Historia del pensamiento político del Partido Nacional. 1836-1990. Daniel Corbo. EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL. 446 págs. Octubre 2021. $720.
Frente al discurso banal de ver las tradicionales divisas como meros reservorios emocionales y protagonistas de épicas remotas, Corbo logra recuperar el sesgo que permite avizorar algunas de las razones de la larga estabilidad del sistema político uruguayo. Hay sólidas razones filosóficas detrás de cada divisa. Y es bueno entenderlo así, en el consenso o en el disenso con el otro. Basta ya de la deleznable soberbia de negar profundidad filosófica al otro. Las naciones se construyen con aportes de muchas vertientes.
Con una muy profusa documentación, se van jalonando los puntos clave del proceso ideológico del Partido Nacional.
“En este suelo todos hemos de respetar la ley o ser víctimas de la ambición que nos devore” (1836, Manuel Oribe). Defensores de las leyes: “Una insurrección anárquica y desorganizadora… contra los poderes Públicos legalmente establecidos, dio origen en 1836 al gran partido Nacional denominado Blanco, que hizo la defensa de las leyes fundamentales de la República, atacadas por esa insurrección”. (Bernardo P. Berro). “La patria es el conjunto de todos los partidos en el pleno goce de sus derechos. La patria es la dignidad arriba y el regocijo abajo” (A. Saravia, 1897). “Partido de trabajo el nuestro, fuerte por eso… ninguna agrupación cívica le aventaja en la comprensión de los desamparos colectivos”. (Convención P. N. , 1915). “La coparticipación… puede explicarse como un medio de atemperar el régimen de un partido eternamente dominante y de otro eternamente dominado…por el privilegio y el abuso del poder mismo”. (M.C. Martínez). “En el discurso de la libertad viven y prosperan todas las ideas, cual si en las comarcas luminosas del libre pensamiento se cruzaran todas las rutas”. (Luis Alberto de Herrera,1922).
Las citas previas son un incentivo para abordar una historia que llena de orgullo a todos los uruguayos, más allá de la filiación y del voto partidario pues “El Uruguay es y solamente es, una comunidad espiritual” (W.F.A.)
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