El pasado viernes 17 de marzo tuvo lugar en el Ateneo de Montevideo la entrega de premios del tradicional concurso que tiene como objetivo difundir la obra de escritores de todo el país.
La Asociación de Escritores del Interior (AEDI) Uruguay, que pronto celebrará seis décadas de existencia, realizó la tradicional ceremonia de entrega de galardones a decenas de escritores en las distintas categorías.
El concurso surgió en el diario La Mañana desde la sección Buzón del Interior y fue impulsado, entre otros, por el Dr. Alberto Manini Ríos, a quien se rinde homenaje año a año. En esta ocasión acompañó la premiación el senador Guido Manini Ríos.
AEDI destaca que éste es uno de los concursos literarios en el ámbito privado más antiguos del país, además del hecho de que configura “el comienzo de una carrera literaria o la continuación de la misma” para muchos escritores.
“En AEDI no decimos escritores del interior, porque somos escritores nacionales, y tenemos que acostumbrarnos a estar juntos; esa es la función de la institución”.
En la ocasión se homenajeó a la profesora y escritora Myrtha Bonilla Monegal, presidenta de AEDI e impulsora del concurso, fallecida recientemente. Se realizó la presentación de la antología póstuma de Monegal, titulado “Obra selecta”, y se entregó la distinción con su nombre a la profesora Kydia Mateos, que la recordó con cariño.
Entrega de premios
Luego de la oratoria de rigor, se procedió a la entrega de los trofeos. En primera instancia se entregaron en las diferentes categorías segundos, terceros y cuartos premios, además de menciones de honor.
En la categoría teatro, hubo mención de honor para Animales al rescate – Una desgracia con suerte, de Wilson Alfonso Díaz (San José), mientras que en la categoría ensayo también hubo mención de honor para Ensayo sobre la soledad, de Alfredo Fernández Vicente (Canelones).
Ya en la categoría Cuento infantil, los primeros premios Dr. Alberto Manini Ríos y
AEDI-Uruguay, respectivamente, fueron: El elefante pianista de Gabriel Fabricio
Rodríguez (San José) y La piedra misteriosa de Zulma Mastroianni (Canelones).
En categoría cuento, el primer premio Dr. Alberto Manini Ríos fue para A la sombra
del ibirapitá de Yanni Tugores (Canelones) y el primer premio AEDI-Uruguay para
Bubita de Delia Barrientos Abreu (Maldonado).
En la categoría poesía los premiados fueron: primer premio Dr. Alberto Manini Ríos para Palmares de Rocha de Marisa Erlis Hernández Pérez (Colonia), y el primer premio AEDI-Uruguay para Una décima para Bruno de Silvia Laplace (Canelones).
Finalmente, y cerrando la premiación, se encontró la categoría Libro Édito, el primer premio Dr. Alberto Manini Ríos fue para Atrapasueños del alba, de Ricardo Pérez (Rocha), y el primer premio AEDI-Uruguay para Recuerdos de la infancia de Mireya Betancourt (Rocha).
Es de destacar la presencia de escritores de muchos rincones del país (Rocha, Canelones, Salto, Cerro Largo, Colonia, San José, Tacuarembó, Montevideo, Maldonado), voces que AEDI se enorgullece de apoyar en su extensa trayectoria.
“Transmitir las cosas bonitas de la vida”
Marisa Hernández es de Colonia y, según contó a La Mañana, escribe desde hace veinte años. “Siempre tuve facilidad y me gustaba, pero escribía poemas y los iba guardando”, comentó. Hace cerca de un año, ingresó a un grupo literario donde la ayudaron a pulir la técnica de escritura.
“Eso que saco del corazón ahora queda más bonito, y si bien es la primera vez que participo en el concurso de AEDI, me he presentado en otros donde obtuve premios”, expresó. Marisa destacó la importancia del concurso Dr. Alberto Manini Rios, y su sorpresa al enterarse del premio.
Palmares de Rocha, su poesía que obtuvo el primer premio en esa categoría, surgió mientras estudiaba con su hija durante la pandemia. “Tengo una hija de once años que es mi inspiración en muchas de mis poesías. Ella tiene síndrome de Down por lo que la acompañaba mucho en las clases virtuales la acompañaba mucho, y cuando estudiaron los biomas me enamoré de los palmares de Rocha, y me salió este dozante arromanzado en decasílabo”.
“Con tantas cosas tristes que vemos en el mundo, que podamos con la palabra transmitir mensajes esperanzadores y las cosas bonitas que hay en la vida para vivir y disfrutar creo que es muy valioso”, concluyó Hernández.
PALMARES DE ROCHA
Se muestran despeinadas por los vientos,
gigantes centinelas del paisaje,
palmeras centenarias que se yerguen
soberbias en inmensos humedales.
Belleza inusitada en los bañados,
lagunas, serranías y en los valles,
refugio de los duendes y las hadas,
luciendo anaranjados sus diamantes.
Palmares de la Rocha que te espera,
allí donde la tierra al embriagarse
de mares azulados y de espuma,
se brinda con sus dones singulares.
Gigantes centinelas del paisaje,
soberbias en inmensos humedales,
lagunas, serranías y en los valles.
Luciendo anaranjados sus diamantes,
allí donde la tierra al embriagarse,
se brinda con sus dones singulares.
Marisa Erlis Hernández Pérez
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