Exposición en el Museo Gurvich, del 28 de septiembre al 27 de noviembre.
Carlos Llanos nace en Salto, en 1930, y muere en Montevideo en 2014. Ingresa al Taller Torres García de Montevideo en 1949, donde permanece hasta su extinción en 1962, participando de todas las exposiciones colectivas de ese periodo. Trabaja con los pintores Jonio Montiel, Gonzalo Fonseca, José Gurvich, Horacio y Augusto Torres y Jorge Visca. En 1952 es premiado en el concurso de murales Taller Torres García y en 1954 es seleccionado para el envío oficial a la Bienal de San Pablo. En el año 1956 participa en la fundación del primer taller de artesanía de Montevideo Sotano Sur, aquí realiza piezas en cerámica y metales. Desde 1961 hasta 1975 realiza murales en Uruguay para distintos arquitectos.
En 1976 se traslada a Buenos Aires por motivos políticos. Desde 1977 a 1981 establece su taller de pintura en el barrio de San Telmo. Más adelante funda un segundo taller en Lavalle y Callao. Llanos formó artistas en arte constructivo siguiendo las enseñanzas aprendidas en el Taller Torres García. La primera muestra en Buenos Aires fue controvertida por un público que no estaba todavía integrado en las nuevas tendencias del arte, es así que para introducir la abstracción deconstruye la figuración de forma paulatina en su proceso creador. En 1982 realiza murales en madera en La Asociación Cristiana de Jóvenes, Sierra de la Ventana, Bahía Blanca, Argentina. En 1984 ilustra las obras completas de Alfonsina Storni, editada por Publinter SA.
En 1987 compagina su vida entre Buenos Aires y Melo, Uruguay. Desde 1987 a 1990 imparte clases de pintura en Melo. Uno de sus primeros alumnos en Melo fue el artista plástico Juan de Andrés, que lo reconoce como su primer maestro. En 1998 viaja a España, Francia e Italia con su esposa Isabel Carpena. En 2004 fue invitado a la Bienal de Florencia. Al año siguiente fue distinguido junto a otros artistas uruguayos, por la República Argentina, a formar parte del Comité de Notables de la Cultura Uruguaya.
En 2008, regresa definitivamente a Montevideo.
Su obra puede conocerse a través de toda la temática de la naturaleza. Ciudades, puertos, desnudos en las playas, pastorales, paisajes campestres, bodegones, naturalezas muertas… todas las temáticas son susceptibles a través de la evolución de sus trabajos, que nos conducen al simbolismo, creados a través de la deconstrucción y la abstracción que permite adentrar al espectador en su arte.
Un capítulo especial merece su estudio del color que evoluciona desde la coloración marrón terroso de la estética torresgarciana, hacia colores más vivos llenos de luminosidad que lleva a una paleta más variada y festiva. Él mismo declaraba: “Me considero un tipo que ha estudiado muchísimo la luz. Mis cuadros de la luz han sido cuadros iluminados, con los objetos, con lo que sea”, a la vez que habla con admiración de este tema en los clásicos: “Háblame de la luz de Velázquez; háblame de la luz de Vermeer; háblame de la luz de Rembrandt, háblame de la luz de Piero de la Francesca, háblame de la luz de los españoles…”.
Una parte de su obra a destacar son los relieves en madera y la orfebrería. Sus cajas, cofres, son de una belleza y ejecución inmejorables. En cuanto a las joyas de adorno, realizadas en plata, oro, cobre y otros metales, delatan el espíritu creador de este artista, por su originalidad y especial ligereza, que solo un gran artista puede ejecutar.
Ha realizado numerosas exposiciones en diferentes países, y sus obras forman parte de museos relevantes: Museo de Arte Moderno de Madrid, Rose Fried Gallery de Estados Unidos y Museos Colecciones particulares de Argentina, Uruguay, España y Estados Unidos. Participa en el archivo Latin American Art Museum –Long Beach – Californa.
El Museo Gurvich posee una amplia representación de la obra de este artista. La exposición ocupa dos espacios del museo bajo la curaduría Magali Pastorino. Se presenta además el documental, A través de mis ojos. Vida y obra de Carlos Llanos, realizado por Pablo Viroga, en diálogo con el artista.
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