran.
Y estas objeciones son válidas para uno de los sectores -aunque el más tradicional y el más extenso- uno de los sectores más sencillo de manejar y menos vulnerables a los caprichos climáticos.
Y los otros sectores como la lechería, la granja, el arroz, la soja y la agricultura en general que también esperan su hora. ¿Cuándo podrán superar la adversidad que aún los mantiene sumergidos?
Tal vez de aquí en más hay que estimular a algo que cada vez se viene realizando por la vía de los hechos, las actividades del agro deberían estar lo más diversificadas posible. Cosa que cuando un rubro se ve perjudicado ya sea por el clima o por los precios internacionales, el otro lo apuntale. La vieja sabiduría de nuestros abuelos de no poner los huevos en el mismo cesto!