Actualmente se está realizando una muestra del artista Félix Bernasconi en el Espacio Cultural Edificio Artigas, en la calle Rincón esquina Treinta y Tres. La exposición, que comenzó a mediados de mayo, se extenderá hasta el 26 de agosto.
Félix Bernasconi nació el 11 de febrero de 1940 y falleció el 18 de mayo en 1983 en Montevideo. Comenzó su carrera artística cursando estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes, con los escultores Carlos María Martínez y José Luis Zorrilla de San Martín
Desde muy joven, en 1961, empieza a viajar a Europa. Fue un viajero incansable que buscó conocer las nuevas tendencias del arte y eso lo llevó a recorrer los centros de arte más activos y rompedores del momento. Cursó estudios en la Academia La Grande Chaumière y la École National de Beaux Arts de París, en la Academia San Fernando de Madrid y la Academia Brera de Milán. Asistió a cursos y seminarios con los maestros Henri Moore, Luciano Minguzzi, Giacomo Manzú y Emilio Grecco. En sus visitas a España frecuentó los talleres de Aurelio Teno y de Pablo Serrano.
En 1968 se radicó por un año en San Pablo, Brasil, realizando allí una importante labor gráfica y de diseño. También colaboró como caricaturista para el diario Folha de Sao Paulo.
De regreso a Uruguay realizó una intensa labor docente como catedrático de dibujo, pintura y escultura en el Instituto de Artes Plásticas San Francisco de Asís. La docencia supuso para él un importante vehículo para difundir las artes entre los alumnos y contribuir a su realización personal. Entre sus alumnos, se destacan entre otros Monica Packer, Analia Sandleris, Andres Vivo, Nora Kimelman, Tirzah Ribeiro y Eduardo Marcos
En uno de sus intermitentes retornos a Uruguay, en 1973, realiza su primera exposición en el Subte. Esta exposición, apenas conocida, pone de manifiesto el resultado de las investigaciones comenzadas en Paris y continuadas por toda Europa, y significó el primer hito de su corta pero exitosa carrera profesional.
Entre los años 1963 y 1982 realizó más de un centenar de exposiciones en varias ciudades del mundo, París, Londres, Lugano, Ginebra, Madrid, Roma, Florencia, Génova, New York, San Pablo, Bruselas, Ámsterdam, etc.
En 1980 en una muestra titulada “Carissime Visioni” en el Instituto Italiano de Cultura de Montevideo, expuso retratos al óleo de sus compañeros artistas uruguayos. Fue un homenaje a la profesión. Entre otros estaban representados Fernando Álvarez Cozzi, Cecilia Brugnini, Jorge Casterán, Manuel Espínola Gómez, Fernando García Esteban, Oscar García Reyno y Denry Torres.
Obtuvo numerosos premios y becas a lo largo de su breve, pero intensa carrera artística.
En 1981 obtiene una beca otorgada del gobierno italiano que le lleva por un período de cuatro meses a trabajar en la prestigiosa Fundición Marinelli de Florencia. Esta beca se concede a artistas de reconocida trayectoria para perfeccionar el desarrollo de las técnicas escultóricas.
Obtuvo el segundo premio en la primera Bienal de Alejandría. El primer premio en la Bienal Internacional de Carrara y el Gran premio V Bienal del Bronce, Ravenna en Italia, por citar algunos de los concursos a los cuales se presentó, obteniendo numerosas menciones.
En Uruguay, ganó en 1978 el primer premio del concurso para el monumento en Plaza Armenia de Montevideo. La obra en bronce fundido, de dos metros de altura, representa la figura de un inmigrante que finalmente se colocó en la Rambla de Piriapolis. También obtuvo el gran premio de la Embajada de España en 1980 por su escultura Mar Rojo, por mencionar algunos. Realizó muchas obras para instituciones vinculadas con órdenes religiosas.
Exposición en el Espacio Cultural Edificio Artigas
La exposición del Espacio Cultural Edificio Artigas es muy representativa del trabajo del artista. Se han seleccionado las obras con un cuidado especial que permite apreciar la diversidad y riqueza de su trayectoria. En sus pinturas, color y forma compiten de forma surrealista sobre la figura humana cargada de simbolismo, en actitudes muchas veces atrevidas, de difícil clasificación, pero de magistral y sutil diseño. El color es agresivo definiendo la forma. La muestra presenta obras de su última época, en las que combina el soporte con telas rasgadas, entre las que se entrecruzan cuerdas con diferentes nudos envolviendo la obra. Es la síntesis del artista de su labor como escultor, creando un volumen sobre el lienzo del pintor. Las cuatro esculturas que presenta en esta exposición pertenecen a las series Mar Rojo y Guerreros. Denotan una fuerza que sorprende al espectador.
Fue un trabajador incansable que lo llevó a la búsqueda sin límites en los diferentes campos de expresión del arte. Por ello no se puede hablar del escultor o del pintor. Para él, las artes estaban interconectadas y de hecho no se puede pensar a Bernasconi sino como un artista interdisciplinar. La manifestación de su pensamiento se plasma en el dibujo y la pintura, pero con gran fuerza y personalidad en la escultura.
Disponemos de un texto escrito por él para el catálogo de la muestra de 1983, en el que manifiesta: “Estoy plenamente convencido de que estamos en el momento de la síntesis y que esta síntesis consiste en un profundo intercambio entre todas las disciplinas culturales en lugar de mantener estas como ramas separadas. (….) Es un concepto atrasado creer que estas no deben interferir entre sí. Esto no significa que se niegue lo esencial y específico de cada lenguaje. De todo esto se concluye que lo más vanguardista del arte sería comprender el carácter absolutamente interdisciplinario de la cultura como un arte general de vivir”.
“He creído siempre que el lenguaje artístico no es algo que se aprende (como a leer o escribir) sino que es algo que se va formando en cada artista, una cuestión muy personal, en función del universo que intenta explicar (…). Es la conocida inseparabilidad de forma y contenido”.
“Empleo pues, materiales —muy celosamente seleccionados— que me permiten desarrollar, expresar lo que considero un lenguaje, ‘mi lenguaje’”.
“Estos materiales —madera, cuerdas, lienzo, bronce, etc.— aparentemente y más aún por su tratamiento, ‘innobles’, son para mí el medio más apto para plantear y tratar de resolver, si es posible, desde el para mí fundamental problema del espacio, hasta la construcción, la funcionabilidad y, por qué no, hasta la anécdota”.
“Así que, ensamblando, entrecruzando, tejiendo, para definirlo de una forma más exacta, estos materiales, he tratado, además, de simbolizar la estructura y el movimiento del Universo”. (1)
*Catálogo de la muestra póstuma en setiembre de 1983, en la Alianza Cultural Uruguay – Estados Unidos.
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