Recopilando ideas de estos últimos tres años, vemos que hemos tenido que utilizar las nuevas tecnologías para trabajar y hacer reuniones, mantener nuestros vínculos sociales, consumir bienes de primera necesidad (comprar libros) y acceder a la cultura, haciendo posible la necesidad vital de tener espacios de ocio que nos ayudaran a desconectar y evadirnos de una realidad.
En este tiempo el mercado del arte ha sufrido momentos de convulsión considerable, con la pandemia, el Brexit, la guerra de Ucrania, las tensiones en la economía china y también la incertidumbre en los mercados financieros. Pese a ello, el 2022 tuvo un claro crecimiento y, como líder de las transacciones, las casas de subasta fueron las mejor resistieron los efectos de la pandemia; más que las ferias o las galerías. Y el mercado asiático ha sido manifiestamente más activo.
Arte digital
A medida que vamos dejando atrás los efectos de la pandemia, apercibimos la realidad de los cambios en el mundo del arte. Un hecho ya incontestable es el nuevo modelo de negocio de la digitalización y la importancia de las transacciones comerciales online de las obras de arte, que ya representan más de un 20% del total del sector. El modelo híbrido está servido…
La llegada de coleccionistas jóvenes está condicionando el canon artístico de este mercado y las nuevas generaciones demandan arte de los creadores de obras NFT, alcanzando altas cotas de precios. Otra vertiente es el arte inmaterial –muy en auge– en el que Tino Sehgal es uno de creadores que también alcanza gran celebridad. Del hecho nos da medida que en Miami ya se acaba de celebrar la segunda Feria NFT. Todo ello nos sitúa en planos muy diferentes, producto de unos cambios de paradigma en el que lo efímero prima sobre la obra perecedera. Aun así, en un informe publicado en la revista que publica trimestralmente la casa de subastas Sotheby´s destaca que en 2022 los coleccionistas siguen prefiriendo la pintura ya que en valor suponen un 88% de las adjudicaciones.
Mercado asiático
La potencia del mercado asiático en el arte, con respecto al resto del mundo, es fiel reflejo del crecimiento económico de este continente. A la vez, ha ido creciendo el interés por el arte de esa parte del mundo. Nombres como Zeng Fanzhi, Ciu Ruzhou y el ya consagrado Zao Wou-Ki, hace años son conocidos del público occidental. Concretamente, en 2019, Zao Wou-Ki se cotizó en el tercer puesto detrás de Monet y Picasso.
Entre los países asiáticos, China destaca por el movimiento comercial del sector: Pekín, Shanghái y Hong Kong eran ya líderes, a los que hoy se añade Singapur por su potente crecimiento. Es verdad que antes de la pandemia estos lugares ya centralizaban el mercado del arte. No en vano hace años las grandes casas de subasta de arte venían estableciendo sedes en esas ciudades al ver que se iba acrecentando el mercado del arte. También desplazaban al frente a excelentes profesionales que a la par de organizar subastas, completaban su actuación con eventos culturales de toda índole para potenciar el interés del público hacia el sector.
Es sorprendente la afluencia de público presencial en las salas de subasta en China, en comparación con las salas de subasta del mundo occidental, ya antes de la pandemia. La presencialidad no pierde cotas, es genuina en muchos ámbitos…aunque hoy en día con las subastas online el potencial de acceso es global, los resultados lo reflejan y nos da una idea de un mercado muy amplio.
Las grandes galerías, no ajenas a esta pujanza del mercado del arte asiático, abrieron sucursales en los principales países de Asia y generaron el circuito de las ferias, tan bien consideradas en el resto del mundo, que son un indicativo de la ambición que hay por este posicionamiento. Además, en Europa y América refuerzan el interés por el arte con la celebración de las bienales, que son ferias que solo se dedican a mostrar las tendencias artísticas del momento, en las que cada país presenta artistas después de una cuidada selección, sin transacciones comerciales.
En septiembre de 2022 abrió la primera edición de Frieze en Seúl, que finalizó con un éxito en ventas y con la constatación de que el mercado de extiende a otros países de la zona. En enero fue Art SG Singapur, con buenos resultados y con mucha participación de galerías. Y la semana anterior fue Art Basel en Hong Kong, territorio de baja tributación en la zona y cuyo interés por el arte no deja de crecer, sino Art Basel no acudiría, acostumbrada como está a ir a países cuyos resultados conoce de antemano.
TE PUEDE INTERESAR: