Marcel Bataillon: hispanismo y compromiso político. Cartas, cuadernos, textos encontrados. (1914-1967). Claude Bataillon. FCE. 302 págs., 2014.
Cuando un día sí y otro también surgen por doquier novedosas tesis de la barbarie española, de su crueldad sin límites y de su patética y fracasada gesta colonizadora, constituye un hallazgo y una renovadora lectura un texto como el presente.
Marcel Bataillon (1895-1977) fue un intelectual francés sin parangón, un humanista con todas las letras. Hijo del biólogo Eugene Bataillon, dedicó su vida académica al estudio del hispanismo, fruto de dicho esfuerzo fue su tesis magistral sobre Erasmo y España, publicado en 1937 en plena Guerra Civil, siendo muy alabado por Antonio Machado y Américo Castro. Allí sostenía: “España, predispuesta por corrientes iluministas a comprender el espiritualismo del Enchiridion, había sido un país singularmente acogedor, bajo Carlos V, del evangelio erasmiano y a su alegato en favor del culto del espíritu, que en España, donde la mayor parte de los miembros de las órdenes mendicantes se habían apresurado, al igual que los teólogos de la Sorbona, a acusar a Erasmo, una élite eclesiástica y monástica no había temido hacerse eco del ‘monacatus non est pietas’ como un aviso contra todo formalismo petrificado”. Un erasmismo que tuvo eco hasta en la época de Felipe II, en Luis de Granada, Luis de León y hasta en Cervantes.
Bataillon fue un pacifista y un socialista lindante con lo utópico en tiempos oscuros. Apresado por la Gestapo, estuvo recluido en un campo de concentración, pero nunca dejó de ser un testigo lúcido y crítico de su tiempo. A sus textos políticos y a su amistad con los perseguidos le sumó una vocación por el conocimiento erudito de la Historia. Primer presidente de la Sociedad de Hispanistas franceses, segundo presidente de la Asociación Internacional de Hispanistas, director del College de France, cátedra en la Universidad de París, fueron algunos de los honores y espacios de prédica de su devoción hispánica.
“Hablar de Marcel Bataillon implica evocar de inmediato, con una mezcla de admiración y respeto, a quien fue calificado con justicia como ‘príncipe de los hispanistas’. Antes y después de su muerte han florecido los homenajes entusiastas a la calidad e inmensidad de su obra, tanto en el ámbito nacional como en el internacional”. En estas páginas queda meridianamente claro su acendrado pacifismo, su compromiso con el conocimiento y los valores arquetípicos de la Humanidad.
TE PUEDE INTERESAR