La sombra de Julio Cesar. Andrea Frediani. ESPASA. 443 págs. Junio 2022. $890.
Pocos nombres logran concitar la admiración y el recelo de Julio César. Y por esa razón ha sido la figura central en ensayos y novelas, buscando cada autor discernir qué era lo real y lo mítico en el líder que construyó los cimientos del Imperio romano. Veinte siglos nos separan de sus proezas, narradas con fruición por él mismo. Claro que si bien es cierto que fue aclamado por sectores populares y sus soldados no vacilaban en ir a la muerte bajo su mando, los idus de marzo nos muestran que los odios que creó fueron equiparables a la ciega admiración generada.
Una rápida revisión nos muestra que Suetonio y Plutarco lo consideraron el general por antonomasia y Shakespeare construyó una tragedia eterna. Ya en el siglo XX Thorton Wilder logra glosar el Destino con maestría, Colleen McCullough recrea el friso histórico de la decadencia de la Roma republicana y el auge de César mientras Valerio Massimo Manfredi y Santiago Posteguillo han logrado emocionar millones de lectores con sus reconstrucciones noveladas.
Andrea Frediani, un historiador especializado en historia militar y medieval, asume un desafío difícil de sortear. Escribir luego de este largo listado no exhaustivo sobre más que un héroe, una leyenda occidental. Y lo logra con singular maestría, conjugando rigor histórico con una aproximación inexplorada en la literatura de referencia. Julio César, descendiente de una familia insigne del patriciado romano, pero marginada coyunturalmente de la élite gobernante, sella una amistad destinada a perdurar en el tiempo con Tito Labieno. A partir de las campañas en Iberia y las Galias, será su colaborador más cercano. Pero la inexorable carrera de Julio César conjuga victorias con un creciente número de enemigos. Y las pasiones humanas tienen su lugar en la historia
“La sombra de Julio César”, primer tomo de la deslumbrante trilogía “Dictador”, recrea una relación que redefinió el destino de Roma y que más allá de la trama novelística, plantea las disyuntivas que encarnó César.
¿La República Romana podía generar un escenario alternativo en ese proceso de bloqueo institucional y social? ¿un líder, carismático y poseído por un sentimiento irrefrenable de grandeza, puede asumir arrasar con la institucionalidad previa de una sociedad?
En última instancia, se intuye una apuesta magistral del autor: llevarnos a recuperar un Julio Cesar que interpela nuestro tiempo y nuestra sociedad.
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