RURALES 25 de agosto de 1919
En la inauguración de la Expo Prado 2020, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Gabriel Capurro aseguró: “No hay antecedente en el país de una exposición en estas condiciones”, recordando la pandemia de la gripe española de 1918 y 1919. “Miramos la revista de la ARU de ese año y en esa época la exposición se realizó en condiciones normales. En las fotos de esos años está el presidente con su comitiva y durante el discurso en el palco la gente estaba como todos los años. O sea que esta es la primera vez que realizamos una exposición con una pandemia en el país y con protocolos muy estrictos”, comentó.
Y así fue. Durante la anterior pandemia que azotó al mundo desde 1918, y como la que vivimos actualmente, el campo nunca detuvo su actividad. A Uruguay la ‘grippe’ llegó en octubre de 1918 y para diciembre del mismo año ya estaba dominada, aunque al año siguiente ocurrieron más casos que se denominaron “la segunda ola” de la pandemia.
La epidemia de grippe
Ya en la segunda mitad del segundo año con la presencia de la gripe española en nuestro país, la Asociación Rural del Uruguay ultimaba los preparativos para la XIV Exposición Ganadera Internacional del Prado.
Como sucede en la actualidad con los reportes diarios del SINAE de la pandemia del coronavirus, en 1919 La Mañana aportaba en una columna diaria la información sobre la ‘epidemia de grippe’. Pocos días antes del comienzo de un nuevo Prado, informaba “el mal decrece, solo dos de los decesos en Montevideo el día de ayer fueron originadas por casos de ‘grippe’ insólita. Se confirma lo que desde hace días se ha venido observando: el mal decrece, sin que pueda deducirse lo contrario de los pequeños espasmos con que aún puede sorprendernos la epidemia en franca retirada”.
No obstante la epidemia no había sido controlada del todo y la gripe no había desaparecido, el país, que había parado muchas actividades como la escuela, universidad y reuniones masivas como eventos deportivos, empezaba el retorno a la normalidad pasada la primera mitad del 1919 y se aprestaba al comienzo de la Exposición de Campeonatos del Prado.
La Mañana auguraba el comienzo de una Expo con cantidad sobresaliente de animales. “Ayer (14 de agosto) quedó cerrado el registro de inscripciones de animales. Puede afirmarse sin exageración que no ha habido torneo tan importante como este, especialmente por la calidad de los animales que vienen”.
El Consejo Nacional de Higiene se dirigió a los médicos del país para consultar sobre la situación sanitaria en el momento, “por las respuestas que dan los facultativos, se observa que la presentación de casos nuevos disminuye de una manera evidente, por lo cual puede afirmarse que la epidemia de grippe está próxima a desaparecer”.
El 24 de agosto, un día antes del comienzo del Prado, la columna de la epidemia aseguraba “en nuestra capital ya nadie se acuerda de la grippe. Aunque en algunos departamentos del interior sigue haciéndose sentir”. En el período 1918-1919, se contabilizaron 2000 muertes por la gripe a nivel nacional, número bajo gracias a las disposiciones de salud que las autoridades llevaron a cabo. A nivel mundial se estima que hubo unos 50 millones de decesos por la gripe.
Brillante éxito del certamen
“Montevideo y el país vivieron ayer otra de las grandes tardes del Prado, hechas de esfuerzos del campo y plenas de esperanzas, de bienestar y de progreso. El certamen es fruto de la labor fecunda y perseverante que vienen desarrollando los miembros dirigentes de la Asociación Rural del Uruguay año tras año, con el patriótico fin de fomentar y cooperar al perfeccionamiento de nuestra primitiva riqueza pecuaria”.
El Presidente de la República Baltasar Brum y sus ministros dieron realce a la inauguración de la muestra, que demostró que hasta en los momentos más difíciles, el campo, “nuestra principal fuente de riqueza, va acusando una intensificación y perfeccionamiento notables, que estimulan a los hombres de nuestra campaña a perseverar en su fecunda labor”.
Las inundaciones del 59’ y los desafíos para la producción nacional
NACIONALES
16 de agosto de 1959
“La inauguración del magno certamen ganadero del Prado suscitó ayer un interés público que visiblemente abarcó sectores ajenos a la actividad agropecuaria, patentizando así la justificada importancia que la población capitalina asigna al esfuerzo productor de la campaña, reconociéndolo cómo el factor básico de nuestro desenvolvimiento económico”, comenzaba el editorial de La Mañana a cargo de Carlos Manini Ríos respecto del comienzo de la 54° Expo Prado, luego de las devastadoras inundaciones de abril del 59’.
“Este año la muestra adquiere una significación especialísima que corresponde resaltar. Luego de las graves pérdidas sufridas en pasados meses, por efecto de adversidades climáticas sin precedentes, hubiera sido lógico que el espíritu de nuestros hombres de campo diera muestras de quebranto y pesimismo. La exposición de ayer evidenció que las rudas pruebas sufridas no han hecho mella en la voluntad de trabajo, en el anhelo de superación, ni en la inquebrantable confianza que los ganaderos tienen en el porvenir del país”.
La recuperación, el progreso, aún la supervivencia de este país, penden de la capa de tierra vegetal
El Presidente de la entidad organizadora, Ing. Carlos Pereira Iraola, inauguró la Exposición reconociendo las dificultades del sector durante el momento. “Año este de clima adverso y casi trágico, ha limitado, ha cercenado las posibilidades nacionales, hasta límites cuyos cálculos exactos podrán realizarse cuando el tiempo se normalice y el sol alumbre cómo antes”.
“Las pérdidas casi totales de las cosechas de otoño, la imposibilidad de las siembras de invierno, el adelgazamiento de las haciendas, la destrucción de alambrados, las mortandades de borregos y corderos, la previsible e importante disminución de la próxima cosecha de lana, significan un duro golpe al acervo agropecuario y al Capital y disponibilidades de la Nación” enumeraba durante su discurso.
“Habrá pues que pensar con espíritu amplio y firme disposición, con plena responsabilidad y con la total colaboración de todos los sectores del país, en los caminos a seguir, para, dentro de la línea de nuestra ejecutoria, y con la dignidad que es raíz y norma de nuestro proceder, atendamos con diligencia y acierto a respaldar y reconstruir la economía nacional” finalizaba.
Una vez más, el campo demostró que no se amedrenta ante la adversidad, y no se detuvo.
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