Esta vez vamos a referirnos a la música que se hace en familia y también a las familias que tienen integrantes dedicados a la música, como es el caso de nuestra entrevistada: Estela Magnone.
El anuncio de una próxima presentación, el 1º de septiembre en la Sala Hugo Balzo del Sodre de Alberto y Estela Magnone en un concierto especial en familia, fue el disparador para interiorizarnos en una de las familias con mayor tradición musical de nuestro medio. Sin plantear la vieja discusión si es la genética o el ambiente, lo que influye en las personas para sentir afinidad con una actividad, simplemente quisimos acercar a los lectores algunas pinceladas que armen el retrato de una familia musical.
Estela Magnone Ibarburu (Montevideo, 4 de enero de 1948) es una compositora y cantante uruguaya. De formación clásica, toca el piano, la flauta y la guitarra. A los cinco años comenzó sus estudios de piano con su madre, los cuales fueron continuados por varios años con la profesora Renée Bonnet de Pietrafesa.
Proveniente de una familia de músicos, pueden destacarse las influencias de su padre Dante Magnone Falleri director de coros y orquestas, su abuelo Oseas Falleri fundador de una de las Escuelas de Música más antiguas del Uruguay (hoy Conservatorio Falleri Balzo), su madre Estela Ibarburu, cantante, pianista y directora de coros, y sus hermanos Alberto Magnone, pianista, compositor y director de orquesta, y Daniel Magnone, músico y compositor.
¿Cuáles fueron los músicos originarios de la familia? ¿Falleri era algo del conservatorio Falleri Balzo?
Falleri es el apellido materno de nuestro padre, Dante Magnone Falleri. Su abuelo, Oseas Falleri, fue fundador de una de las primeras escuelas de música del país. Su madre, Julieta, era profesora de piano e iba a tomar exámenes al interior del país. En Tacuarembó conoció a Dante Magnone Sghirla, nuestro abuelo.
La hermana de Julieta, o sea nuestra tía abuela, Agar, fue una concertista de piano muy importante y es ella que tenía con Hugo Balzo el Conservatorio Falleri Balzo. Como dato curioso, nuestro abuelo, Dante Magnone Sghirla, era primo hermano de María Lelia Oliva Sghirla, madre de Carlos Gardel.
¿Cómo fue la saga familiar, generación por generación hasta hoy? ¿Hubo matrimonio entre músicos? ¿O se hicieron músicos después?
Dante Magnone Falleri (hijo de Julieta Falleri y Dante Magnone Sghirla) se casó con Estela Ibarburu Elizalde (hija de Nicolás Ibarburu y María Elizalde). María Elizalde daba clases de piano a las hermanas de Nicolás y por eso se conocieron, en San José.
Dante Magnone Falleri y Estela Ibarburu Elizalde eran músicos cuando se conocieron. Dante Magnone era director de coros y Estela Ibarburu pianista y cantante. Se conocieron en el campamento de Juventus. Dante era el director del coro de Juventus, que era masculino. Cuando conoció a Estela armó un coro mixto.
¿Quién era Agar Falleri?
Mi tía abuela. Nació el 10 de abril de 1891 en Montevideo. Aprendió desde muy pequeña con Oseas Falleri, su padre. Estudió piano y violín y fue considerada un prodigio desde los cinco años. A los 12 debutó como solista con orquesta en el 4to. Concierto de Anton Rubinstein. Estudió varios años en Roma con Giovanni Sgambati, uno de los principales discípulos de Liszt. En 1908 fue distinguida como académica por la Real Academia Filarmónica de Roma y obtuvo el diploma de la Real Academia de Santa Cecilia. En 1927, con motivo de cumplirse los 100 años de la muerte de Beethoven, participó en las conferencias que realizó Vaz Ferreira en la universidad interpretando las sonatas 109, 110 y 111. Como docente tuvo discípulos tales como Hugo Balzo, Ema Ayala Vidal, Jorge Klastornick, Ercilia Quiroga y otros muchos más.
Hicieron presentaciones desde muy temprana edad, en concursos como “Cantando en familia”. Esa exposición temprana, ¿cómo resultó?
Estábamos acostumbrados desde niños a cantar juntos y la época de “Cantando en familia” ya teníamos experiencia de cantar en coros. La primera vez que ganamos “Cantando en familia” yo no pude ir al viaje porque estaba embarazada. Se fueron en febrero y de camino al aeropuerto pasaron a saludarme por el sanatorio donde nació mi hija, justo el 1º de febrero.
Cuando ganamos “Cantando en familia” por segunda vez, Alberto vivía en Barcelona. De allá nos mandó un arreglo de “Príncipe azul”, de Mateo y Buscaglia, que fue una de las canciones con las que participamos del concurso.
¿Es bueno y saludable que los padres o abuelos sean docentes de sus hijos y nietos? Algunas teorías dicen que es mejor que les enseñen profesores externos.
Para nosotros toda la formación coral vino de nuestros padres. Luego estudiamos con diferentes profesores. Yo, por ejemplo, estudié piano con Renée Bonnet y Alberto con Amílcar Rodríguez Inda. Luego, cuando se fue a Barcelona, estudio piano allá.
¿Cómo elegía cada integrante el instrumento o qué cantar? ¿Había en la casa instrumentos y partituras para elegir?
En principio estudiamos piano que era el instrumento que tocaba nuestra madre y que había en nuestra casa. Alberto estudió guitarra también, y yo un poco de guitarra.
¿Qué pasaba cuando alguno no demostraba interés en lo musical? ¿Qué pasaba si desafinaba o no tenía oído o ritmo?
Todos tuvimos interés en lo musical y nadie desafinaba ni tenía problemas de ritmo.
Los gustos musicales fueron cambiando. ¿Cómo se asimilaron los cambios?
En la casa se escuchaba solamente música clásica, aunque nuestro padre había cantado en murga de joven. Y había algunas cosas folclóricas como Amalia de la Vega. Con la aparición de los Beatles eso cambió y empezó a escucharse todo tipo de música.
¿Surgían toques espontáneamente en festejos o reuniones?
Muy de vez en cuando.
Algunos encararían la música de manera no tan profesional y para otros fue la actividad elegida para vivir de ella. ¿Se discutía al respecto?
No, se fue dando de forma natural.
¿Qué métodos usaron?
El método fue estudiar y ensayar mucho, siempre. Nadie era celoso de su instrumento y todos éramos afinados.
¿Qué música predominaba y predomina en el ambiente familiar?
Como ya conté, a partir de los Beatles se escuchaba de todo, Beatles, Rolling Stones, jazz, blues y mucha música brasilera. La música la escuchamos desde el vientre materno ya que los coros de nuestro padre ensayaban mucho en nuestra casa.
¿Qué recuerdas de los viajes en familia de tu niñez?
En una época en que cantábamos todos en el coro que dirigía nuestro padre, íbamos a un festival internacional de coros que se hacía en Porto Alegre en octubre. Ahí escuchábamos coros de todas partes y conocíamos mucha música. Una de las mejores cosas de esos viajes era ir a una disquería a comprar discos de música brasilera, que acá no llegaba demasiado.
¿Qué recuerdos tienes de cuando participabas haciendo música en familia?
Cuando éramos chicos vivimos en Bella Unión unos cuantos años y viajábamos desde y hacia allá muy seguido. Mi padre tenía una camioneta de esas con caja y toldo. Ponían un colchón ahí entonces íbamos todos, muchas veces cantando, otras veces jugábamos al “lo vi”, que era quién veía primero el poste de quilómetro. En Bella Unión una vez cantamos en la iglesia con el corito familiar, nuestros padres y nosotros. Cantábamos a varias voces.
¿Cómo ven el avance tecnológico, la utilización de las redes, o la inteligencia artificial?
Las redes son una herramienta muy buena para la difusión de nuestra música. La inteligencia artificial depende de cómo sea usada. Puede generar muchos problemas, por ejemplo, con el uso y modificación de obras sin autorización, derechos de autor e intérprete y esos temas.
Para finalizar, ¿qué van a mostrar en Setiembre en la Sala Balzo?
Será un concierto de músicas creadas por nosotros, anécdotas y también algunas canciones de Antonio Carlos Jobim, músico brasilero que ha tenido una gran influencia en nuestra música.
Participarán Alberto Magnone (piano, teclados, voz), Estela Magnone (piano, teclados, voz), Bruno Recagno (bajo), Martín Ibarburu (batería), Nicolás Ibarburu (guitarra), coros: familia Magnone Ibarburu. Invitados principales: Laura Canoura y Marcelo Lolo Iribarne.
Trayectoria de Estela Magnone Ibarburu, compositora y cantante uruguaya
Hacia 1978 Estela Magnone comenzó a interpretar música popular. En 1981, con Mariana Ingold y Mayra Hugo, fundó Travesía, que fue el primero de una serie de grupos vocales femeninos que irían apareciendo en años posteriores, como Las Tres, Cuarteto vocal La Otra, La Dulce o La Tría. El trío también acompañó a Eduardo Mateo en la grabación de “Un canto para Iemanjá” del álbum Cuerpo y alma (1984) y en sus espectáculos La máquina del tiempo de 1984. Posteriormente, en 1987, Estela Magnone, Mariana Ingold y Flavia Ripa participarán en las grabaciones de “Cosmos” y “Flor de murga” del disco de Mateo Mal tiempo sobre Alchemia.
En 1985 grabó, a dúo con Jaime Roos, el álbum Mujer de sal junto a un hombre vuelto carbón. Magnone compuso la música y Roos realizó los arreglos. La autoría de las letras, que en su mayoría refieren a historias de amor, se divide entre ambos.
En 1986 comenzó a tocar con el grupo Níquel, y formó parte de la integración, como cuarteto, que grabó su primer álbum homónimo, Níquel, editado en 1988.
En 1988 comienzan en Café La Barraca las presentaciones del espectáculo Las Tres, trío conformado con Laura Canoura y Mariana Ingold. En 1989 Flavia Ripa suplanta a Ingold y ese mismo año grabaron el álbum Las Tres, que tuvo participación de Jaime Roos y Fernando Cabrera, entre otros, y alcanzó el Disco de Oro.
En 1994 lideró la formación de Seda, grupo integrado por Estela Magnone y Cinthia Gallo en teclados, Shyra Panzardo en bajo y Malena Muyala en voz.
En 1993 editó Vals prismático, su primer álbum solista.
En 2007 editó Bruma de abril, su segundo disco, también con participación de Jaime Roos. Entre otros músicos, intervienen Nicolás Ibarburu, Andrés Ibarburu, Martín Ibarburu y sus excompañeras Mayra Hugo y Flavia Ripa en coros de algunas canciones.
En 2012 publicó Pies pequeños, un álbum en el que musicaliza once poemas de Mauricio Rosencof. Previamente había musicalizado una letra de Rosencof para Vals prismático.
En 2016 editó Telón, un álbum con diez canciones compuestas por Magnone y una en coautoría con Eduardo Mateo.
En 2019 publicó el álbum Siestas de mar de fondo, donde reunió todas sus composiciones en coautoría con Eduardo Mateo (nuevas versiones de canciones anteriormente grabadas e inéditas), más el registro de un ensayo entre ambos músicos. El disco ganó el premio Graffiti 2020 a Solista Femenina del Año.
También grabó, junto con Fabián Marquisio, Villazul, canciones para crecer, editado en 2014, un disco de 26 canciones infantiles para niños autistas. El disco ganó el premio Graffiti 2015 a Mejor Álbum de Música Infantil.
Magnone ha tocado y compuesto junto con Eduardo Mateo, Jaime Roos, Jorge Lazaroff, Leo Maslíah, Fernando Cabrera, Jorge Galemire y Alberto Wolf, entre otros.
Integró las tres primeras direcciones del Fondo Nacional de la Música (Fonam).
En 2015 Estela Magnone se encuentra entre los 12 artistas uruguayos en ser homenajeados por Agadu y el Sodre.
Ha recibido el Premio Graffiti a la Trayectoria en 2018, el Premio Nacional de Música por la canción “Cuarzo y coral” en 2015 y por “Mi talismán” en 2018, y premios Musa de Agadu en 1998 y 2003.
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