El delegado de Un Solo Uruguay por el departamento de Durazno, Alcides Aldama, dijo a La Mañana que “lo importante es transmitir a la gente que el 23 de enero no nos manifestamos porque queremos trancar las cosas al gobierno que entra sino que nos manifestamos para apoyar los cambios que se tengan que hacer para que el país empiece a rodar bien”.
“Es sabido que cuando entra un gobierno, y eso pasa en todas partes, las presiones empiezan a aparecer en todos los sentidos. Siempre hay grupos o intereses que empiezan a cinchar para un lado y otro, eso hace que haya un conjunto de fuerzas de un lado y de otro, con lo cual se pierde el foco de atención”, advirtió.
Por eso, “hay que entender que necesariamente, si queremos que el país cambie, tenemos que ejercer una presión sobre el gobierno pero en el sentido de estar presente, de no dejar que se distraigan con otras cosas y hagan lo que se debe hacer para empezar a salir adelante”.
Roberto Abella, también de Un Solo Uruguay de Durazno, comentó que “este año tenemos un nuevo gobierno electo” y eso ha generado “muchas expectativas”.
Subrayó que el acto del jueves es “necesario”, aunque “hay gente que le ha costado entenderlo”. “Como se logró el cambio de gobierno hay gente que ya se puso a descansar diciendo ‘logramos el cambio que queríamos y ya está’. Pero nosotros queremos ir más allá del cambio de gobierno que es algo puntual, pretendemos no complicarle al gobierno entrante pero también aportarle nuestra visión, nuestra propuesta”.
“No nos consideramos dueños de la verdad pero sí consideramos que tenemos aportes para hacer, y en ese marco es que está enfocada esta concentración y la proclama del 23 de enero. Queremos los cambios que se prometieron en la campaña electoral y vamos a luchar por esos cambios, es por eso que estamos trabajando para arrimar propuestas para que esos cambios sean posibles”, apuntó. Los cambios que se avecinan generan una “expectativa grande”.
Por otra parte Abella celebró que “la gente está entendiendo la esencia de Un Solo Uruguay: somos un movimiento apartidario, no nos identificamos con ningún partido político más allá de que cada uno ejerza su voto”, definió. “El movimiento en sí no está identificado con ningún partido político y consideramos que es una buena herramienta para el país. Al no tener preferencia político partidaria puede actuar sin compromiso, sin atadura y convencido de qué es lo mejor, y aportar para lograr los cambios tan necesarios para la reactivación” productiva y económica.
“En este momento tan especial es un desafío hacerle entender a la gente que el movimiento tiene su razón de ser, que no se queda con el cambio de gobierno sino que tiene que apuntalar al gobierno electo para que los cambios se puedan concretar”, insistió.
“Cuando la oposición pasa para el otro lado del mostrador se enfrenta a la realidad. De un lado las cosas se ven de una manera, pero cuando hay que actuar del otro lado es cuando empiezan las presiones, los condicionamientos, los compromisos, y vemos que aquellas propuestas que estaban muy marcadas en la campaña ya no se dan con el mismo tono, la misma seguridad, y ahí es donde tiene que estar Un Solo Uruguay, para convencer y hacer que esos cambios se den”, apuntó.
“Otro de los temas de preocupación de Un Solo Uruguay es la pérdida de valores, la forma en que se afecta la cultura y la tradición
UPM nos está condicionando el futuro de la producción en el país
“Sobre UPM no creo que en el movimiento haya alguien que esté a favor”, dijo Abella al ser preguntado sobre el tema. “Cuando tú te introduces en el contrato te puedo asegurar que nadie que tenga un poco de perspectiva de futuro y conocimiento de todo lo que condiciona la instalación de la (segunda) planta de UPM, puede estar de acuerdo”.
“No es que estemos en contra de las inversiones extranjeras, no estamos a favor de las condiciones en que se firmó el contrato porque el país no gana nada sino que tiene que hipotecar su futuro mientras la empresa gana 800 millones de dólares por año. Además de que todo es negativo, nosotros no vemos nada positivo en esa inversión”, y es “un cuento lo de los puestos de trabajo, ya se sabe que no son puestos de trabajo nacionales, la empresa que va a construir la planta es argentina, trajo su personal, camiones, todo argentino”.
“Estamos totalmente en contra” de la nueva planta “porque además de todos los perjuicios económicos y ambientales nos está condicionando el futuro de la producción del país”, opinó.
Argumentó que el campo “se está despoblando, cada dos días se pierde un granjero y cada tres días un productor lechero. ¿Por qué se da esa situación?, porque UPM con todos los beneficios que tiene puede pagar una renta de 150 dólares la hectárea y el productor uruguayo que no tiene ningún tipo de beneficio de los se dan a la empresa extranjera, puede pagar 60 o 70 dólares de renta”.
“El propietario de la tierra es tentado por la oferta de UPM y se asegura la renta por 20 años”, mientras tanto el productor “se va al pueblo y de acuerdo al capital que tenga al centro o el cinturón de pobreza”.
Además “esa tierra que el productor deja, desde el momento que la forestan tiene una producción mínima, la casa se vuelve tapera, la escuela rural no tiene razón de ser, en la comisaría que había diez policías ahora quedan dos que ni salen de la comisaría, se incrementa el abigeato, aparecen más perros, es una cadena”, describió Abella.
“Son inversiones por 20 años porque los ciclos de los árboles son de 10 años, y por esos 20 años esa tierra queda improductiva y son 20 años para recuperarla. El daño es de mucha importancia”, comentó.
Marcelo Nougué: “nos han investigado de todos lados”
Marcelo Nougué expresó que los integrantes de Un Solo Uruguay han sido “investigados de todos lados”, aún “desde medios de comunicación como el diario La República que publicó un estudio de cada uno de los delegados, y nunca encontraron ningún vínculo con nada, porque no lo hay”.
“Hasta ahora estaban esperando que nos descolguemos para algún partido político o que nos vayamos para alguna línea político partidaria, y eso no ocurrió” porque este movimiento se formó como “un proceso de gente que se ha ido organizando y con capacidad de discutir y armar las cosas internamente”.
Dijo que el “mayor logro fue mantenernos como un movimiento social, totalmente apartidario y así hemos logrado permanecer, hablando de temas importantes, marcando la agenda en algunos momentos”.
“No sé si a nivel mundial hay muchas experiencias de movimientos sociales de este tipo, sin una estructura, sin una institucionalidad detrás” y que permanezcan en el tiempo. En el mundo “no hay movimientos de este tipo que duren más de seis meses: los chalecos amarillos, los indignados de España, se disolvieron o terminaron en una expresión político partidaria”.
A diferencia de ellos “Un Solo Uruguay pasó por un proceso electoral sin haber tomado ninguna posición y eso para nosotros fue un logro en sí mismo porque estamos convencidos de lo que hacemos mientras los de afuera esperaban que dijéramos hay que votar a tal o cual candidato, o nos tiramos de candidatos a alguna cosa. Logramos quedarnos fuera de todo eso y sin mucho drama interno. Eran especulaciones de afuera, mientras nosotros siempre supimos para dónde íbamos”, expresó Nougué.
Cómo se elabora la proclama
Al momento de ser consultado por La Mañana Abella dijo que la proclama del 23 aún no estaba elaborada pero “sí puedo asegurar que estarán temas como costos, tarifas, descentralización, la reactivación productiva, educación, seguridad, etc”.
El gremialista explicó la forma en que el movimiento trabaja para elaborar la proclama. “Una semana antes del acto se convoca a todas las agremiaciones representativas de todos los sectores del país para que expongan sus reclamos y posibles soluciones. El pasado sábado 11 se juntaron más de 140 delegados de todo el país” y de una importante variedad de actividades, y “a través de 11 mesas de trabajo se aportaron los insumos para la proclama”.
La actividad se desarrolla todo el día. En la primer parte cada una de esas 11 mesas discute y elabora propuestas de por lo menos 5 temas y en la tarde un representante de cada mesa expone los 5 o más temas, cada uno con un planteo de solución. La Mesa Nacional toma ese material y lo incorpora en la proclama. Cada departamento tiene una Mesa Departamental y dos delegados de cada departamento integran la Mesa Nacional correspondiendo a ésta decidir sobre las propuestas.
“Nosotros tratamos de profundizar los temas, analizarlos objetivamente, las ventajas, desventajas, asesorarnos” y cada posición que la Mesa Nacional toma “es consecuencia de la discusión y el debate”.
Pérdida de valores, afectación a la cultura y la tradición
Una de las características del movimiento es que comenzó de forma espontánea. “No había nadie dando manija” y de ahí esa denominación primera de Autoconvocados que luego fue de Un Solo Uruguay.
Holzmann relató que “se podría decir” que el nombre de Un Solo Uruguay se lo deben a la ministra de Turismo Liliam Kechichián ya que a comienzos de 2018 se conoció un audio en que la jerarca advertía sobre las gremiales “reaccionarias” que podrían hacer piquetes y perjudicar al turismo. “Ahí vimos claramente esa división que hacían y siguen haciendo”, pero en realidad “el sentimiento profundo” de los autoconvocados “es que todos somos iguales, cada uno en su lugar, somos un solo Uruguay”, y por eso se adoptó ese nombre, concluyó.
Otro de los temas de preocupación de Un Solo Uruguay es la pérdida de valores, la forma en que se afecta la cultura y la tradición.
“Cuando vemos las situaciones de inseguridad” que se da en las ciudades y en el medio rural es porque “llegamos a un extremo y parece que no nos damos cuenta de la situación en que estamos, no tenemos idea del nivel al que llegamos. Y eso va a ser muy difícil de revertir porque viene de años, esa pérdida de referencia a la autoridad y de respeto es muy difícil de corregir”, dijo Roberto Abella.
“La economía del país se puede reactivar, podemos firmar un acuerdo y mejorar las exportaciones y la economía, pero el tema humano, la cultura del trabajo, los valores, son asuntos de mucha importancia y va a ser un gran desafío revertirlo porque llevamos años perdiéndolos, y recuperarlo va a llevar también muchos años”, advirtió.
En la misma línea Alcides Aldama dijo que en la reunión del sábado 11 se abordaron varios temas, incluso el de los valores. “Lo que más se nombraba era la inseguridad, la salud rural y la necesidad de recuperar los valores que como sociedad hemos perdido”.
Hemos “denunciado la falta de infraestructura que tienen quienes viven en el medio rural, y una de las principales cosas que están faltando son las escuelas rurales que eran lugares donde se inculcaba esa cultura que hoy está faltando. Permanentemente cierran escuelas y eso preocupa, a Un Solo Uruguay es un asunto que preocupa mucho”.
“El movimiento no ha hecho denuncias concretas acerca de la pérdida de valores, pero creo que lo ha demostrado tratando de inculcarlo por la vía de hacer las cosas: es sabido que cada vez que nos manifestamos tratamos de dejar todo prolijo, no salimos a cortar rutas, nunca las cortamos, entonces que de esa forma estamos trabajando en pos de volver a esa cultura”.
En cuanto a la limpieza que se deja después de cada acto o manifestación de Un Solo Uruguay, Aldama dijo que están “tratando que eso sea una marca registrada del movimiento, y es un esfuerzo grande que hacemos para dejar todo prolijo. El 5 de setiembre cuando fuimos a Montevideo, después del acto, nos pasamos una hora y media juntando y limpiando todo”, comentó.
“El movimiento sin tener una punta de lanza directa hacia ese tema (de los valores y la cultura) lo manifiesta todos los días, con cosas que parecen sencillas pero son del Uruguay que hemos perdido porque hoy alguna organización hace una manifestación y dejan todo tirado”, efectúa pintadas o rompen vidrios.
“En ese sentido Un Solo Uruguay ha colaborado a generar otra forma de actuar”, concluyó.
Otro de los temas de preocupación de Un Solo Uruguay es la pérdida de valores, la forma en que se afecta la cultura y la tradición
Un Solo Ururguay: “Una ola que nos pasó por arriba”
El movimiento Un Solo Uruguay nació en enero de 2018. Federico Holzmann dijo a La Mañana que “el detonante” fue la negativa del presidente Tabaré Vázquez a recibir las gremiales agropecuarias que habían solicitado una entrevista con él.
Recordó que en diciembre de 2017 escuchó en la radio que la Federación Rural había pedido una reunión al presidente pero Vázquez no los atendía. Fue entonces cuando “llamé al presidente de la Federación que era Jorge Riani quien me dice que se había comunicado con Vázquez y que éste dijo que iba a hacer un hueco en su agenda para posiblemente recibirlos el 28 de febrero. Eso me disgustó muchísimo porque los productores son parte fundamental en la cadena agroindustrial, son el principal eslabón”.
Holzmann formaba parte de un grupo de Whats App con otros 40 productores de Soriano, Paysandú, Young, la zona de Quebracho y Queguay, a los que envió un mensaje para concretar una reunión el 8 de enero de 2018 en Paysandú. “Se trataba de juntarnos para tratar de que se atiendan las problemáticas del agro ya que lamentablemente el gobierno no había hecho foco en ninguna de ellas”, expresó. Con ese objetivo “armo el mensaje, lo envío a esos productores para una reunión que se realizó el 8 de enero” y para la cual “esperábamos unas 50 personas”, sin embargo “la sorpresa fue que de distintas zonas del país comenzaron a llamarnos y decirnos que querían presenciar la reunión porque estaban muy afín al mensaje” que se había viralizado.
“En ese momento tomé contacto con Marcelo Negué con quien no tenía vinculación pero él era panelista en un programa periodístico y se manejaba bien con los medios de comunicación, así que le propuso si se animaba a ocuparse de la parte comunicación, lo que aceptó”, contó.
“Se llega a la reunión del 8 de enero en Paysandú con unas 580 o 600 personas de los 19 departamentos y 21 localidades diferentes, con la presencia de transportistas, mecánicos, empresas de servicio, jubilados, panaderos, retirados policiales, etc. Todos sectores que sufrían los mismos avatares que el agro y la cadena agroexportadora”.
“Terminada la reunión propusimos reunirnos el 23 de enero en Santa Bernardina, Durazno, debido a que yo había tenido una charla con el presidente de la Sociedad Rural de Durazno que era Álvaro Rivas y quien se puso a las órdenes. Pensamos que si en Paysandú juntamos 600 personas, ir a Durazno con una base y una plataforma podía ser algo bien interesante”, rememoró.
Una semana antes del acto del 23, el 16 de enero de 2018, se realizó una segunda reunión con el objetivo de avanzar en los reclamos y las propuestas. Para eso “invitamos distintos colectivos” a los que se le instó a que “llevaran sus reclamos con propuestas y en base a ellas poder armar la proclama del 23 de enero. A la reunión del 16 asieron unas 400 personas de una diversidad tremenda de colectivos”, destacó.
Finalmente “se arma esa primera proclama y se lleva al 23 de enero en un acto cargado de emotividad y que logra juntar unas 50.000 personas”, concluyó.
Marcelo Nougué, uno de los voceros de Un Solo Uruguay dijo que se incorporó al movimiento el 8 de enero convocado por Holzmann. “Cuando Federico ve las repercusiones” que había tenido su convocatoria a través del Whats App le pide que participe atendiendo a la prensa.
Cuando “hicimos esa asamblea del día 8 nos dimos cuenta que era necesario seguir discutiendo los temas. Federico se contactó con el presidente de la Rural de Durazno, se hizo la reunión del 23 de enero que tomó una dimensión muy grande y terminó en el acto que todos conocemos”.
“Ese fue el comienzo, no fue planificado sino que se dio por la viralización de algunos audios difundidos como mensajes. Entre el 8 de enero y el 23 se armaron los grupos de Whats App y la gente empezó a moverse”.
Nougué destacó que quien “arrancó con todo fue Federico Holzmann, y después fue como una ola que nos pasó por arriba a todos”, pero quienes quedaron al frente del novel movimiento cuando éste nació fueron Holzmann, Rivas, Franchi y el propio Nougué.