INTERNACIONALES
9 de noviembre de 1970
Sorpresivo fallecimiento del general Charles de Gaulle
“Así se le recordará siempre, en la que fuera su hora más gloriosa y visionaria, cuando electrizó al mundo con su magnífica proclama dirigida “A Tous les Francais” que fue un rayo de luz y de fe en medio de las tinieblas. Cuando los totalitarismos /después de haberse repartido Europa/ la comenzaron a arrasar con sus ejércitos. Cuando la gloria de la Francia inmortal se opacaba tras la marcha aparentemente incontenible de las panzerdivisionen, cuando un grupo de franceses eligió el camino de la contemporización, el general Charles de Gaulle eligió en cambio el camino del destierro y de la lucha, y elevó en Londres el estandarte con la cruz de Lorena de la Francia Libre”, comenzaba relatando La Mañana sobre la desaparición física del líder francés, que la consignaba como “una muerte que apena al mundo”.
“El 18 de junio de 1940 (n.r discurso que el general De Gaulle pronunció en la BBC ese día, llamando a la resistencia del pueblo francés tras la derrota y la invasión por la Alemania nazi) de Gaulle supo verlo con claridad de visionario: ‘La France a perdu una batalle, mais la France n’a pas perdu la guerre’. Después de la guerra, el hombre tuvo todo a su disposición, pero eligió en cambio un discreto segundo plano. Después, una nueva y difícil coyuntura le obligó a ocupar otra vez el centro del escenario”.
“Desde allí, en un lugar de lucha, revitalizó la decaída república y forjó, en la lucha diaria, casi con sus propias manos, la imagen de otra Francia, integrada definitivamente a una nueva concepción de su papel en Europa y en el mundo. La grandeza fue su obsesión permanente, pero no la grandeza personal, que se unía como atributo natural a su figura pública, sino la grandeza de su patria, a la que sirvió con brillo y distinción igualado por muy pocas otras figuras de la historia”.
“La llama no se extinguirá…”, había dicho en su llamado. Era una modesta profecía. “Hombres, mujeres y niños de Francia, dominados por su dolor, ignoraron hoy la última voluntad de Charles de Gaulle e improvisaron una emocionada peregrinación a esta aldea de la antigua provincia de Champaña, Colombey, para rendir tributo postrero al gran hombre que consagró la vida a la gloria de su patria”.
Su visita al Uruguay
Así se comentó su visita a nuestro país seis años antes, “Dejó Uruguay un estadista de excepción”, decía la portada de La Mañana el 11 de octubre de 1964, el día en que culminaba la visita del entonces presidente francés. “De Gaulle llegó el jueves. Partió ayer. En sus gloriosos 74 años, se incluyen, desde ahora, estos dos días en tierra uruguaya. Para quien el deber impusiera planos de gloria hermanada con el riesgo y el sacrificio, podría suponer que la expresión sencilla de un pueblo, en la paz, no alcanzará para llevar y elevar las fibras del espíritu a sus más altas cimas. Sin embargo, cuando el “Colbert” largó amarras y de pie en el puente de mando, con su brazo extendido, saludando, entrevimos -antena del espíritu latino- el pensamiento de ese gigante de la libertad. Y ese pensamiento estaba íntimamente ligado a lo que dictaba su corazón, también de gigante”.
“Anotamos en nuestra cuartilla, tal cual, si nos lo hubiera dicho con su propia voz, esto: ‘Este pueblo tan parecido al mío, tan espontáneo e inteligente para captar la esencia de la vida, al cual dejó hoy, le deseo el mañana que merece, en este mundo de mañana que todos debemos hacer con la contribución de la honestidad puesta al servicio de la dignidad individual’. Cuando se trasladó a popa, con el paso y el gesto de un viajero común, De Gaulle ratificó lo apuntado. Era el amigo que partía con la preocupación del porvenir de quienes quedábamos en tierra”.
Fervoroso patriotismo y visión europeísta
¿A tantos años de su desaparición física, se conoce bien a este grande de la política mundial?
Una personalidad tan hermética y compleja como la de este singular militar francés, héroe en el primer conflicto mundial (1914-1918) conocido como la Gran Guerra, le dio dificultad comprenderlo a sus propios contemporáneos. Cuanto más difícil después de estos desoladores 50 años, donde las auténticas claves para descifrar los nuevos rumbos políticos universales, han sido sistemáticamente empañadas.
Charles de Gaulle fiel a su tradición familiar, practicó siempre la religión católica y en toda su épica lucha por la liberación de Francia, su emblema era la cruz de Lorena.
Luego de su alejamiento retorna a la política, 1958, cuando su patria sufría una situación caótica con motivo de la guerra de Argelia (en un año se sucedieron 3 gobiernos distintos). El 21 de diciembre fue elegido primer presidente de la V República, la que gobernó hasta su retiro un año antes de su muerte.
Su fervoroso patriotismo lo conjugaba con su visión europeísta. Una Europa que a su entender se extendía hasta los montes Urales.
Si tuvo grandes divergencias con americanos y con británicos cuando combatían juntos, con más razón se acentuaron después. En 1966 desmanteló las bases de la OTAN en Francia y las estructuras militares. Se opuso a la intervención estadounidense en Vietnam y vetó dos veces la entrada de Gran Bretaña a la Comunidad Económica Europea, perfilándose como el auténtico líder de una tercera posición.
La virulenta rebelión de los estudiantes del “Mayo Francés” (1968) le fabricó un molesto frente interno, que, si bien no lo inmutaron, contribuyó a su retiro y a su sorpresivo fallecimiento. La tercera posición, tan necesartia en aquel entonces, perdió prematuramente a uno de sus más esclarecidos dirigentes.
Madame Marie Curie
INTERNACIONALES
7 de noviembre de 1967
“Cuando murió el 4 de julio de 1934, a los 67 años de edad (había nacido el 7 de noviembre de 1867, en Varsovia), María Sklodowska Curie soportaba sobre sus hombros las máximas distinciones que recibido una mujer en este siglo: laureada dos veces con el Premio Nobel (único caso), miembro de más de cien sociedades científicas de todo el mundo, una gloria viviente a cuyo paso se inclinaban reverentes los grandes del mundo. Esta mujer, sin embargo, tenía las manos quemadas por la radioactividad, el precio que debió pagar por el descubrimiento que cambiaría el curso de las ciencias físico-químicas”, comenzaba conmemorando La Mañana el centenario del nacimiento de la célebre científica Marie Curie.
“A los quince años terminó sus estudios liceales, pero la falta de recursos la obligó a emplearse como institutriz. Con sus ahorros, esperaba trasladarse a París para continuar los estudios superiores. A los veinticuatro cumplió sus propósitos y alojada en un modesto cuarto pasó sus años de estudiante. Obtuvo en la Sorbona la licenciatura de Física primero y la de Matemáticas después. Y contrajo matrimonio con Pierre Curie, iniciándose una estrecha colaboración científica, que sería interrumpida en 1906, cuando Pierre murió trágicamente. Los esposos Curie, dedicaron su estudio a los compuestos de uranio. En 1898, después de haber precisado la verdadera naturaleza de la radiactividad, descubrieron dos nuevos elementos, el polonio y el radio. En 1905 recibieron el Premio Nobel, y luego de la muerte de su esposo, Marie fue designada para ocupar la cátedra en la Sorbona, la primera mujer que recibiría ese honor. En 1911 nuevamente es laureada con el Premio Nobel”.
Fundación de Minas de Corrales
NACIONALES
29 de octubre de 1995
“Minas de Corrales festeja el cincuentenario de su fundación. Los festejos culminan mañana, luego de una semana de actos y celebraciones, para conmemorar una fecha tan significativa para los corralinos. Todo Rivera, departamento al cual pertenece esta localidad, se asoció a los actos, no solo con la asistencia de delegaciones estudiantiles y deportivas, sino en los actos culturales y apoyo financiero para llevarlos a cabo”, comenzaba relatando La Mañana sobre el aniversario de fundación del pueblo riverense declarado pueblo por la Ley 7.299 el 9 de noviembre de 1920, y finalmente elevado a villa por la Ley 16.669, el 13 de diciembre de 1994.
“La Mañana, como no podría ser de otra manera, adhiere calurosamente a la conmemoración del medio siglo de vida de una prestigiosa y progresista zona del interior de la República, felicitando a la colectividad corralina y formulando votos por un porvenir venturoso para Minas de Corrales”. El nombre del poblado deriva de las minas de distintos minerales que se encuentran en la zona y de los corrales de piedra creados en el siglo XIX, utilizados para retener el ganado. La localidad recibió a sus primeros pobladores cerca de 1878, cuando se instaló en la zona la “Compañía Francesa de Minas de Oro del Uruguay”. Desde entonces, la principal actividad productiva de la región ha sido la explotación minera para la extracción de oro, inclusive instalándose en la zona la primera represa hidroeléctrica de América del Sur. En el año 2020, Minas de Corrales celebra su primer centenario desde la declaración como pueblo.
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