El destacado crítico literario uruguayo, editor e histórico colaborador de La Mañana se apresta a comenzar a dictar sus cursos que incluyen historia, literatura y filosofía.
En diálogo con La Mañana, Fattoruso recordó su vinculación casi natural con la crítica literaria: “Desde muy temprano me dediqué a la crítica de libros, es inevitable. Es una tarea periodística y de investigación al mismo tiempo, si me tuviera que definir me definiría como lector. Decía Borges que muchos se jactan de los libros que han escrito, yo me jacto de los libros que he leído”.
“Me siento cercano con los libros. Fui editorialista de La Mañana y del diario El Día, fui redactor responsable de este último, me tocó dirigirlo, y también me tocó cerrarlo. A partir de ahí decidí abrir mi espacio cultural propio, que tiene algunos ejes fundamentales. Uno de ellos es el conocimiento de la literatura más exigente, por eso me especializo mucho en Borges, Joyce, Kafka, Thomas Elliot, Proust, Virginia Wolf, William Faulkner. Esos son un poco mis autores de repertorio, que más he trabajado, junto con los clásicos griegos y latinos, y con la literatura medieval”, relató sobre el comienzo del dictado de sus cursos.
Literatura, filosofía e historia
El crítico y editor detalló los tres puntos que abarcan sus cursos. “En la literatura buscamos lo que buscamos en el arte. Si el mundo fuera perfecto el arte no tendría razón de ser, toda forma de arte es una crítica de la realidad. Si todos los sonidos estuvieran en el mundo, no se hubiera compuesto ni la quinta ni la novena sinfonía, en cambio a Beethoven le pareció que faltaban algunos sonidos. Y lo mismo pasa con las palabras. Por lo tanto, el arte es la expresión más rotunda de la insatisfacción que nos produce la realidad”.
“Los grandes autores nos plantean esa insatisfacción, esa tragedia de la incompletud del hombre respecto del mundo y de sus semejantes. La misión del crítico y del lector es apropiarse de eso, no para aprender como una técnica, sino para aprender en el sentido de que uno se interioriza, y se atreve a sí mismo a través de los libros. Eso es un acto de audacia, y es una deliciosa insensatez”.
“Con la filosofía nos pasa lo mismo. La filosofía es salir a buscar la verdad. Es el amor a la sabiduría, al conocimiento. Pero la parte más interesante es lo del amor, no el conocimiento, el amor es la fuerza que mueve el mundo, esa fuerza que te lleva a trascender. De la filosofía lo que interesa es el ardor que nos impulsa a salirnos del espacio al que fatalmente fuimos arrojados, pero nos corremos para ir más allá de nosotros mismos”.
“El otro campo en el que trabajo es la historia, que es una rama de la literatura según lo veo. La historia no deja de ser un discurso, es interpretación, por lo tanto tiene un componente de fábula. No podemos hablar de una ciencia de la historia, sino de ciencias auxiliares de la historia. Toda historia es una hipótesis, nunca hay una historia definitiva”.
“Esos son los tres campos, después tengo otro que es el de la pedagogía de la escritura. Nadie te enseña a escribir, lo que aprendes es a revisar lo escrito. Las técnicas ordenan, controlan esa fuente que es personalísima. Por eso toda escritura es una revisión, siempre tiene tres momentos, el momento de la concepción, la ejecución y la revisión; cualquiera de los tres son momentos creativos, y eso es lo que presento en mi taller”, agregó.
Cursos a distancia con atención personalizada
Este año el curso se presenta bajo la forma de comunicación oral. “Es como si estuvieras escuchando la radio. Son clases asincrónicas, que tienen dos momentos, uno es cuando recibís en tu casilla de mail la clase, y otro es que en algún momento que la estás escuchando, la interrumpis y me llamas si no entendes algo. Tenemos la opción del diálogo, tengo que trabajosamente sustituir la espontaneidad de la relación presencial con algún mecanismo, y ese mecanismo es estar en línea abierta todo el tiempo”, detalló Fattoruso sobre el curso en tiempo de pandemia.
Las clases semanales son de una hora, y los cursos tienen una totalidad de 36 horas. Se recomienda escuchar una clase por semana.
Consultado sobre el público objetivo del curso, aseguró que “los autores eligen al público, yo no lo elijo, el público se elige a sí mismo. Si yo te digo Borges, quizá para vos Borges connota equis cosa, para otro connota otras, y así con todos los textos. Después, lo que hago es no trabajar nunca con supuestos, no doy por sentado que tenes que conocer a Sófocles, si te lo presento te hablo de lo esencial. Lo mismo pasa con la filosofía. Uno de los problemas de la enseñanza es el exceso de interpretación sobreinterpretada, el estudio de los estudios de los estudios de la obra”, explicó.
“No se requiere ninguna preparación para enfrentarse a la palabra, aunque está bueno que tengas una ubicación estética, histórica, cultural. Yo tengo que sustituir los supuestos que el autor tiene, esa es la función. Todos los autores presumen competencias en sus lectores, esa presunción no necesariamente abarca a todos. Y la función que cumple el alumno es tratar con el texto”, dijo Fattoruso.
“La cultura te hace feliz”
“La cultura no se acalló en la noche y niebla del 2020, y lógicamente en este 2021 se hace sentir con voz todavía más firme. Lo que propongo es continuar disfrutando del saber, del arte, de la búsqueda del conocimiento”, manifiesta entusiasta Fattoruso sobre su compromiso de “seguir de pie con la palabra, cualesquiera sean las circunstancias”.
Con una gran variedad de temas, la próxima semana comienza el nuevo ciclo de cursos sobre: Civilización del Renacimiento, Historia y filosofía de las dictaduras, Los amores en la historia del arte clásico y moderno, Filosofía de la libertad según Hannah Arendt y Albert Camus, Heidegger sobre el arte y la libertad que construye.
También los cursos dedicados a la Divina Comedia en detalle, “Ulises” de James Joyce, Cine y literatura, Ludwig Von Mises: estudio de “La Acción Humana” y por último Quijote de la Mancha: lectura filosófica y geográfica, un paseo pensativo por los secretos y delicias de la novela. Los viajes, las lecturas y el repertorio de valores a través de la lectura directa iluminada por una revisión crítica de los libros que leyó Cervantes.
Y además hay cursos que siguen y complementan otros intereses y “contribuyen a ir entendiendo la espesura del acto cultural, que se expresa en disciplinas, pero no se circunscribe a ellas sino que se dilata en diálogo abierto”.
Ellos son: Historia de las Revoluciones, Heidegger sobre la Historia y Nietzsche, Momentos decisivos en la historia del arte, Historia de las religiones, Marcel Proust “En busca del tiempo perdido”, Celebración de la Edad Media, Cine y filosofía, Filosofía política, “Orlando” de Virginia Woolf, Historia crítica del Uruguay, Historia dinámica de la Filosofía, y finalmente Grandes cuentos del mundo, con una serie de obras maestras de la narrativa breve para aprender y disfrutar de la literatura.
Los cursos comienzan el 8 de marzo, por consultas escribir a [email protected] o comunicarse al 27124256.
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