Don Alberto nació el 3 de octubre de 1922 en San Gregorio de Polanco, allí se crio siendo el hijo menor de seis hermanos, se identificó siempre con el Interior de nuestro país, sus ciudades y con el campo, a quién amó muchísimo no solo por haber nacido en el interior sino porque rápidamente se vinculó a la producción agropecuaria, como productor rural.
Ya en Montevideo realizó distintas actividades, entre otras, se vinculó al diario La Mañana en 1967, un diario muy importante en aquellas épocas, en especial para lo rural. La Mañana siempre se identificó por su perfil rural, del Interior, tratando de llevar adelante y mostrar qué pasa en ese Interior, muchas veces tan ignorado por la capital. Este diario desarrolló una gran sección de Rurales que cubría y divulgaba todo lo que pasaba en el sector agropecuario, realmente era líder en lo rural.
Alberto se integra a esas páginas rurales de La Mañana completamente en auge y aporta todo su bagaje de conocimiento por haber nacido, identificarse y estar vinculado a la producción agropecuaria, no le costó mucho integrarse.
Don Alberto era una persona que le gustaban las relaciones públicas, hablar con la gente, escucharla, y después hablaba él ¡y cómo lo hacía, cómo le gustaba! Era un caballero en el dialogo, en lo que hacía, en las relaciones, muy entrador y le llegaba mucho a la gente, su imagen era esa, la de un hombre bonachón, serio, comprometido, muy querible.
En aquella época, había mejores condiciones para la comercialización de publicidad a las firmas comerciales, a las cabañas del Sector agropecuario y como La Mañana lideraba la comunicación agropecuaria, Don Alberto hizo gran campaña, sin dudas, en lo periodístico y también en lo comercial.
Y es así que, por esta gestión que hace, llama la atención y es convocado por Jorge Nelson Mullins que en aquel entonces director de radio Sarandí, para incorporar.
Al principio se negó, no quería hacer radio, agradeció la distinción, pero él quería y entendía que estaba muy cómodo en La Mañana que era su perfil y que allí quería seguir pero insistió tanto la radio, que al final, termina aceptando.
Así nace “Mundo Agrario”, el programa tempranero para el sector agropecuario, como le gustaba decir a Don Alberto, un programa “con olor a tierra arada”, era el eslogan, la frase que identificaba al programa que nace finalmente un 2 de mayo de 1972.
Y de allí en más Don Alberto nunca se separó de su querido programa, lo trabajó siempre, de la misma forma, con su mismo empuje, con sus mismas características, hasta que fallece el 27 de diciembre de 2008.
Hizo una campaña enorme en aquel programa periodístico, trabajando todos los eventos a nivel nacional, sus exposiciones, no solamente de nuestro país sino también las exposiciones de la región; en Paraguay, Argentina y Brasil, incluso en 1980 es invitado junto a otros periodistas del país a recorrer Alemania, como comunicador agropecuario, un viaje que también lo marcó mucho porque vio una realidad distinta que sin dudas tuvo repercusión en su trabajo.
Don Alberto recibió a lo largo de su trayectoria múltiples reconocimientos; la Asociación Rural del Uruguay le hizo uno muy sentido; radio Sarandí también en su momento le ofreció también un homenaje; y otras Gremiales como la Asociación Nacional de Productores de Leche en cuya sede se encuentra una placa que lo recuerda por toda su gestión.
Siempre estuvo muy ligado a la lechería porque tenía campo propio en Paso Minuano, Tacuarembó y en San Gregorio de Polanco. También Don Alberto a través de la familia de su señora estuvo al frente de un campo muy cerca de Melo donde desarrollo un tambo y hasta los últimos tiempos mantuvo el amor con la lechería.
Siempre vestido de forma impecable, siempre con ese actuar de caballero. El destino quiso que en determinado momento conociera a Alberto como colega, en la comunicación agropecuaria y nos hicimos muy amigos, gestamos nuestra amistad en el trabajo.
Cuando Alberto empezó a flaquear en su salud, empecé a apoyarlo con materiales periodísticos que yo tenía para que él pudiera complementar su labor, porque le tenía mucho cariño y respeto. Él me enseño su manera de hacerlo e continué haciendo “Mundo Agrario” fiel a su estilo y también con la propia impronta personal, porque cada uno sin duda la tiene.
Estuvimos unos años juntos hasta que se convirtió en el principal oyente de “Mundo Agrario”, de su “Mundo Agrario”. Este año el programa cumplió 47 años de emisión continua en radio Sarandí a la misma hora, es un clásico agropecuario y ese es el mejor homenaje que le podíamos hacer a Don Alberto.
Don Alberto fue excepcional persona, padre de familia, adoraba a su esposa Martha y a su hija Marthita. Además, siempre se vinculó a acciones solidarias, como el Circulo Lucano y los Rotarios, porque se sintió siempre identificado y preocupado con la sociedad.
Mientras “Mundo Agrario” esté al aire, Don Alberto estará presente.
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