Fotografías y fotógrafos en Uruguay 1870-1930. Volumen 4. Arte y parte de los antiguos fotógrafos. Juan Antonio Varese. Linardio y Risso. TORRE DEL VIGÍA. 372 págs. 2023. $700
Hay diversos modos de trabajar en historia, radicalmente válidos todos ellos. El Esc. Juan Antonio Varese ha asumido desde hace décadas una tarea prometeica: contribuir con aportes desde campos prácticamente inéditos en nuestra historiografía a la conformación de una comprensión más cabal de la identidad nacional.
Es entonces que, en un país con un frente marítimo excepcional, los trabajos sobre naufragios e historias que implicaban redescubrir un pasado prácticamente desconocido para el gran público, dejaron de ser materia para especialistas. Las investigaciones de Varese y el fermental trabajo de Ediciones de la Torre del Vigía fueron definitorias.
Pero también excepcionales trabajos lindantes con la antropología gastronómica nacional fueron productos de su pluma.
No olvidemos tampoco la auténtica pasión de Varese, pasión que hace contagiosa, por la fotografía. Un arte que tuvo destacadísimos cultores en nuestras tierras, pero un arte, asimismo, que tiene una luz propia en generar documentación para reconstruir pasados de difícil aquilatación por otros medios.
Su trabajo en la construcción de una sensibilidad en torno a estas temáticas persevera a través de las décadas, su copiosa producción bibliográfica es tan sólo un aspecto de su actividad cultural. Conferencias por doquier son otro ejemplo de esa siembra.
Y hoy tenemos el placer de hojear una obra hermosa y fecunda. “Fotografías y fotógrafos en Uruguay 1870-1930. Vol. 4” apunta no solo a recuperar el trabajo pionero de los antiguos fotógrafos. Su centro es continuar en esa difícil pero fascinante senda de los estudios de lo que se denomina como Historia Regional. En esta oportunidad se abarcan, entonces, los trabajos de los pioneros en Canelones, Lavalleja, Maldonado y Rocha.
Cada capítulo está estructurado en analizar el proceso histórico de la fotografía en cada departamento. Luego hay una selección de hemeroteca que, ante la presunción de aridez, deviene en una casi surrealista sorpresa. Allí nos encontramos con los avisos previsibles de época matizados con algunos desopilantes o sorprendentes. Desde intentos de estafa hasta desafíos a duelo por difamaciones coexisten amablemente con las notificaciones de la llegada de fotógrafos a lares distantes de la patria. Pensemos que en esa época tanto Maldonado, Rocha y Lavalleja eran una misma identidad política administrativa bajo el nombre genérico de Maldonado en un país con vías de comunicación muy incipientes.
Es interesante notar “la relación entre los fotógrafos y sus obras se manifestó fluida en los intercambios sociales y culturales de los lugares donde se desarrollaban su actividad. Hubo algunos miembros de una misma familia que se establecieron en las distintas capitales departamentales, tal es el caso de los Salazar y más concretamente el de los hermanos Antonio, Alfredo y Juan Almandós, quienes comenzaron a trabajar bajo la razón de Almandós Hnos. y con el tiempo se fueron radicando en San Carlos, Rocha y Minas, respectivamente, donde cada uno tuvo la titularidad de un estudio fotográfico”.
Una obra excepcional por su documentación, que obviamente ilumina mucho más allá del campo específico de la fotografía, permitiendo acercarnos a la vida política social, comercial y política. Una obra que habla de lo que significa la pasión por investigar de Juan Antonio Varese. Una obra muy disfrutable también.
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