Siempre fue polémica la integración de un plantel y luego el 11 titular en una selección. No es ninguna novedad que, en este caso, a pocos días del comienzo de la Copa América, el debate esté instalado.
El plazo estipulado para confirmar la lista final para el máximo torneo continental es el 15 de junio. Por un lado, faltan casi dos semanas para que Bielsa la dé a conocer y, por el otro, es increíble que dentro de un mes ya estaremos con nuestra selección esperando el cuarto partido contra Brasil o Colombia.
Bielsa no ha querido distraerse viajando a San José de Costa Rica y se desentendió del combinado de nuestra liga, que empató 0 a 0 con el local. El equipo fue dirigido por el debutante Diego Ruso Pérez y no pudo contar con los mejores futbolistas de nuestro campeonato. Como ya se sabe, el partido fue el viernes de noche y en el fin de semana arrancaba la última fecha del Apertura, por lo que la mayoría optó por no ceder a sus jugadores. Mucho menor aún fue la colaboración de los cinco clubes que durante la semana pasada se jugaron su clasificación en copas internacionales.
Ese equipo que benévolamente llamaría como el D de Uruguay, o sea la cuarta formación posible, e insisto en ser generoso, fue digno y volvió con un 0 a 0 ante la mejor selección de Costa Rica, lo que dejó satisfechos a quienes enviaron a sus futbolistas. Era un partido de riesgo y salió deportivamente muy bien en mi criterio.
El domingo una selección de apenas 16 futbolistas viajó a Denver, donde hoy juega con México. La mayoría se quedará en Miami para la Copa y alguno puede ser que retorne. No creo que más de uno o dos. Es claro que faltan jugadores de la talla de Ronald Araújo, Josema, Valverde, De la Cruz, Giorgian, Canobbio, Matías Viña entre otros, y por qué no Luis Suárez.
Volviendo al futuro en la Copa América, han pasado algunas cosas que conmovieron el ambiente. Por un lado, se produjeron dos renuncias que llamaron la atención. Primero la de Matías Vecino, que con 32 años juega a alto nivel en Italia y tiene cuerda para rato. En la doble fecha FIFA anterior jugó en el equipo de los suplentes ante País Vasco B. Luego, no fue tenido en cuenta para cuando los titulares enfrentaron al campeón africano Costa de Marfil.
Vecino está por detrás de un mediocampo liderado por Valverde, Ugarte y Bentancur. Otras opciones, pero ya bien diferentes, son De la Cruz y De arrascaeta. Creo que junto al ahora renunciante forman un grupo de seis fantásticos que entonces pierde a una de sus piezas. No creo que la razón sea sus ganas de estar más con su familia, como declaró. Seguramente sabía que era número puesto en la lista de 26 y de haber sido citado para el amistoso de esta noche en Denver le hubiese significado estar al servicio de Bielsa 45 días en un momento de su carrera en donde no le parece que valga la pena ese esfuerzo.
Soy de los que creen que al final siempre hay lesiones y suspensiones por tarjetas, además de consideraciones tácticas y estratégicas que terminan influyendo para que algunos jueguen más de lo que estaba previsto, pero evidentemente el futbolista no se habría sentido contenido por un DT que falla en ese tipo de comunicación.
También es cierto que la verdadera intención del DT rosarino puede ser que los veteranos se cansen y se vayan solos. Esta sospecha me parece más firme para el caso de Edinson Cavani. Hay gente que toma la renuncia del salteño como una autocrítica a que con 37 años hay otros mejores, que no tiene lugar en el equipo y que no le darían las fuerzas.
Soy de los creyó que pudo no ser citado al Mundial del 2022, ya que venía de una floja temporada en Valencia y las lesiones lo perseguían sin permitirle continuidad. De goles ni hablar. Luego llegaría el 2023 y la Eliminatoria dirigida por Bielsa no requería de sus servicios. En las primeras fechas estaba suspendido por haber empujado la máquina del VAR en el último partido en Qatar. Luego no fue citado al igual que Suárez. Ya cuando se le había ganado a Brasil en Montevideo fue reservado para jugar ante Argentina y Bolivia, pero una lesión le impidió estar. El que vino fue Suárez que apenas entró los últimos 15 minutos ante Bolivia con el partido liquidado.
Hasta el comienzo de este año su actuación de Boca, aun jugando como titular en el equipo que jugó y perdió la final de la Libertadores en Maracaná, fue buena pero sin embocarle al arco como se esperaba. Durante 2023 y hasta hace tres meses era razonable inferir que ya no volvería a vestir la celeste. Pero de golpe todo cambió, los goles comenzaron a llegar y lleva 12 conquistas en los últimos 14 partidos, llevando a su bullanguera hinchada a niveles de adoración como solamente los argentinos saben transmitir.
Lo que voy a juzgar son estos 3 meses. El Cavani de 2022 y 2023 podía ser dejado de lado. Hoy en día, cuando la lista pasó de 23 a 26 y se lesionó uno de los únicos 9 del equipo, que es Federico Viñas, parece poco razonable que no fuera a la Copa.
Si bien los nombres nunca se dieron a conocer, trascendió que efectivamente estaba en la lista de 26. Pero al día jueves de la semana pasada, a menos de una semana del amistoso en Denver de hoy ante México y apenas a 25 días del debut ante Panamá, la falta absoluta de comunicación lo llevó a plantearse si quería ser citado y, en caso positivo, si estaba dispuesto luego a vivir este tipo de desprecio durante 45 días. Si a Matías Vecino pudo resultarle duro, mucho más para un Cavani lleno de crédito con la celeste, en medio de una resurrección increíble en Boca, pero con 37 años que pesan en su aparente falta de paciencia.
Bielsa tiene todo el derecho a no llevarlo o si lo lleva a no ponerlo de titular. Pero Cavani, como también Suárez, no son dos jugadores cualesquiera. En fútbol los simbolismos existen y no son todos iguales. Algunos son más iguales que otros, diría sonriendo un amigo.
No costaba nada llamarlo, pedirle ayuda, decirle que estaba en la lista, que no sería titular porque la 9 es de Darwin, pero que se lo necesitaría en el grupo. Igual que con Suárez, si alcanzaba con una lista de 23 y lo sabemos porque Bielsa y Uruguay fueron el único país de Conmebol que votó en contra de pasar a 26 convocados, entonces no costaba nada usar dos lugares para llevar a los dos ídolos de quienes van a defendernos.
Por si fuese poco, Cavani es hoy el goleador de Boca, figura excluyente y admirada por su historia, pero también por su presente en el exigente público del país campeón mundial.
Bielsa decidió tirar de la cuerdita para que se rompiera. No lo merecen nuestros ídolos. Aunque más no sea por haber sido el que más kilómetros corrió en estos últimos 15 años, dejando la celeste de color azul de tanto sudor. Y ni hablar de sus 58 goles.
Sin Viñas lesionado y Cavani renunciando, el DT se bajó del pony y citó al otro goleador de Boca y la liga argentina. El sanducero Miguel Merentiel de 28 años entrena en el complejo para pelear un lugar entre los 26.
Veremos qué sucede. Con Bielsa todo puede pasar. De ganarle a Brasil y Argentina en un mes a quedar fuera de los Juegos Olímpicos a 100 años de Colombes en el segundo partido, se mueve con velocidad una montaña rusa que pretende ser celeste para traernos la copa 16.
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