Indios, españoles y nuestramericanos (Tomo I). Tres identidades, una historia en común y la V Revolución Industrial. Mónica Nicoliello Ribeiro. EDIQUID. 203 págs. Lima, Perú. Abril 2022.
Una historiadora compatriota propone en un erudito y sopesado ensayo recuperar una visión de nuestro pasado que nos permita caminar hacia un destino propio. Un destino que podríamos haber perdido definitivamente si los intereses de algunos, la traición de unos cuantos y la desidia de muchos hubiese prosperado definitivamente.
Es a través de este ejercicio de militancia hispanoamericanista donde queda patente la necesidad de recuperar esa historia común. Pero dicha tarea no es un mero regodeo en la contemplación de un pasado lejano hipotéticamente venturoso, es una necesidad acuciante hoy. Un contexto de revolución tecnológica sin precedentes, unas decenas de proyectos políticos balcanizados apostando por una matriz productiva acorde a otros tiempos, constituyen un desafío urgente a ser resuelto por el bien de millones de “nuestramericanos”.
“La realidad es que América no se independizó de España ni de Filipinas ni de Guinea, la comunidad hispanohablante se desintegró. Sin embargo, la geopolítica nos muestra –decía Methol Ferré– la trascendencia de los Estados continentales para los pueblos continentales –como Canadá, EUA, Rusia y China considerados por separado–, y las uniones continentales del tipo de la Unión Europea, la Unión Africana o el Tratado Rusia-China para la Cooperación, de Shangai”.
Y esa desintegración fue funcional a los intereses del imperio de turno, secundados alegremente por algunos criollos, los cuales teorizaron para legitimar soberanías particulares en detrimento de una soberanía mayor afincada en un común tronco cultural y espiritual.
La síntesis por antonomasia la brindaba Mariano Moreno: “Es una quimera pretender que todas las Américas españolas formen un solo Estado. ¿Cómo podríamos entendernos con las Filipinas, de quienes apenas tenemos otras noticias, que las que nos comunica una carta geográfica? ¿Cómo conciliaríamos nuestros intereses con los del reyno (sic) de México?”.
Nicoliello puntualiza cómo muy poco tiempo más tarde, tanto la mitad del territorio mexicano como la posición altamente estratégica de las Filipinas fueron parte clave de la estrategia de expansión norteamericana.
Pero este pasado de pérdidas acumulativas se suma a un clivaje histórico inédito. “La ausencia hispanoamericana en la toma de decisiones internacionales e históricas preocupa por las tendencias distópicas que la V Revolución Industrial está asumiendo rápidamente en otras civilizaciones –interpretadas como espejos del futuro–, sabiendo que la nuestra es heredera de otras posibilidades en materia de valores sociales, pero que carece de influencia geopolítica. Entre esas tendencias distópicas se han podido reconocer: el hipercapitalismo (vinculado con la hiperexplotación del ser humano), las nuevas formas de totalitarismo y esclavitud, el transhumanismo.”
El desafío está planteado en su versión más dura, la decisión está en nuestras manos. Una herramienta clave será recuperar una herencia hispanoamericana signada por la espiritualidad que muestra cómo los valores humanistas puedes ser complementarios con la tecnología hoy y mañana.
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