Para hablar sobre Juventudes Musicales del Uruguay, entrevistamos a la integrante de la Mesa Coordinadora que actualmente tiene a cargo a esta institución, la prestigiosa soprano Rita Contino de amplia trayectoria en cuarenta años de profesión.
Dotada de una voz excepcional, ha interpretado los más diversos roles operísticos desde el “Bel canto” hasta los más dramáticos papeles de Verdi y el “Verismo” italiano.
En la actualidad, se dedica fundamentalmente a la docencia y a la puesta en escena, y desde 2018 apoya el fortalecimiento institucional y la reactivación de Juventudes Musicales.
¿Cómo fueron tus comienzos? ¿Qué estudiaste?
Mi padre fue una figura determinante en mi formación. Si bien deseaba verme convertida en médico, consideraba la música fundamental para la construcción de la personalidad. Así estudié piano, solfeo y ballet desde muy corta edad.
Estar en el lugar y momento justo me lo brindó la vida a los 17 años cuando mi padre me inscribió en el concurso de admisión para ingresar al coro del Sodre. Así entré al gran “templo del arte” y en contacto permanente con un variado repertorio de conciertos sinfónicos corales y de ópera y supe sin dudar que estaba en el lugar correcto. Dejé los estudios de medicina para entrar al IPA y contribuir más a mi formación musical.
Nunca trabajé con adolescentes en liceos pues ya había comenzado a actuar como solista. Comencé con la opereta La viuda Alegre de Franz Lehar en la que tenía que cantar, hablar y bailar. Muy dadivosa la crítica me consideró como el surgimiento de una nueva artista.
¿Qué recuerdas de Juan Carlos Gebelin y del incendio del Sodre?
Eran los 70 y se produjo el incendio del Estudio Auditorio. Hubo un período de desconcierto en la comisión directiva del instituto. El único teatro era el Solís y pertenecía a la Comedia Nacional.
Fue hasta el 76 que Juan Carlos Gebelin, el barítono más dotado de nuestra historia, regresa de Europa y funda los Festivales Populares de Opera. Demostró que sí se podía conseguir el Solís para hacer ópera. Aunque el teatro no tenía foso para orquesta pues fue convertido en teatro de prosa para la comedia, lo solucionaron sacando filas delanteras de asientos.
¿Con qué directores trabajaste? ¿En qué escenarios? ¿Con qué otras figuras cantaste a nivel internacional?
Mi vida profesional estuvo muy bien aspectada, desarrollar una carrera en la música depende de aquellos que se interesan por ti y te recomiendan o te ofrecen oportunidades. Esa función la cumplen los directores.
Todos los años recibí propuestas de contratos en el exterior y mi actividad se extendió por todo Sudamérica en sus principales teatros: Colón de Buenos Aires, Municipal de Chile, municipal de S. Pablo y Rio de Janeiro, actuaciones en Venezuela, El Salvador, giras por las provincias argentinas y por todo Brasil.
Fui la primera sudamericana en debutar en el teatro Wielki de Varsovia (Polonia). Hubo conciertos en Bulgaria. En Francia e Italia incursioné con la ópera tango “María de Buenos Aires” de Astor Piazzola.
Olvidé mencionar que antes de comenzar mi desarrollo internacional fui ganadora del 1er Concurso Latinoamericano de Canto en Caracas, Venezuela y Medalla de Oro en 1980. Al siguiente año fui finalista del concurso internacional de canto “Luciano Pavarotti”.
Además de brillar como cantante en el exterior, ¿también te desempeñaste, como directora, organizadora y docente en Uruguay?
En Montevideo gané los concursos para la Cátedra de Canto de las escuelas del Sodre (ENAL) y la Escuela Municipal de Música (EMVA). Mi vida alternaba entre el canto y la docencia, convirtiéndose esta última en una preciada vocación más.
Fui presidenta de los últimos cuatro años de la sociedad uruguaya Pro Opera. Me desarrollé como organizadora de conciertos de cámara del Sodre, en la época en que Piero Gamba fue su director artístico.
Como directora de escena trabajé en varias obras, óperas y zarzuelas siendo ésta otra actividad altamente satisfactoria.
¿En algún momento dudaste de seguir el camino de tu vocación?
De la Columbus de Buenos Aires, sin yo solicitarlo me consiguieron una audición con Oldani, el principal empresario italiano para audicionar en La Scala de Milán. Ahí fue cuando decidí el curso de mi vida. Prioricé mi vida familiar a un interminable peregrinar que trae consigo el desarraigo de tus seres queridos y en definitiva la soledad. No me arrepiento. En mirada retrospectiva puedo asegurar que la vida me premió con creces artísticamente. Es por ello que hablo del determinismo existencial.
Hablemos ahora de Juventudes Musicales del Uruguay. ¿Qué pasó en estos últimos años?
Juventudes Musicales del Uruguay había reanudado sus actividades en el año 2018 con un concierto y un concurso de intérpretes, después de un receso de aproximadamente dos años y medio.
Ese fue hasta ahora el último año de actividades. En esa oportunidad se presentaron muchos participantes de muy buen nivel.
Obviamente sentimos la pérdida del secretario y de la incansable presidenta de Juventudes Musicales del Uruguay, Tania Siver. Fue ella quien me propuso trabajar para hacer resurgir Juventudes Musicales de Uruguay. Esta prestigiosa institución se fundó después de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de derribar fronteras mediante la música. Nuestra filial, traída a Uruguay por el maestro Hugo Balzo, al igual que otras filiales, pertenece a la Federación Internacional con sede en Bruselas. Por esta razón, sus diplomas se valoran a nivel internacional.
Actualmente estamos a cargo de esta mesa coordinadora (Elida Gencarelli, Ignacio Piloni, Gabriel Grau, Fernando Condon, Ulrich Schrader, entre otros), dado que aún no nos hemos conformado como comisión administradora porque se requieren requisitos formales que estamos gestionando aún. Esta es una institución sin fines de lucro que recibe apoyo del Sodre y de las intendencias ya que también tienen sede en algunos departamentos como San José a través del Teatro Macció.
¿Cuál es la misión y los objetivos de la institución?
Es apoyar a los jóvenes talentos uruguayos que han tenido y tienen en Juventudes Musicales un espacio de proyección profesional.
A los jóvenes se les estimula, convoca y apoya mediante llamados a concurso y a los ganadores se les programa un año de actividades para que puedan presentarse en público y así comenzar sus carreras profesionales. Hemos visto la evolución y eso nos gratifica enormemente.
Mi principal incentivo ha sido trabajar para los jóvenes propiciando instancias de desarrollo y superación.
Hoy día lamento sinceramente el mal rumbo que ha adoptado la educación musical en los niños y adolescentes.
He tenido una experiencia viva de que es posible fomentar el buen gusto y la apreciación musical en tempranas etapas del desarrollo, tan importante para un buen sustento de la personalidad. Lo fundamental es saber motivar trabajando el interés en los jóvenes y te puedo asegurar que sí se puede. De eso dependerá el crecimiento de nuevas audiencias y la permanencia de la música académica en nuestro medio.
¿Justo en estos momentos está convocando Juventudes Musicales del Uruguay a presentarse a concurso?
Así es. Para noviembre de este año tenemos preparado el tradicional Concurso de Jóvenes Intérpretes. Los ganadores tendrán la posibilidad de actuar con la Banda Sinfónica y la Filarmónica.
Bses del Concurso de Selección de Jóvenes Intérpretes 2023
Para inscribirse al Concurso de Selección de Jóvenes Intérpretes 2023, se deberá abonar una matrícula de $ 500 y solicitar a [email protected] un link al formulario de google y completar la información indicada. El plazo de inscripción vence el viernes 3 de noviembre de 2023 a las 23:59.
Descargar Bases
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