Para lo que muchos es basura, para otros es la materia prima necesaria para crear todo lo que su sensibilidad le permita. Revistas de diarios, tapas de plástico, latas y hasta puertas de aviones, son algunos de los materiales utilizados por los artistas para realizar sus espectaculares obras. En otras áreas como el diseño palabras como upcycling o reciclaje también suenan a diario ya que estamos en un momento donde el reutilizar objetos o materiales es parte de un nuevo paradigma.
Lo que motiva a estos artistas además del desafío de que la basura sacada de contexto se transforme en una obra de arte, es el mensaje que transmiten invitando a reflexionar sobre la ecología, la economía y la sociedad, las tres verticales de la sustentabilidad.
Y esto no es algo nuevo, movimientos artísticos como lo fué el Art Povera (Arte Pobre) en Italia, ya expresaban a través de sus obras un foco de atención en el exceso del consumo del siglo XX.
Los componentes de las obras se obtienen de diferentes maneras, la mayoría se encuentran en las calles, pero también cuentan con las donaciones de familiares y amigos, que antes de que el objeto se transforme simplemente en basura, se lo entregan a los artistas para que sean parte de sus materiales de trabajo.
Muchas veces esos objetos tienen una historia, vienen cargados de sentimientos y para el artista poder contar con esos “tesoros”, es como trabajar en conjunto con el diseñador que lo realizó y con la persona que se lo entregó.
La concientización a través del arte, nos da la posibilidad de visualizar la cantidad de residuos que generamos y la importancia de darle a los objetos una segunda oportunidad
Los material más utilizado por los artistas son los plásticos, materiales electrónicos, maderas, metales y todo lo que se puedan imaginar.
El arte puede educar y generar conciencia ambiental, y también de eso se trata el mensaje detrás de las obras realizadas con materiales de desecho. La responsabilidad del uso del objeto luego de que lo compramos es nuestra, y de nuestras acciones dependerá multiplicar acciones con impactos positivos en nuestro planeta.
El arte reciclado es una tendencia mundial que crece, todavía hay cierta resistencia a confirmar aún su valor cultural y artístico. Una de las barreras que enfrenta es la propia imagen de que el reciclado se relacione con lo simple y de baja calidad. Este será el desafío del artista, crear obras con nivel y sofisticación que sigan posicionando al arte sustentable en el mundo.
Para afianzar el reciclaje artístico nacen varias Asociaciones que centralizan creativos de diferentes disciplinas y nacionalidades. En 1995 en Barcelona nace la Asociación DrapArt de la mano de su fundadora Tanja Grass, que entre sus objetivos está el despertar la conciencia colectiva a través del arte y la creatividad, generando un impacto positivo en las nuevas generaciones y artistas sostenibles.
Este festival ha participado en colaboración en diferentes festivales de arte reciclado en el mundo y desembarcó en Sudamérica por primera vez en Uruguay.
El Festival DrapArt Uruguay fue realizado en el 2016 recibiendo en el atrio de la Intendencia Municipal de Montevideo a más de 20.000 visitantes, 100 artistas nacionales e internacionales, músicos, talleristas y diseñadores. En el siguiente año se organizó en Buenos Aires en el Centro Cultural Recoleta contando con artistas Uruguayos.
Estos eventos han permitido conocer y valorar el reciclaje artístico y creativo. En Uruguay contamos con grandes artistas que trabajan en esta disciplina, no solo enfocados en el mercado nacional sino también nivel internacional.
Quienes nos apasionamos por el arte, creemos que la creatividad es una gran herramienta de comunicación y en este caso de concientización, a través de una obra podemos visualizar la cantidad de residuos que generamos y la importancia de darle a los objetos una segunda oportunidad.
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