Pasan los días y el contrato no se firma. Hay acuerdo económico, ese fue el primer anuncio y con ello se dio por entendido que no habría problemas. Con cualquier otro profesional podría ser que el acuerdo económico fuese determinante. Pero conociendo el historial de idas y venidas del rosarino con distintos clubes y selecciones, queda claro que la parte económica no es lo único que lo mueve.
Más de una vez Bielsa terminó sus ciclos como entrenador por sentirse molesto con situaciones que lo llevaron a tomar esa decisión que nada tenía que ver con el respeto o no a su contrato.
La elección de gente en el cuerpo técnico que no le guste, el no atender alguna sugerencia u otras consideraciones referentes a las condiciones de trabajo pueden llevar a que caiga la operación.
Eso no quita que lo más importante no sea lo económico, pero ya sabemos que no es lo único. Marcelo Bielsa fue tentado en los últimos años por muchas selecciones sudamericanas y también de otras partes del mundo. Que haya considerado la nuestra es un indicio de que se tiene fe para hacer historia. Eso es clave.
Me resulta curioso que muchos quieren a Bielsa porque aportaría cosas para situaciones que, a mi criterio, no están en los problemas de nuestro seleccionado.
El hermetismo en el Complejo Celeste no será más que la continuidad de lo hecho durante 16 años por Tabárez e incluso con Diego Alonso. Creo sí que Alonso, para poder llegar a la selección en algún punto, tuvo que caerle en gracia a los referentes que iban por su cuarto mundial consecutivo lo que pudo haber condicionado algo su juego, pero en lo demás nada nuevo vamos a encontrar desde ese lugar. Es claro que para el ejecutivo nominar a Bielsa le sirve para independizarse del poder que Lugano y Godín ejercen aún hoy sobre la selección por encima de los propios dirigentes. Ni siquiera juzgo si eso es bueno o malo, simplemente que no es lo razonable que futbolistas manden más que los dirigentes en un sistema que sea sano.
Otro punto a favor que se le otorga a Bielsa es que aparecerán sponsors deseosos de ver su marca asociada al nuevo proyecto. Me temo que eso no va a suceder, que no existe tal posibilidad y que los sponsors nuevos que puedan llegar son los mismos que llegarían con cualquier cuerpo técnico. No se conocen antecedentes de técnicos que atraigan sponsors o vendan entradas por su presencia al costado del campo. Eso no existe.
También se dijo, por ejemplo, que Alemania, enterada de que Bielsa dirigiría a Uruguay, quería jugar un amistoso en junio. Otra falsedad que alguien compró desprevenidamente. Alemania en la última fecha FIFA jugó con Perú que carece de toda atracción. La Eurocopa se jugará en suelo germánico y, por estar clasificado Alemania, no tiene rivales de su propio continente ya que están abocados a sus eliminatorias o clasificatorias. Por otro lado, Alemania no contrata ni paga. El contratista que quiera organizar un partido entre teutones y otro, le pagará una fortuna a Alemania y tiene una cifra fija no muy alta para el sparring salvo que sea Brasil, Argentina si trae a Messi o alguna potencia tradicional europea que, como ya dije, no pueden jugar. Ni un dólar, ni un euro más sea quien sea el DT rival.
Se dijo que una chance, si se confirmaba Alemania como rival, sería hacer un campamento en Europa aprovechando que casi todos los seleccionables están allí, para entrenar la mayor cantidad de días posibles. Sería lo ideal, el problema es que la mejor oferta para junio es Australia y Nueva Zelanda y pagan cuatro o cinco veces más.
La AUF no puede comprometerse a un contrato de será de unos US$ 14 millones de ahora hasta el Mundial 2026, o sea por tres años y medio, y rechazar US$ 1,5 millones por dos partidos.
Es claro que los únicos que pagan bien son los que poco saben de fútbol, en el sentido que son países con mucho dinero y poca historia. Hoy en día pagan bien Corea y Japón donde ya fuimos, México y USA donde también fuimos, y luego cualquier país árabe o musulmán estilo Catar y obviamente los dos grandes de Oceanía. El resto no está interesado, están jugando eliminatorias para Eurocopa o son Argentina y Brasil.
En síntesis, traer a Bielsa para poner orden y respeto en los futbolistas no me parece porque nadie puede argumentar que eso no sucedió, al menos desde Tabárez hasta ahora para ponerle un marco en el calendario. Los futbolistas celestes son dirigidos hoy por los mejores técnicos del mundo, juegan en las mejores Ligas, en copas importantes, en clubes grandes y llegan en hora a entrenar, dicen buenos días, se visten prolijo, no beben en público ni nada que el argentino deba solucionar.
Lo que Bielsa viene a aportar es un sistema de juego diferente. Su ya conocido 1-3-3-1-3 lo viene a aplicar acá. Tendrá una fantástica generación que está integrada por algunos de los futbolistas más cotizados del mundo e integrantes de los grandes clubes, secundado por muchos campeones sudamericanos juveniles sub 20, campeones panamericanos, campeones de Libertadores sub 20, finalistas de copas del mundo sub 17 y sub 20, campeones en las grandes ligas europeas, ganadores de Champions, Libertadores y Mundiales de clubes, etc.
Hay juventud y madurez. La vieja generación ya se fue y, salvo Suárez y Cavani que de a ratos podrían aportar algo por algunos meses más, el resto ya está en la mejor historia de la selección.
Bielsa deberá ser un seleccionador preciso a la hora de elegir, que acople a su sistema una cantera que no para de dar grandes frutos, y cumplir con la “amenaza” de ser protagonista, atacar sin parar, presionar arriba y llevarse puesto a los rivales. Al menos intentarlo sería la premisa.
Por todo esto es que me preocupa que se demore la firma. Dicen que el contrato es muy complejo, con decenas de cláusulas y compromisos que varios abogados de ambas partes estudian hace semanas y tienen para unos días más.
A esta altura, después de la ilusión que generó en muchos y el debate con quienes entienden que su influencia no sería tan decisiva inclinándose por técnicos uruguayos, la situación exige que esto se concrete.
Un 70% en cualquier encuesta está a favor de que venga Bielsa. Si algo falla y no viene será insoportable para cualquier otro entrenador tomar ese rol. Todo lo que no sea campeón de América y del Mundo va a ser criticado y quedaría la sospecha de que con Bielsa se hubiese logrado.
Ni siquiera el ejemplo argentino nos sirvió para entender cómo funciona esto del “fóbal”. Hace “minutos” en términos históricos Argentina venía de 28 años sin ganar nada. Scaloni estaba haciendo una “changa” dirigiendo a la albiceleste mientras todos pedían a Gallardo, Simeone, Pochetino, a cualquier menos a Lionel. El inexperto y joven técnico ganó la Copa América y luego el Mundial de corrido. Si lo hubiesen sustituido, si Messi y Di María hubiesen hecho lo que hicieron, si los penales dudosos se hubieran cobrado todos a favor como sucedió y la Argentina ganaba ambas copas con, por ejemplo, Gallardo, todos habrían asegurado que por suerte sacaron a tiempo a Scaloni y no nos hubiésemos enterado de que estaba igualmente capacitado para lograr tales proezas.
Así de cruel es el fútbol, por eso ahora pido por favor que venga Bielsa, no queda otra. Es Bielsa o nadie. Total, nadie le creería al que venga en su lugar…
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