LA NOVEDAD
Idea Vilariño. Poesía Completa. Nueva edición anotada. Cal y canto ,2019. $690.
Hasta que el pueblo las canta,/las coplas, coplas no son /y cuando las canta el pueblo,/ya nadie sabe el autor/escribió Manuel Machado. Quizás sea la mejor aproximación a la poetisa uruguaya creadora de numerosas canciones, dentro de las cuales Orientales adquiere rango épico.
Idea, hija de un connotado anarquista, construyó un peculiar perfil en la Generación del 45 con una labor múltiple como crítica literaria, traductora, ensayista, compositora y docente.
La presente edición cumple con creces las mayores expectativas. Ana Ines Larre Borges realizó una más que cuidada edición no solamente anotada sino con la reproducción de numerosos originales ilustrados por Idea. Asimismo se muestra la evolución de algunos textos a lo largo de las diversas ediciones.
Julián Murguía, cuando era director del Instituto Nacional del Libro, armó un programa por el cual diversos escritores elegían quién los entrevistaría. Idea eligió a Jorge Albistur y así surgió “Entre la pasión y el escepticismo”, donde se le inquiere sobre su generación: “…Creo que entre todos rescatamos algunas cosas perdidas: un público, el interés por la literatura contemporánea; dimos a conocer nombres del país y del extranjero, creamos nuevos espacios, editamos autores nuestros. Los de Número tuvimos una capacidad de rigor a menudo excesiva, que nos llevó a rechazar materiales de Neruda, de Borges, de Onetti (que iban a parar a Marcha), que a veces llegó al asco visceral de Emir por Felisberto, que se quedó en la indiferencia frente a la obra de Emilio Oribe o la de Esther de Cáceres . Fuimos, como sucede una y otra vez, parricidas”
Una obra excepcional de la mejor literatura nacional y como muestra:
SABES
Sabes/ dijiste/nunca/nunca fui tan feliz como esta noche/Nunca. Y me lo dijiste/en el mismo momento en que yo decidía no decirte/sabés/ seguramente me engaño/pero creo/pero esta me parece/la noche más hermosa de mi vida.
EL HALLAZGO
Roberto Ares Pons. Uruguay: ¿Provincia o Nación? Ediciones del Nuevo Mundo, 1967, 122 págs.
El Semanario Marcha organizó en 1959 el concurso “Destino de la Nacionalidad Uruguaya”, integrando el jurado Juan Pivel Devoto, Oscar Bruschera y María Julia Ardao. Por unanimidad eligieron el presente ensayo como único premiado.
Roberto Ares Pons, integrante clave de la llamada “Generación Crítica”, participó conjuntamente con Alberto Methol Ferré, José Claudio Williman y José de Torres Wilson, entre otros, de la Agrupación Nuevas Bases. Es en esa época que mantiene una polémica con Carlos Rama sobre la tipificación y esencia del Movimiento Ruralista. Y desde la Revista Nexo defiende la conceptualización de una patria grande en el que Uruguay tiene el destino de ser nexo, ya no cuña, entre Brasil y Argentina.
En concisas y atrapantes páginas se logra glosar no solo el derrotero histórico de nuestra patria sino sus tensiones y posibilidades. Partiendo de la descripción de “tierra de ningún provecho” y de vaquería del mar, definida por la pradera, la frontera y el puerto, se llega a aquilatar la épica artiguista: “En Artigas está el germen de todas las soluciones nacionales: independencia política y económica, federalismo, unión rioplatense, mercado regional, progreso armonizado con la tradición, democracia. …
Bajo el manto de la igualdad ante la ley, la acción de las oligarquías patricias fue netamente clasista y aristocratizante. La defensa del criollo pobre, del negro y del indio, es capítulo esencial del artiguismo, expresado en aquella frase tan plena y definitiva: ‘Los más infelices serán los más privilegiados’”.
Luego de analizar los orígenes de nuestra sociedad, define los escenarios que se abren: ¿decadencia o resurgimiento? Y escribe admonitoriamente “nuestros pueblos no encajan en las coordenadas economistas y materialistas propias del inmanentismo de la civilización occidental contemporánea. Hace falta algo más que la ilusión del confort y el bienestar material mensurables, para dinamizar a estos pueblos que tienen en su raíz al que se forjó en los ocho siglos de la Reconquista y de cuyas entrañas salió el Quijote”.