Desde niña me crié escuchando folclore, en casa siempre aparecían las voces de varios artistas destacados, como Los Olimareños, Santiago Chalar, el dúo Larbanois-Carrero. Sin embargo, tal vez por la influencia de mi madre, o por su descendencia libanesa, al igual que en mi caso, uno de los cantantes que más escuchaba era el “turco” Jorge Cafrune.
Nunca me había puesto a pensar cómo fue que Jorge Cafrune llegó a los oídos de mi familia. Pensaba que había sido una casualidad. Así como había sido él, podría haber sido cualquier artista o grupo argentino, Los Chalchaleros, Los Fronterizos, el Dúo Salteño o Mercedes Sosa, sólo por nombrar algunos.
Sin embargo, con Cafrune pasó algo distinto. Algo que pensé que había surgido como un gusto familiar, pero con el tiempo descubrí que ese gusto era compartido por muchos uruguayos. Y me surgió una pregunta: ¿Cómo fue que un cantante de una de las provincias más alejadas de Argentina, logró tener tanto apego y tanta influencia entre los orientales?
Logré responderme esto leyendo revistas antiguas, artículos en internet, pero sobretodo todo a partir de relatos de muchos amigos y familiares que me fueron contando historias que conocían, las cuales intentaré plasmar en estas palabras.
Nacido en la ciudad de Perico, departamento de El Carmen, Provincia de Jujuy, el 8 de agosto de 1937, hijo de descendientes árabes, por eso su apodo de “turco”, que nada tiene que ver con Turquía, sino que es el apodo que recibieron la mayoría de los inmigrantes de los países de Medio Oriente.
Jorge Cafrune, comenzó su carrera como cantor a mediados de la década del 50, y después de formar parte de dos grupos Las Voces del Huayra y Los Cantores del Alba, en la década del 60 se lanzó como solista y tuvo mucho éxito en giras por el norte y el litoral argentino.
Sin embargo, al llegar a Buenos Aires, no tuvo la misma suerte. No tuvo muchas oportunidades de actuar en los escenarios porteños ni tampoco en radios ni canales de televisión.
Esa mala fortuna fue la que lo llevó a cruzar el charco, tras una invitación de Ariel Ramírez, desembarcó en Montevideo. En esos años funcionaba una parrillada llamada “La Sombrilla”, era muy conocida en el entorno porque se escuchaba folclore argentino, con la particularidad que eran sus mozos quienes cantaban.
Por allí pasaron varios artistas, desde Horacio Guaraní hasta Alfredo Zitarrosa. Cuentan que ese fue el primer trabajo de Cafrune en Montevideo; siempre con su característica barba y su un poncho rojo, su suerte empezó a cambiar como mozo en La Sombrilla.
Meses más tarde, llegó a Canal 4, y realizó una actuación memorable que marcó un antes y un después en su carrera. Cantó una versión propia de “Virgen India” que cautivó a todos los uruguayos.
A partir de allí comenzó a realizar giras por todo el interior del país, incluso llegó a varias ciudades de Brasil. El éxito conseguido por Cafrune en Uruguay le abrió la puerta al mundo, volvió a su país, ya consagrado, y cautivó a los argentinos en todos los festivales folclóricos.
Por cuestiones políticas, siguió su carrera en Madrid, donde también tuvo un gran éxito. Realizó giras por todo Europa, donde además de ser reconocido como un gran cantante, lo era por su estilo, el gaucho argentino de la barba tupida y el poncho.
A pesar de su carrera consagratoria a nivel mundial, su vínculo con nuestro país continuó durante toda su vida, gran parte de su repertorio eran canciones de artistas nacionales, cómo así también sus amistades. Entabló amistad con artistas como Santiago Chalar y Pepe Guerra. Pero además, mantuvo una relación con el pueblo uruguayo, al cual siempre le estuvo muy agradecido.
Si bien pasaron más de cuarenta años de su muerte, la marca que dejó Cafrune en ésta margen del Río de la Plata quedó para siempre, y nos dejó un legado que todos los artistas uruguayos deberíamos tener como referencia.
De nuevo estoy de vuelta …
Este verano tuve la suerte de conocer la provincia de Jujuy
y como no podia ser de otra manera quise ir a conocer los pagos de cafrune.
Estuve en el Carmen, donde el nació, y donde se puede ver en la entrada a la ciudad su monumento, que como no podria ser de otra manera, se lo ve arriba de un caballo, simbolizando las gestas realizadas por Cafrune a lo largo de todo Argentina. asi se gano su segundo apodo, el “gaucho“
Recorrio todo su pais a caballo, uniendo ciudades por distintas causas . la ultima fue unir Buenos Aires con Yapeyú ,en homenaje al General San Martin,sin embargo no la pudo terminar al ser atropellado por una camioneta manejada por un joven en estado de ebriedad,en un accidente que genero muchas dudas
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