Los Habsburgo. Soberanos del mundo. Martyn Rady. TAURUS, 2020, 502 págs. $1290.
No alcanzan los calificativos frente a este prodigio de técnica narrativa y erudición: mil años de historia desfilan en este ensayo que trata de cifrar las causas del ascenso, esplendor y caída de la dinastía clave de Europa.
Desde la Baronía en una aldea en la actual Suiza, en la estratégica frontera franco-germana hace diez siglos, hasta el Archiduque Francisco en los Balcanes, desde Maximiliano en México hasta los Austrias con el Imperio español en su momento de gloria: un friso incomparable y casi imposible de aquilatar.
Pero Martyn Rady lo logra y con creces. Académico especializado en la historia de Hungría y en estudios eslavos, es titular de la Cátedra Masaryk de Historia de Europa Central en el University College de Londres. Pero mucho más importante para el lector profano, es la capacidad de convertir en un relato comprensible y ameno la peripecia de cientos y cientos de protagonistas de la historia ya no solo europea sino mundial.
¿Estirpe maldecida por la consanguineidad o baluarte del catolicismo? ¿Mecenas devotos del conocimiento o guerreros implacables? Quizás todo esto y mucho más. El hecho concreto es que hacia el 1600 gran parte de las casas dinásticas europeas estaban emparentadas en algún punto con los Habsburgo, nombre que tomaron de una fortificación regida por el halcón en sus tierras natales.
Si bien uno de los lemas definitorios de la dinastía era “Plus Ultra”, su suerte estuvo ligada a una combinación muy pragmática de estrategias tendientes a concentrar el poder en la familia de forma directa o indirecta. “Hagan otros la guerra, tú feliz Austria, cásate; porque los reinos de Marte dan a los otros, a ti te los concede Venus”.
Y Rady analiza la más que eficaz política de pactos matrimoniales que llevó a cabo la dinastía entre el siglo XIII y XV para extender su sangre por las grandes casas alemanas, flamencas y españolas. Casi por sortilegio siempre aparecía, al final, un auténtico pariente que a su vez también era Habsburgo, reclamando el trono vacante allí donde la dinastía dominante hasta ese momento se extinguía. A partir del s XVI llegaron a la cima del poder y la política pasó a ser otra, defender lo conquistado, asumiendo el rol de defensores de la Cristiandad, siendo la Batalla de Lepanto y la Defensa de Viena algunos hitos de esa gesta épica.
Lo fascinante es cómo, en determinado momento, las ramas de los Habsburgo procesaron sus relaciones con la Reforma, ora en forma tolerante, otras veces en un esquema de confrontación directa. Un ejemplo fue Felipe II: “Antes de sufrir la menor quiebra del mundo a lo de la religión y del servicio de Dios, perderé todos mis estados y cien vidas que tuviese, porque no pienso ser señor de herejes”. Desde otra perspectiva Maximiliano II y Rodolfo II fueron siempre como mínimo ambiguos por lo que se refiere a sus convicciones religiosas. Una generación más tarde, la opción es asumida prácticamente como emblema definitorio, los Habsburgo serán la dinastía de la fe católica.
La presente obra logra entonces mostrar cómo ganaron el control del Sacro Imperio Germánico para expandirse rápidamente, en pocas décadas, por gran parte de Europa, desde Hungría hasta España y crear un imperio en el que nunca se ponía el sol, de Perú a Filipinas, desde Ámsterdam hasta Madrid. Concediendo una importancia especial a la rama española de los Austrias, Rady narra magistralmente la construcción y la pérdida de su mundo. Los Habsburgo mantuvieron su influencia durante novecientos años y dominaron Europa Central hasta la Primera Guerra Mundial.
¡Un gran regalo para el alma su lectura!
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