Nadie acabara con los libros. Umberto Eco- Jean-Claude Carrière. LUMEN, 264 págs, 2009.
“Durante la última cumbre de Davos, en 2008, se le preguntó a un futurólogo sobre los fenómenos que alterarían a la humanidad en los próximos quince años y este propuso que se consideraran esencialmente cuatro, que le parecían seguros. El primero, que un barril de petróleo costaría quinientos dólares. El segundo concernía al agua, destinada a convertirse en un producto comercial de intercambio exactamente como el petróleo; en fin, que veremos las cotizaciones del agua en la Bolsa. La tercera previsión atañía a África, que en las próximas décadas según el futurólogo, se convertiría con total seguridad en una potencia económica, un hecho que todos esperamos. El cuarto fenómeno, según este profeta profesional, era la desaparición del libro”.
Así se inicia este deslumbrante diálogo a cuatro puntas entre Umberto Eco, Jean Claude Carriere, dramaturgo y guionista, Jean Philippe de Tonnac, ensayista y periodista, y André Kertész, fotógrafo cuyas obras ilustran este libro.
No solamente es un homenaje al libro, es un debate sobre qué es cultura, qué es la memoria de la Humanidad. No es tampoco una apología sensiblera sobre libros para bibliófilos o coleccionistas fetichistas de piezas únicas. Es una charla inteligente sobre prejuicios y estupidez colectiva, sobre idolatrías contemporáneas y un sensato llamado a la realidad. Internet ha implicado el triunfo definitivo de la galaxia Gutemberg, esto es, cada día es más necesario leer y leer bien. De hecho, las nuevas “clases” sociales van a estar mucho más definidas por su proximidad al conocimiento que a cualquier otra variable clásica de jerarquización social. Pero un punto es el acceso a la información total (la web), otro es a la información presentada de un modo que posibilite el desarrollo del conocimiento. No todo sonido es música, no toda información es relevante. Y esto nos lleva a una cita de Eco: “El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez se han inventado, no se puede hacer nada mejor. El libro ha superado la prueba del tiempo… quizás evolucionen sus componentes, quizás sus páginas dejen de ser de papel, pero seguirá siendo lo que es”. La discusión si el libro electrónico lo suplantará ha sido resuelta por el tiempo: todo indica un largo período de coexistencia por dar experiencias radicalmente distintas pero compatibles.
Y pocos libros pueden ser mejor homenaje a lo que es, fue y será un invento maravilloso: extender la mente humana.
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