¿Cómo poder seguir haciendo espectáculos atractivos para niños que hoy día están inmersos en pantallas con infinidad de estímulos sonoros y en especial visuales?
Para tener respuesta a estas y otras preguntas relacionadas, entrevistamos a dos reconocidos artistas de nuestro medio que desde hace 33 años vienen trabajando en ello.
A continuación, publicamos el diálogo que mantuvimos con Jorge Bonaldi y Adriana Ducret.
¿Cómo ha sido el devenir de estos años de actividad como dúo?
Ducret: A partir de la disolución de “Canciones para no dormir la siesta” en el año 1990, se constituyó nuestro dúo. Hemos tenido, a la actualidad, 33 años de actividad artística ininterrumpida. Produjimos y protagonizamos más de 26 espectáculos diferentes y nuestro mayor sponsor siempre fue el público que nos sigue de generación en generación.
Bonaldi: Próximamente cumpliré sesenta años de trabajo dentro de la música popular uruguaya. He dedicado cuarenta y ocho de esos años a la construcción de una música específica para niños. Se debe hacer una distinción entre esta especificidad y la música infantil ya que muchas cosas que escuchan hoy los adultos podrían ser catalogadas como infantiles, desde el punto de vista de su elaboración y resultados para el desarrollo mental. También podría decirse que la música infantil es la música que los propios niños pueden crear.
¿Cómo sienten que el medio ha evolucionado con respecto a vuestra propuesta? ¿Ustedes mismos debieron cambiar en algo?
Ducret: En un principio (33 años atrás) brindábamos un mismo espectáculo para edades variadas. La mayoría de los niños de hoy en día se conectan a dispositivos electrónicos, como televisores, tabletas y teléfonos inteligentes, mucho antes de saber andar en bicicleta, o ni tanto, diría que incluso antes de saber hablar fluidamente o caminar. La tecnología forma parte de la vida diaria. Los niños tienen diferentes intereses y están en gran porcentaje relacionados a lo que los medios les inculcan. Hoy no sólo están siendo bombardeados por la publicidad directa, sino también por “youtubers” y redes sociales en general. Permanentemente están recibiendo diferentes estímulos que a veces juegan en contra de la capacidad de concentración.
Nosotros consideramos muy importante actualizarnos y renovarnos sin perder la esencia de lo que creemos más importante: brindarles productos de calidad que estimulen la percepción auditiva, la sensibilidad y promuevan valores. Adaptándonos a los cambios es que hoy en día, en lugar de tener solamente un espectáculo o dos que abarquen diferentes edades, tenemos ocho espectáculos diferentes dirigidos a distintas franjas etarias. Fuimos integrando puestas en escena con movimientos coreográficos de la mano de Luis Trochón y posteriormente elementos visuales para poder brindar espectáculos multidisciplinarios adecuados a los nuevos tiempos. Últimamente, además, estuvimos trabajando en la parte audiovisual con Enrique Popi Pereira de Coyote Sociedad Animada que realizó animaciones de algunas de las canciones de nuestro nuevo álbum musical llamado “Sentirnos Cerquita”.
Bonaldi: Los cambios tecnológicos siempre están presentes, desde el momento en que amplificación y luces se hacen cada vez más presentes en cualquier ámbito que introduzca música. Desde 1983 se añade la proyección de imágenes en pantalla gigante utilizando al principio antiguas técnicas de linterna mágica hasta el actual desarrollo de imágenes informáticas en pantallas LED. Nosotros ilustramos las canciones para sumar un atractivo a lo que los niños reciben. Esto nos ahorra la colocación de escenografías. Aunque no tenemos nada que ver con el teatro, a veces podemos echar mano a breves sketches teatrales para hacer más llevadera la explicación de cuestiones relativas a la música. Afortunadamente, hemos logrado entender que los niños siguen siendo niños y no artefactos manipulados por la industria tecnológica.
¿Los niños participan de la misma forma que antes?
Ducret: A pesar de los avances de la tecnología, niños y adultos siguen participando de manera entusiasta y activa en nuestros espectáculos. Lo vemos tanto en los que están orientados a niños pequeños como en los que realizamos para adolescentes y jóvenes. Tenemos un registro de saludos y opiniones que nos llegan (actualmente en su mayoría por email) donde nos agradecen haber pasado tan bien y se despiden con un “hasta la próxima”. Pero más allá de los saludos lo vemos perfectamente en el contacto con el público. Nuestros espectáculos están basados en la capacidad de jugar, percibir y disfrutar de niños y adolescentes, pero también de los adultos acompañantes. De ahí la importancia que le damos a la interacción con la platea. El elemento lúdico aparece en todos ellos, adaptándose a cada edad. Es por eso que hacemos espectáculos diferentes, orientados a las distintas franjas etarias.
El principal requisito, según mi visión, para ingresar en el mundo del niño y permanecer un tiempo en él es conocer sus intereses y respetarlos. El público infantil es más difícil de atraer que el adulto. No se lo atrae con lo sofisticado y rebuscado, sino con lo perceptivo y lúdico, que estimule su imaginación. Y esta esencia no ha cambiado con el paso del tiempo.
Bonaldi: En 1975, nosotros invadimos el ámbito teatral con una propuesta que no era teatral. Este concepto se maneja desde el aterrizaje de “Canciones para no dormir la siesta”, donde vimos con total claridad que era mucho más práctico un espectáculo de carácter constructivista o revisteril que someter a la audiencia, que es de atención variable, al seguimiento de una trama argumental. De ahí, el éxito inmediato. La platea infantil se convierte en arte y parte de la propuesta. Actualmente sentimos que, para gran orgullo nuestro, otras propuestas nos han tomado como referentes.
Temas como el cambio climático, la inclusión, el bullying, etc., ¿son incorporados expresamente o de otra forma?
Ducret: Tenemos espectáculos con varias temáticas. Uno de ellos (“Mi planeta favorito”) es un musical interactivo que alterna imágenes con las canciones de participación de la platea, construyendo colectivamente una idea: el afecto y el respeto hacia nuestro entorno. Durante su desarrollo, los niños y las niñas valoran la importancia de su relación con el medioambiente. Una mirada sonriente, llena de pequeñas historias narradas con mucho humor hacia cuestiones tan importantes como el ahorro de energía, el cuidado del agua, la contaminación de mares y bosques, etc. En otro de ellos (“Amigo lindo”) el tema principal es la amistad y la no discriminación. Pequeñas historias en pantalla gigante, juegos y canciones en vivo, diálogos y opiniones, llevan a la conclusión de que somos similares, pero que cada uno tiene sus particularidades, o de que cada uno le puede brindar al otro lo mejor que tiene de sí. Las temáticas de los otros seis espectáculos son tales como la seguridad vial, la convivencia, la música y el juego, los diferentes géneros musicales, la clasificación de los instrumentos musicales, la canción y sus versiones, el paisaje sonoro. Dichas temáticas fueron estudiadas previamente de acuerdo a lo que es más indicado para cada franja etaria. En la interacción con la platea hemos podido comprobar que, hasta la actualidad, los niños y adolescentes valoran y disfrutan mucho el contacto humano con propuestas alejadas de la agresividad y la violencia a la que muchos de ellos están expuestos a través de los medios.
Bonaldi: En la actualidad tenemos una tendencia cada vez mayor a prescindir de los medios y de las editoriales. Vamos donde nos llaman, pero sabemos que es muy difícil, por no decir imposible transformar un hecho sonoro en un hecho literario. La música no se cuenta. Se escucha (o se baila). Las letras son respetuosas de la inteligencia del que está escuchando, los temas encarados son serios o seriamente disparatados. Las experiencias de ubicar materiales (canciones con animación) en las plataformas han sido satisfactorias. Setenta mil visualizaciones para una de nuestras canciones (“El baile de Mariana”) es una buena cifra tratándose de músicos uruguayos. Nuestro idioma es la lengua vehicular de los uruguayos, eliminando de plano las jergas de moda.
Desde hace algún tiempo nos manejamos con ocho espectáculos dirigidos a diferentes edades que van desde los 2 años hasta niveles de liceo primero y segundo.
- “Mi planeta favorito”: (desde 2011) propone el cuidado del entorno.
- “Murgandombe y rockantango” (desde 2010): es sobre la música popular uruguaya acoplándose a los programas de enseñanza, con demostraciones sobre la clasificación de instrumentos según las teorías de Sachs y Hornbostel y referencias permanentes hacia figuras claves de nuestra canción.
- “Amigo lindo” (desde 2015): trata acerca de la importancia de la amistad y el hecho de compartir lo mejor que uno tiene de sí con el resto de los semejantes.
- “Bichos y compañía” (Desde 2019): describe la importancia de los animales en la vida de las personas y cómo se ayudan entre sí y cómo se complementan algunos animales con los procesos de la naturaleza.
- “Historias del tren cantor (desde 2012)”: espectáculo fundamentalmente lúdico
- “Aventuras con luz verde (desde 2013)”: educativo sobre temas de circulación vial para peatones y conductores
- “Y así me gusta a mí”: dirigido a los niños acompañados de sus mayores; evocativo de los años de “Canciones para no dormir la siesta”.
- “Por qué cantamos” (desde 2014): complementario de “Murgandombe y rockantango”, se extiende hacia temas de la canción latinoamericana, convierte a la concurrencia en una orquesta, muestra cómo un mismo instrumento puede ser tocado por varias personas a la vez y se aproxima a los orígenes de la canción como fórmula expresiva de los pueblos.
Todos estos espectáculos garantizan la participación masiva de la concurrencia.
Comentario final
Los espectáculos de nuestros entrevistados promueven valores de tolerancia, convivencia armónica, amor, respeto, buen humor y afecto. Tienen en cuenta la necesidad del niño y del joven de crecer “cantando en uruguayo”. Bonaldi y Ducret generan la clase de espectáculo que busca también la complicidad de los adultos y logra una permanente participación de la platea en base a canciones y juegos musicales que movilizan la inteligencia, la sensibilidad y los reflejos. Alternan imágenes de animación de gran calidad, con canciones y relatos. Las diferentes actividades lúdicas que se plantean apuntan a sensibilizar el lado artístico de niños y adolescentes. Alcanza con ver el entusiasmo del público asistente a sus espectáculos para entender el porqué de su vigencia.
Para finalizar: algo más sobre nuestros entrevistados
JORGE BONALDI -Montevideano, nacido el 28/06/49. Cantante y compositor de canción popular urbana, canción tanguística y canción para niños. Es el cantautor que más discos ha grabado dentro del género. Cofundador de los grupos Patria Libre (1972-75), Aguaragua (1974-75), Canciones para no dormir la siesta (1975-90) y Los que iban Cantando (1977-87). En 1975, diversificó su actividad hacia el área de la música para niños, integrando 15 años el legendario “Canciones para no dormir la siesta”. Desde 1985, Bonaldi editó sus primeros álbumes solistas para niños, basados en una propuesta personal de estímulo a la audiopercepción, utilizando el humor musical y la ampliación del panorama armónico-melódico en el niño como ingredientes más notorios. En 1990, al producirse la disolución de “Canciones para no dormir la siesta” enfiló su actividad hacia la autoproducción de espectáculos, discos, libros y vídeos de música para niños, a partir de sus propias composiciones y en sociedad con Adriana Ducret.
ADRIANA DUCRET– Cantante, actriz y docente especializada en Educación Inicial y Ciclo Primario. En 1990 comienza a actuar conJorge Bonaldi en recitales de música para niños en los cuales también es coproductora, realizando más de 3000 apariciones en público durante las temporadas subsiguientes. Tras 33 temporadas de trabajo Jorge Bonaldi y Adriana Ducret han protagonizado más de 4000 recitales de música para niños. Veintiséis espectáculos diferentes, fueron presenciados por más de 420.000 espectadores. Su producción discográfica abarca doce títulos, han editado también, libros y videos.
Sus espectáculos
Jorge Bonaldi y su casa disparatada, La cajita de Mainumbé, Casa disparatada 2, Los derechos de niños… y niñas, La familia mágica, Canciones disparatadas, La bandita del saludo, Haciendo las paces / para no dormir … la mona !!, Canciones para barrer la mufa, Siesta beat / Fosforito y aquel Montevideo, Cantasiesta, Canciones para un país de maravilla, A Don José, Cantijuegos, Lo nuestro, Canciones de colores, Imaginerías, Murgandombe y rockantango, Mi planeta favorito, Un viaje en sol mayor, Aventuras con luz verde, ¿Por qué cantamos?, Amigo lindo, Historias del tren cantor, Y así me gusta a mí, Bichos y compañía.
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