Tradicionalmente, al referirnos al teatro del interior del país las interrogantes se hacían evidentes y el concepto de macrocefalia abundaba en casi todos los aspectos. Sin embargo, el teatro del interior, como rico exponente identitario de las diversidades de cada región de nuestro país, sigue pujante, se organiza, pelea y se redescubre con nuevos aportes actorales, de dirección, autoría y diseño.
Convencidos del rol que juega en las comunidades, no solo en lo cultural y artístico, sino en lo social y educativo entre otros múltiples aspectos, quienes llevan a cabo su interés por teatro con gran dedicación y esfuerzo van por más. La Mañana dialogó con la recientemente reelecta secretaria general de la Asociación de Teatros del Interior (ATI), Mercedes Rusch, para saber más sobre este proceso.
¿Cuál su rol en la producción teatral y como se vincula con su gestión como secretaria general de ATI?
Yo actúo, dirijo, gestiono y produzco como la mayoría de mis compañeros de teatro. Soy delegada de Depalmira Teatro ante ATI desde 2004. En esta cumplo el rol de secretaria general desde diciembre 2017. ATI es una asociación de segundo grado o federación. O sea, soy lo que se entiende comúnmente como presidente.
¿Cómo se eligen las autoridades, cada cuánto y quiénes votan?
Las autoridades se eligen en asamblea de delegados de los grupos de teatro asociados. Cada dos años, parte de la directiva es renovada, lo que facilita la continuidad de algunas políticas y la necesario renovación en otras áreas o estrategias. Nuestra sede legal está en Durazno, en el Pequeño Teatro de Durazno. No tenemos sede física propia. A partir de la pandemia nuestras asambleas son en sus dos tercios por plataformas digitales y las que deben ser presenciales son en sedes de instalaciones amigas en Montevideo, por razones de costos en dinero y tiempo.
¿Cuántos grupos hay afiliados?
Actualmente hay 45 grupos afiliados a ATI.
¿Todas las localidades tienen grupos teatrales?
Sí, hay algunas que tienen un solo grupo y otras que tienen varios, como sucede en las ciudades más grandes.
Hace poco se realizó la decimonovena Bienal de Teatros del Interior. ¿Qué evaluación posterior puede hacer?
Hago una evaluación muy positiva. Se presentaron nueve espectáculos muy bien recibidos por el público y la crítica. Más de 150 compañeros de todo el país se trasladaron a Paysandú y compartieron cuatro jornadas de gran convivio artístico y camaradería.
¿Cómo fue la organización de la bienal?
Para esta edición 203 se presentaron 31 obras, o sea 31 grupos, a las regionales, en las cuales un jurado externo y propuesto por nuestros asociados eligió las nueve obras que fueron a la bienal en Paysandú, a donde a su vez concurrió un jurado de tres integrantes de la Asociación de Críticos Teatrales de Uruguay para elegir los premios Florencio de la Bienal del Interior en varias categorías.
¿Por qué usaron el formato de las regionales?
Para facilitar a los grupos los traslados y al público de diferentes zonas del país el poder acceder a verlos.
¿Hay características propias de cada zona?
No solo de cada zona, yo diría que cada grupo tiene sus propias características.
¿Qué particularidades detecta en el desarrollo del teatro en el interior a través del tiempo?
Hay un claro crecimiento en la calidad de las propuestas. Hay más participantes, mejor convocatoria y más público.
¿Más entusiasmo?
El entusiasmo históricamente ha sido siempre enorme, por parte de todos, y eso es lo que nos ha hecho crecer
¿De qué dependen estos factores?
Del compromiso que todos tenemos con lo que sentimos como una pasión. De la necesidad y alegría de compartirlo: el público es parte de nuestras vidas.
¿Hay contactos e intercambios con el exterior?
Sí. Muchos de nuestros grupos los tienen y ATI articula para ello.
¿Qué evolución ha detectado en cuanto a calidad de salas, lugares de trabajo, aspectos técnicos?
Ha habido una evolución positiva, de crecimiento en todas las áreas que hacen posible un espectáculo teatral. Nuestros entornos son pequeños, no tenemos escala, pero nuestro trabajo y dedicación, así como el acompañamiento de nuestra gente y nuestro entorno lo compensan con creces.
¿Cómo se financian?
Nos financiamos con aportes de los socios y apoyos públicos y privados.
¿Qué apoyos privados o públicos reciben?
Recibimos apoyos del Ministerio de Educación y Cultura, de la Comisión del Fondo Nacional de Teatro, de las intendencias, alcaldías, privados y, recientemente y por primera vez, desde el Parlamento y el Ejecutivo nos concedieron un subsidio para 2024, del que aún no hemos sido notificados más que verbalmente, pero que es un hecho, aunque no sabemos cuándo se va a efectivizar. También hay cuotas sociales y cobramos entradas a las funciones.
¿Qué temáticas, autores, estilos predominan o son más elegidos?
Son muy diversos. Esa es nuestra identidad. La respuesta a lo que percibimos in situ que quieren, o sienten que necesitan nuestros espectadores.
¿Qué elementos innovadores han aparecido en los últimos tiempos?
Ha sido importante la aplicación de tecnología en áreas de montaje, gestión, etcétera.
¿Qué tipo de actores, actrices o técnicos convocan y cómo convocan? ¿Experientes, familiares, amigos, de otros ámbitos?
En cuanto a recursos humanos cada grupo tiene una realidad y con ella gestiona la creación de sus obras. En ATI brindamos talleres de iniciación, de perfeccionamiento, tenemos compañeros egresados de prestigiosas escuelas, programas de formación continua.
¿Cómo se acerca la gente al teatro? ¿Por amistad, por un interés social, por interés profesional?
Por todo eso, pero en lo personal pienso que, como en todo el mundo, lo que atrae es el hecho artístico vivo, que lo incluye en un momento de convivio único, mágico.
¿Cómo se comunican funciones, asambleas, foros, convocatorias, talleres? ¿Se sirven de las redes sociales o de los avisos tradicionales?
Usamos mucho las redes sociales, lo correos electrónicos, todos los medios de comunicación y algunos que se fortalecieron en pandemia.
¿Siente que el interés por hacer teatro aumentó, se mantiene o tiende a decaer?
En el caso de nuestros grupos, por la actividad que tienen, creo que ha crecido en muchos casos.
¿Y la asistencia? ¿Se mantiene o tiende a decaer?
Por la afluencia de público y número de funciones, percibo que en muchos de nuestros grupos ha aumentado después pandemia, aunque no todos han tenido la misma velocidad de recuperación.
Más allá de la variedad de estilos, ¿hay una preferencia hacia determinados temas o autores?
Creo que no. Aunque es de destacar que ha crecido la cantidad de dramaturgos propios.
¿Tienen apoyo de crítica o prensa especializada o de carteleras culturales en todas las regiones?
En la mayoría sí. Debemos potenciar nuestros vínculos con medios de llegada nacional.
¿Hay salas carentes de elementos técnicos actualizados?
Sí, lamentable las hay.
¿Qué estrategia tienen planificada para ponerlas al día?
La idea es fortalecer a nuestros asociados y articular en la presentación de proyectos a fondos con ese fin, así como estimularlos a buscar otras vías de financiamiento.
Renovación de ATI
Se renovó parcialmente la comisión directiva hace quince días, quedando integrada de la siguiente manera: secretaria general, Mercedes Rusch (Depalmira Teatro, Nueva Palmira); secretaria de Actas, Lucía Montenegro (Eslabón, Canelones); tesorero, Carlos D. la Paz (Gruteca, Cardona/Florencio Sánchez); secretaria de Comunicaciones y Relaciones Públicas, Marita Cirilo (C.C. La Mancha, Maldonado), y secretaria de Archivo y Biblioteca Lorena Rochón (Teatro Independiente Del Patrimonio, Colonia del Sacramento).
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