El Ing. Vago destacó la importancia de contar con un plan a largo plazo que genere certidumbres, reglas claras y previsibilidad a todos sus eslabones.
La semana pasada asumió el nuevo presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale) el Ing. Agr. Juan Daniel Vago Armand Ugon, en sustitución del Ing. Álvaro Lapido que ocupó el cargo por un año y tres meses.
Vago es productor del departamento de Colonia y desde 2020 fue presidente suplente de Inale, institución de la que asume su cargo de mayor responsabilidad con la convicción de que Uruguay necesita discutir y comenzar a trabajar en un plan estratégico pensando la lechería en 15 años.
“Queremos armar un proyecto de desarrollo de la lechería de acá a quince años que va a tomar en cuenta todos los eslabones, el sector primario, la industria, y los mercados”, además del “tema ambiental que cruza a toda la cadena”, una iniciativa en la que debe intervenir el Directorio a través de los delegados de los ministerios y de las gremiales, y también podrán “intervenir con sus aportes distintos invitados para informar y lograr tener una visión de largo plazo”.
Vago subrayó la importancia de lograr esa visión de largo plazo “para que trascienda los gobiernos, para poder tener certidumbre, reglas claras y saber que éstas se van a cumplir aunque cambie en gobierno de turno”. Es objetivo es “desarrollar y potenciar” la lechería.
Hay una mejora en el escenario de la lechería
“Los últimos 5 años fueron muy malos” para el sector. “Hubo malos precios y fueron años donde en promedio los productores podían pagar la renta -más del 50% del área lechera es arrendada- destinar algo para vivir y cero posibilidades de inversión”. La agroinudstria igual, salvo Conaprole, hay varias con problemas”, observó.
Pero “ese escenario malo mejoró” impulsado por el precio internacional de la leche, que a pesar de “algunas bajas consecutivas en Fonterra supera los 3.800 dólares, un precio que está muy arriba del promedio de los últimos 5 años”.
Por otra parte “también subieron los insumos de siembra, herbicidas, fertilizantes, los granos”, pero “el escenario de hoy es mejor porque tenemos un mejor precio”, insistió, y aclaró que se debe ser “muy fino en la adopción de tecnología y en la mejora de los procesos y ahí tenemos un foco concreto donde empezar a trabajar lo antes posible en el sector primario, avanzando en transferencia y adopción de tecnología, adopción sin inversión y adopción con inversión, y ésta tendrá que ir acompañada con créditos a largo plazo para poder lograr un margen sostenible en el tiempo, que permite pagar la renta, poder vivir y seguir reinvirtiendo”.
Vago señaló que el tamaño del tambo no condiciona su éxito o fracaso, porque “hay productores muy chicos que andan muy bien y productores muy grandes que andan muy mal. Acá no tiene nada que ver el tamaño, tiene que ver la gestión, el manejo de los procesos productivos y la adopción de tecnología”.
Advirtió que aunque estamos “en un escenario mejor”, también es vedad que “tenemos un mundo de mucha incertidumbre”, y así como “antes teníamos problema de precio de la leche, hoy tenemos problema de suba de insumo, pero igualmente hay margen para trabajar”.
La industria necesita más leche
La industria instalada necesita más leche para diluir costos y poder producir a pleno, y en eso “el sector primario tiene muchos pasos para dar, pero también el sector industrial”, es un tema en el cual “hay que buscar soluciones” y en lo cual “el Estado, la agroindustria y los productores” tienen cada uno un rol que cumplir.
“Las cuencas no se abren con una varita mágica”, son trabajos de largo aliento y en esto también es útil “trabajar con una visión a 15 años y reglas claras. Cuando uno tiene una visión clara a largo plazo, certidumbre, ver cuáles son los beneficios fiscales, ver cuáles son las reglas de juego, no tengo dudas que las empresas que están hoy pueden mejorar y pueden arriesgar sabiendo qué es lo que están haciendo los gobiernos, y también pueden venir otras empresas a instalarse acá. Esa previsibilidad y certidumbre va a ayudar en este negocio que es tan sacrificado, avance”.
Lograr que avance implica, como punto principal, que “el negocio sea atractivo y confiable para que la gente joven siga. Los jóvenes tienen que ver el negocio atractivo y con certezas, con reglas claras”.
Dos tercios de los productores no adoptan tecnología
Vago destacó la importancia de que se adopte la tecnología adecuada para mejorar la producción, e indicó que esa tecnología está, lo que sucede es que “no se adopta”.
“En promedio, hay dos tercios de los productores que no están adoptando tecnología, incluso las de bajo costo” que refieren a “procesos, pasturas, urea, dieta, y otras cosas elementales”.
Debemos determinar las razones por las que no se adopta tecnología. “Si eso sucede es porque hay un fallo en la transferencia o se precisa algo más de recursos y apoyos financiero, o la tecnología no es adecuada o el productor no tiene interés. Es un dato que como tal hay que analizarlo para entender por qué sucede eso”, dijo.
“Yo lo que pienso es que era muy difícil, con cinco años de precios muy malos, pensar en la adopción de tecnologías, el ánimo estaba cayendo y cayendo”. Por lo tanto, “si el precio que está ahora se mantuviese capaz que es más fácil entrar con transferencia y adopción” para mejorar la producción.
Cadenas de alto valor
El titular de Inale indicó que “la lechería como el arroz es una cadena de valor y de alta inversión. El sector lechero exporta 700 u 800 millones de dólares que salen desde las 700.000 hectáreas, o sea las divisas generadas por la exportación de la lechería son más de mil dólares por hectárea dedicada al rubro lechero”.
Uruguay no puede incidir en la formación de los precios internacionales, “pero sí podemos hacerlo en volumen, calidad, en mercados y acuerdo de libre comercio”, observó.
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