Radiografía política del territorio uruguayo. Elecciones departamentales y municipales 2020. Antonio Cardarello y Martín Freigedo (coordinadores). Ciencia Política. Facultad de ciencias Sociales. KONRAD ADENAUER STIFTUNG. 558 págs. 2021.
Profesión difícil la del cientista social. Un experto en física cuántica puede sobrellevar, por ejemplo, alegremente una reunión con motivo de un cumpleaños sin ser cuestionado en su trabajo. El sociólogo, el cientista político, trabajan sobre algo que nos apela a todos: lo social. Como es lógico y pertinente en una sociedad democrática, todos tenemos opinión sobre esta temática, de hecho, algunos tienen muy encendidas opiniones al respecto. Pero claro, muchas veces surgen las críticas fáciles con los titulares del lunes…
Por otra parte, hay una especificidad de dicho trabajo difícilmente perceptible, en especial en el campo de las Ciencias Políticas. El estudioso, más que atesorar estadísticas sobre votos, analiza lo que es realmente difícil: tratar de comprender el complejo proceso por el cual alguien realiza una opción electoral. Pero la dinámica de estudio se complejiza en función de que dos personas pueden emitir el mismo voto, pero por causales incluso radicalmente distintas.
Por todo lo previo, hay que darle una cálida bienvenida a este enorme esfuerzo colectivo que es la “Radiografía política…”, en especial porque esconde un pequeño gran tesoro. En una tradición académica donde, por razones inerciales, la mayor parte de los estudios sociales siguen operando con una perspectiva muy “montevideana”, este trabajo se adentra en los rincones más recónditos del terruño con una mirada comprensiva.
Las elecciones departamentales del 2020 estuvieron signadas por dos eventos definitorios. La rotación partidaria en el Poder Ejecutivo luego de 15 años de administración frentista implicó un desafío inédito para las diversas dirigencias locales, con una particularidad: históricamente el Partido nacional ha funcionado de forma más exitosa en el interior profundo, hecho que se vería retroalimentado por el resultado nacional; desafío incrementado por el segundo evento, la pandemia que implicó la postergación del acto eleccionario y la realización de campañas de características excepcionales.
Se analizan los desempeños históricos de cada colectividad y se evalúan las estrategias empleadas, y las novedades estratégicas.
“…las encuestas previas marcaban un claro favoritismo del PN en la mayoría de los GD, y solamente se esperaba una contienda competitiva en cuatro intendencias: Río Negro, Rocha, Salto y Paysandú, las cuatro bajo gobiernos frenteamplistas. En el resto de los casos, los resultados parecían previsibles y no se esperaba un escenario de alternancia. En este sentido, se preveía que el PN lograría una victoria clara en los doce GD en donde era gobierno, mientras que el FA se esperaba que retuviera sus bastiones metropolitanos (Montevideo y Canelones). En tanto el PC era altamente probable que ganara el único territorio en donde ha logrado vencer a nivel subnacional en los últimos comicios, el departamento de Rivera”.
“Un capítulo aparte merece Cabildo Abierto. Este partido, surgido con una fuerte impronta personalista en torno a su líder nacional y con bases territoriales débiles que recién emergían en la competencia subnacional, generaba incertidumbre sobre su eventual performance. Sobre todo, la incógnita pasaba por saber si lograría repetir los buenos resultados que había obtenido en algunos departamentos del interior del país. De todas formas, las posibilidades de que lograra un triunfo eran por demás escasas, pero podría convertirse en un actor fundamental a la hora de definir algunas elecciones reñidas, como finalmente sucedió”.
Un texto de referencia que provee de insumos estadísticos y de análisis imprescindibles para todos los interesados en el devenir político.
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