Son entre 55.000 y 70.000 los niños menores de 13 años que practican fútbol en Uruguay, pero de 10, solo uno llega al fútbol de primera. Es por esto que la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI) está abocada a cuidar de cada uno de ellos, generando espacios sanos de desarrollo y reconociendo que el pilar principal es la comunidad que cada día realiza acciones y esfuerzos solidarios en cada club.
Puede decirse que el deporte, en este caso el fútbol, es un igualador social en la niñez. Si se recorren las calles del país y se ve a un grupo de niños y niñas jugando en una cancha improvisada, allí no existen apellidos, no hay clases sociales, no está en juego el tipo de familia que cada uno tenga; lo que hay es juego, habilidad y compañerismo. Y, muchas veces, de la calle de tierra se pasa al club del barrio, integrado por grandes formadores de los más chicos.
La Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI) es un órgano que prioriza el buen desarrollo de los pequeños jugadores, no solo de quienes luego triunfan de manera profesional, sino también de quienes no logran llegar tan lejos, ya sea por sus condiciones como jugador o por no contar con el apoyo necesario.
En ese sentido Eduardo Mosegui, presidente de ONFI y quien siempre impulsó el fútbol infantil, fue entrevistado en La Voz de la Mañana por los periodistas Anahí Acevedo e Iván Mourelle, quienes consultaron al Ejecutivo sobre el estado del deporte nacional vinculado al fútbol infantil; a su vez, se repasó la ardua tarea que realiza el organismo para lograr sus cometidos.
Vinculado a lo dicho al principio, un gran ejemplo de la igualdad del fútbol en niños es el trabajo conjunto que está realizando ONFI e INAU en seis centros del país. Lo que ONFI hace es aportar materiales y recursos humanos que trabajan en los hogares a través del deporte. “Con Pablo Abdala, presidente del INAU, comentábamos que, a veces, esa es la única oportunidad que tienen los chicos de ser igualitos a los demás, y los educadores pasan a ser como padres, haciéndolos sentir en igualdad de oportunidades cuando los alientan en la cancha”, expresó.
En esa línea reconoció que el fútbol infantil tiene eso de que en el campo de juego los chicos dejan todo, aparecen las habilidades y también limitaciones. “El fútbol posee un entramado tan importante que la gente ni se lo imagina y quienes se integran lo hacen con intenciones de servir, participar y colaborar”, aseguró.
“Sonrisa de Gol”
Mosegui fue consultado sobre los cambios positivos en la calidad de vida de los niños que practican deporte y qué rol juega ONFI en ese sentido. El presidente precisó que él lleva unos 30 años de actividad en el organismo y hoy, con su cargo actual, asegura que se abordan muchos más temas que solo la actividad federativa. “Estamos con algunos planes que nos tienen entusiasmados, como el de salud bucal”, ejemplificó.
El organismo tiene el desafío de reconstruir unos consultorios odontológicos en ONFI que se habían demolido. El plan se llama “Sonrisa de Gol” e irá haciendo pesquisa en las diferentes ligas, detectando temas dentales en niños desde los seis años. Son unos 14.000 chicos de Montevideo y 10.000 de Canelones los que tienen la posibilidad de atenderse en el consultorio de ONFI, pero la idea es hacer pesquisas en el interior también e incursionar en áreas del interior más profundo.
“ONFI es una linda herramienta para llegar a eso. Por ejemplo, el año pasado hicimos una entrega de 60.000 canastas en 53 días a lo largo y ancho del país. Esto fue gracias a la fortaleza que tiene el fútbol infantil en materia de dirigencia, entrenadores y la propia comunidad que permite hacer cosas que son más que organizar un torneo”, subrayó al respecto el entrevistado.
Café y tortas fritas: los pilares de las finanzas
Actualmente, la Secretaría Nacional de Deporte presentó un proyecto denominado Organización Nacional de Deporte Infantil, en el que se apoya en ONFI y al fútbol infantil para que lo lleven adelante y se ejecute. El plan es poder llevar a los niños hasta 13 años de diferentes puntos del territorio, el deporte en general; hoy están trabajando profesores contratados por Secretaría, a través de ONFI, en Ansina, Caraguatá, Bichadero, Minas de Corrales, San Gregorio, La Paloma, Durazno, entre otros.
“Desde nuestra organización tenemos 16 funcionarios, una casa en el centro de Montevideo que necesita sus cuidados y tiene un costo importante. La parte central a pagar son todos los salarios, luz, agua… A nivel local implica un esfuerzo constante que hacen los padres en las ventas en las canchas, haciendo del sistema una red solidaria. El café y las tortas fritas son las que financian el fútbol infantil”, reconoció Mosegui.
Educar más allá del fútbol
El fútbol infantil en el país ha evolucionado, ya que antes un DT podría ser cualquier persona que le gustaba el deporte y se acercaba a trabajar con los niños, pero con el paso de los años se dio lugar a la formación de técnicos diplomados. A su vez, esta área del deporte cuenta con un gran número de aspirantes, al punto que, si se mide la población en comparación con la cantidad de chicos haciendo fútbol (entre 55.000 y 70.000), Uruguay ocupa el primer lugar en el mundo.
En lo que respecta a los entrenadores, ONFI no solo trata de mejorar la parte técnico-táctico y la física, sino que, en sus cursos de 150 horas, aborda temas que tienen que ver con cómo abordar una lesión, psicología, pedagogía, y más temas vinculados a la vida misma. De esta manera, a través del curso, es posible incursionar en temas más allá del fútbol y detectar elementos que hacen a los niños.
Estos cursos Conmebol habilitan a los técnicos a acceder a una licencia C, en tanto quien lo realice tenga ciclo básico terminado. Este asunto fue de preocupación para las autoridades de ONFI: “La escolaridad fue algo que tuvimos que negociar, porque nos exigían cierto grado y nosotros explicamos que estamos contentos de que mucha gente comience en el fútbol infantil con la licencia C y termine haciendo licencia PRO, pero necesitamos a los compañeros de tarea que no terminaron la escuela y hace 20 años dejan su bicicleta al llegar del trabajo y le dedican tiempo a los niños, porque son ellos quienes han hecho fuerte a la organización”, expresó Mosegui.
Lo que se intenta es brindar herramientas a esos compañeros que no terminaron cierto grado de estudios, así como a quienes tengan posibilidades de seguir a niveles más profesionales. “Necesitamos de todos y estamos tratando de hacer el equilibrio para que sean mejores, sin descuidar a quienes están hace mucho”, puntualizó el presidente de ONFI.
Sin lugar para todos
Existen muchos niños que surgieron del fútbol infantil y hoy se han proyectado a nivel nacional e internacional, pero mantienen el sentimiento de pertenencia con sus orígenes. Mosegui afirma que no solo hay que estar atento a los grandes jugadores que llegaron a cumplir su sueño, sino también a quienes no tuvieron la oportunidad.
Aseguró que hay una necesidad de buscar espacios, y estar muy cerca de la Organización de Fútbol del Interior (OFI) para que siga generando posibilidades con equipos con categorías sub 14 y 15 que arropen a esos chicos. “Está buena la interacción que se genera entre quienes llegaron a la meta y los niños, pero también es importante mirar a quienes no lo hacen”, resumió el presidente.
La poca llegada se debe a que el mundo profesional del fútbol es muy limitado. ONFI cuenta con un universo que llega a los 70.000 chicos, y la primera división de todo el Uruguay, anualmente, puede absorber unos 800 o 900 de esa edad. De cada 10 niños, uno solo puede llegar al fútbol profesional. “Y es al 90% restante que se debe atender. Más allá de que la ley indique que somos el órgano rector hasta los 13 años inclusive, nos tiene que importar qué pasa el día de mañana con esos chicos, debemos abordarlo como sociedad”, subrayó Mosegui.
El entrevistado dijo que actualmente ONFI cuenta con mucho respaldo de la Secretaria Nacional de Deporte e INAU, y otros organismos como las intendencias departamentales. “Estamos recorriendo todo el país, porque tenemos que estar cerquita de lo que pasa en el interior profundo. Asimismo, nosotros somos quienes acompañamos pero los grandes hacedores son los dirigentes de las localidades y los clubes”, puntualizó.
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