Heroica. Marcia Collazo. EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL. 478 págs., $850, 2019
Si hay una página de la Historia nacional que condensa odios fratricidas, heroísmo y legado ético es la Hecatombe de Paysandú acaecida en 1864.
El 1863 Venancio Flores se levanta en armas contra el presidente Bernardo Berro en lo que se llamó la Cruzada Libertadora. Ataca Paysandú en primera instancia siendo rechazados por el ejército gubernista al mando de Leandro Gómez. Pero en octubre, el ejército de Flores vuelve a atacar contando esta vez con el apoyo de la escuadra brasileña y tropas argentinas por tierra, estableciendo un sitio que cercó la ciudad por tierra y por agua. Durante dos meses resistieron frente al ultimátum de rendición. La respuesta para la posteridad de Leandro Gómez fue “cuando sucumba”.
La barbarie de Gregorio “Goyo Jeta” Suarez está en nuestra memoria, el tema ha sido tratado por diversos escritores, tanto ensayistas como novelistas, destacándose la obra de Mario Delgado Aparaín, “No robarás las botas de los muertos”.
Marcia Collazo es una muy prestigiosa historiadora que suma sus dotes de narradora y logra una novela impactante: “Heroica”.
“Una sobreviviente del sitio de Paysandú escribe en 1900 una carta dirigida a Bartolomé Mitre, el único de los tres ejecutores de esa guerra (los otros dos son Venancio Flores y el emperador Pedro II de Brasil) que aún permanece con vida. A través de la “carta interminable”, escrita para echar afuera a sus fantasmas, Micaela –personaje de ficción que encarna toda una época- nos habla de numerosas protagonistas históricas de ese sitio: madres, hermana, hijas y esposas de combatientes. Así, gracias a una rigurosa investigación, Marcia Collazo rescata a cuarenta y seis mujeres de un olvido injusto, a lo largo de estas páginas signadas por el dolor y la esperanza, la pasión y el peligro, la valentía y la saga inmortal de una ciudad y de una peripecia heroica”.
Marcia Collazo, oriunda de Cerro largo, también es autora de Amores cimarrones, Las mujeres de Artigas, La tierra alucinada: memorias de una china cuartelera, A bala, sable o desgracia, entre otras obras.
Por momentos su lectura hace recordar a Svetlana Alexievich en “La Guerra no tiene rostro de mujer”. En la guerra las primeras víctimas son la verdad y las mujeres.
Una obra más que recomendable.
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