Cuando un ciclo literario permanece, se renueva, se expande y sigue vigente, buscamos averiguar quién o qué lo sustenta. Cuando descubrimos que es una creación individual, deseamos saber más de esta entrega a una gestión. Por ello dialogamos con la poeta, dramaturga, actriz, directora y gestora cultural Isabel de la Fuente, uruguaya residente en Buenos Aires de 2010.
Desde 1996 coordinas el ciclo literario Caramelos y Pimientos y otras actividades artístico-culturales en ambas márgenes del Plata. ¿Cómo surgió esa vocación y cómo la sientes hoy, luego de 28 años de entrega?
Mi vocación es el arte, la vocación de la gestión cultural deviene de la necesidad de generar instancias para que el arte acontezca. De generar espacios de encuentro, de trabajo, de formación y de difusión. Luego de todos estos años me siento muy feliz y satisfecha con todo lo hecho, y con el reconocimiento de mis colegas y del público.
¿Qué cambios sentiste la necesidad de realizar y por qué?
En cuanto a la gestión, uno de los cambios más relevantes es que el ciclo literario Caramelos y Pimientos comenzó siendo semanal y desde que vivo en Buenos Aires, por obvias razones de logística, pasó a ser mensual. En otro orden: desde mis comienzos a hoy ha habido muchos cambios, sobre todo la parte de comunicación y difusión, todos vinculados a los avances tecnológicos, las redes sociales y demás.
¿Qué te motiva a seguir?
El amor por mi trabajo y el cariño de la gente.
La mayor parte de las actividades son gratuitas y de libre acceso. ¿Qué apoyos recibes para llevarlas a cabo?
Casi ninguno. Salvo en algunas instancias puntuales como actualmente el apoyo de la Fundación Mario Benedetti para la realización del taller de performance “Mirá cómo te lo digo”. Y por supuesto el apoyo de la familia, los amigos, los colegas y el público, esos son los que nunca faltan.
¿Cómo seleccionas y planificas los contenidos?
Estoy atenta a lo que acontece en el medio, a las propuestas que recibo y a lo que entiendo necesario destacar y difundir.
¿Qué te lleva a agendar algo o a alguien?
La calidad y la pertinencia de la propuesta.
¿Haces algún tipo de evaluación? ¿Qué devolución te hace la gente?
La evaluación es constante, parte de la dinámica de trabajo es ver qué cosas funcionan bien, cuáles no tanto y qué cosas requieren mayor atención o cuidado. La devolución que recibo por parte de los artistas y del público es fundamental: los elogios sirven de alimento para seguir adelante y las críticas son bienvenidas para crecer y mejorar. El intercambio surge en los eventos mismos, y en los últimos años, se da también a través de las redes. En tanto a lo que piden artistas y público diría que en resumen es básicamente lo mismo: espacios e instancias para ejercer y disfrutar del arte.
¿Tienes un equipo o haces todo tú?
Vaya a modo de respuesta este fragmento del poema “Soy un circo” de Horacio Ferrer:
“Soy un payaso y si hace falta / soy el oso, el tony, el pony, / el acomodador, el director de pista, / el dentista del elefante y el tragafuegos”.
Si bien para determinados proyectos trabajo en equipo con otros colegas de la gestión y técnicos varios, en general trabajo sola, no por propia elección, sino por razones fundamentalmente económicas. Mi formación es autodidacta, por experiencia, ya que cuando empecé a trabajar en esto hace más de 30 años, no había en nuestro país formación alguna al respecto. Somos muy jóvenes en este rubro y si bien hubo grandes avances en los últimos años, aún hay mucho por hacer.
¿Eres egresada de Alambique?
Sí, egresé de la Escuela de Acción Teatral Alambique de Montevideo, fundada por Mario Aguerre.
¿Cuáles fueron tus referentes teatrales?
Para empezar el Teatro Circular y el Teatro El Galpón, entre finales de los 80 y comienzos de los 90 era socia de ambas instituciones y tuve la oportunidad de ver muchísimas y excelentes obras tanto de sus elencos propios, como de elencos invitados ya fueran nacionales o extranjeros. Luego me fui a vivir a Brasil y allí me enamoré de la obra de Nelson Rodrigues, periodista, escritor y dramaturgo carioca, y de la metodología de Antunes Filho. Y, por supuesto, los grandes creadores, maestros y formadores del teatro físico: Artaud, Grotowsky, Barba y el último Stanislavsky, que poco tiene que ver con lo más conocido de su teoría.
¿Algún antecedente vinculado al arte?
Antecedentes familiares, algunos, pero todos amateurs: papá era abogado y también cantante de tango; mi tía abuela Olga, también abogada, era además periodista cultural, profesora de idioma español y pianista; y mi abuelo paterno era escribano, a la vez que artista plástico, profesor de literatura y agitador cultural en su pueblo: Dolores.
Parecería que para ti no existen las fronteras en lo artístico…
O las fronteras son justamente mi espacio favorito…
¿A cuál de todas las actividades preferirías hoy dedicarle mayor tiempo y por qué?
A la creación y a la docencia, porque son mis pasiones.
Como docente, ¿cuál o cuáles son tus objetivos cuando trabajas con jóvenes o con adultos?
Aportarles herramientas para que puedan desarrollar su universo creativo y su capacidad y confianza.
¿Cómo ves la relación cultural del Uruguay con otros ámbitos? ¿Lo cultural nos distingue?
Sí, los artistas uruguayos suelen ser muy valorados en el extranjero, incluso más que en nuestro propio país. Y por supuesto que las relaciones culturales con otros países siempre resultan enriquecedoras y nutricias. Nos dan la posibilidad de expandir nuestro universo, de conocer otras maneras de pensar y de hacer las cosas.
¿Qué premios o distinciones recuerdas en poesía y dramaturgia?
Premio Morosoli de Literatura; primer premio Concours Rimbaud-Alliance Français; segundo premio Prix Moliére-Embajada de Francia; primer premio en el 10º Encuentro de Teatro Joven por la obra La Suma. Vida y obra de Fernando Pessoa, de mi autoría; primer premio en el 9º Encuentro de Teatro Joven por la obra La Bienvenida (traducción y versión mías sobre La Doroteia de Nelson Rodrigues); premio selección en el Concurso Poesía Joven organizado por el Instituto Nacional de la Juventud y el primer premio de Poesía Liceo Nº 20 Joaquín Torres García.
El quehacer permanente, ¿te resta tiempo para la creación o, al contrario, la retroalimenta?
Ambas cosas…
Hablemos ahora de los tres próximos proyectos.
Caramelos y Pimientos, denominado como el decano de los ciclos literarios del Uruguay, mantiene su actividad desde 1996 a la fecha, en Montevideo y Buenos Aires. Es una tertulia, un espacio de difusión, de encuentro y de diálogo entre los escritores, los amantes de la literatura y del arte en general. Su propuesta es apta para todo público y cuenta habitualmente con una concurrencia muy nutrida y heterogénea.
Café Brasilero
En el Café Brasilero el próximo 14 de noviembre a las 19:30, Caramelos y Pimientos los invita a la penúltima velada del año. Mes a mes celebramos la magia del encuentro con poesía, música y performance, en esta ocasión nos acompañarán los poetas Lalo Barrubia, Vivianne, Manuel Barrios, Silvia Martínez Coronel y Luciana Sosa, y el cantautor Darío Iglesias. Como siempre en el cálido ambiente de nuestro emblemático Café Brasilero. En el afiche homenajeamos al artista plástico uruguayo Luis Alberto Solari.
Museo de Arte Precolombino e Indígena
El viernes 15 a las 20:00 te invitamos a ser parte de una noche mágica, donde las palabras y el arte se entrelazan en cada rincón. Cinco ciclos literarios de Montevideo en MAPI: Slam de Poesía, Caramelos y Pimientos, Batalla Poética 1×1, El Club de la Labia y Living Literario, llenarán el museo con sus voces, creando una atmósfera única y envolvente. Explorá el museo al anochecer, acompañado por las voces de los escritores, mientras cada espacio se transforma en un escenario vivo de inspiración. Para culminar la noche, disfrutá de un Cuarteto de Jazz, donde las intervenciones literarias añadirán una nueva dimensión a la música, generando una verdadera experiencia multisensorial.
Las entradas están disponibles en Redtickets: https://redtickets.uy/evento/Voces-en-el-museo/18352/
Fundación Mario Benedetti
En la Fundación Mario Benedetti el 19 de noviembre a las 19:00, “Mirá cómo te lo digo”, taller de performance. Cada encuentro es diferente. Cada encuentro nos da la oportunidad de trabajar distintos aspectos de la acción escénica, distintos aspectos de nuestro estar en el mundo, en el camino, en la escena. Cada encuentro es una nueva instancia de búsqueda, de juego, de intercambio. Una nueva oportunidad para conocernos y sorprendernos, para abrir espacios al extrañamiento y a nuevas maneras de habitarnos. Trabajaremos con especial atención el diálogo interno, la relación con los otros, con el espacio y con la palabra. La relación cuerpo-palabra-voz, voz-espacio, cuerpo propio-cuerpos ajenos, observador-observado, y la relación de éstos con los límites espaciotemporales en función de la composición escénica.
No se requiere experiencia previa. Info e inscripciones: @delafuentesur – [email protected]
Isabel de la Fuente completa las siguientes frases:
Los ámbitos, locales, lugares o espacios deben tener… amor y respeto por las propuestas, calidez y por supuesto las condiciones locativas y el equipamiento técnico necesario.
En Montevideo se da mejor… la proximidad y el conocimiento entre todos los actores del sector.
Y en Buenos Aires… el apoyo del entorno y la respuesta de los críticos.
Me desgasta mucho… la falta de respeto y consideración por nuestro trabajo.
Sería mejor si los artistas… fuesen más valorados y mejor remunerados por su trabajo.
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