Dos siglos de publicidad en la historia del Uruguay. Desde la Fundación de Montevideo. Jacinto Duarte. 368 págs., 1952.
Hay diversos modos de acercarnos al pasado de una nación. Uno válido es a partir de lo que es la vida cotidiana, esto es, no la Historia con mayúsculas de los protagonistas claves en instancias dramáticas sino la vida normal de las personas anónimas que intentan llevar una vida sin mayores sobresaltos.
En ocasiones hay hallazgos que rebasan lo pintoresco. A mediados del siglo pasado, Jacinto Duarte, que previamente había publicado “Brevísima historia y técnica del aviso en la prensa” y “El diario moderno”, se propuso rastrear los más disímiles registros sobre cualquier publicación que incluyese avisos. Pero no solo están las publicaciones que incentivaban el consumo, también están presentes los bandos o avisos desde tiempo colonial sobre los diversos aspectos de la vida. Y así nos acercamos de un modo distinto a la vida real de los antiguos pobladores.
De ese modo se recopilan desde los textos voceados por los pregoneros hasta la peculiar modalidad de presentar las capacidades de diversos profesionales en aquella sociedad incipiente, incluyendo algunos que nos siguen impactando.
“SE NECESITA: Quien tenga en venta, una negra de primera leche y sin hijos, concurra…a la calle Sarandí N 130”.
Este aviso es de una cruel ironía y sarcástica realidad del medio en que se vivía. Por lo que se deja entrever, este solicitante pretendía –no cabe otra hipótesis– que la pobre negra se desprendiera inhumanamente de su vástago y no era de dudarlo que su amo la alquilara o vendiera para alimentar al hijo de quien pagaba, criando “guachito” al “negrito”.
Pero también se recuperan textos más cercanos:
En 1900 se publicaba este aviso en “Caras y Caretas”;
LA GIRALDA – 18 de Julio N 7: Por más que lo crea guasa/ se tiene como muy cierto,/que los vinos de esta casa/ hacen revivir a un muerto.
El tupí, por no ser menos que La Giralda publicó su avisito en verso, en la misma revista:
TUPI-NAMBÁ. Buenos Aires- Frente al Solís. : Nunca digerir podrá/ con felicidad usté/ si no toma del café/ que sirve el Tupí-Nambá.
Otro tiempo, lenta construcción de una patria.
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