Estados Unidos y cinco grandes aliados, entre ellos Japón, condenaron la coerción económica y las políticas de no mercado en materia de comercio e inversión en una declaración conjunta que no menciona a China por su nombre pero que claramente tiene a Beijing en mente. Los seis países expresaron su preocupación por las prácticas que, según ellos, “socavan el funcionamiento y la confianza en el sistema multilateral de comercio basado en reglas”. El mensaje de EE.UU., Japón, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido no tiene consecuencias económicas y es similar al emitido por los países del Grupo de los Siete tras una reunión de líderes el mes pasado. Un funcionario del Representante de Comercio de EE.UU., que habló con los periodistas bajo condición de anonimato con anterioridad a la publicación de la declaración, afirmó que China ha sido el mayor responsable de los comportamientos condenados por la declaración.
The Japan Times
Un grupo de inversores japoneses está planeando presentar una demanda contra intermediarios de valores japoneses, entre ellos el Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities, por la venta de los llamados bonos AT1 emitidos por Credit Suisse, abriendo un nuevo frente en la batalla legal global luego de la caída del banco suizo. Según el gobierno japonés, se vendieron más de US$ 1000 millones en bonos AT1 de Credit Suisse a inversores japoneses. De ellos, más de US$ 700 millones fueron vendidos por Mitsubishi UFJ Morgan Stanley a 1550 clientes, 1300 de ellos inversores individuales. Los bonos AT1 borraron su valor después de que las autoridades suizas intervinieran el 19 de marzo para rescatar al banco, organizando la venta a su rival UBS. Los bonos AT1 se crearon tras la crisis financiera de 2008 para ayudar a mejorar los amortiguadores de capital de los bancos sin emitir nuevas acciones ni diluir a los inversores existentes. Fueron diseñados para que, en caso de crisis, se pudieran convertir automáticamente en capital y así absorber las pérdidas antes de que los bonos convencionales se vieran afectados. El rescate de Credit Suisse resultó controvertido porque los tenedores de sus bonos AT1 fueron eliminados como parte de la operación, mientras que los inversores en acciones no lo fueron, alterando la idea habitual que las acciones de una empresa deberían absorber las pérdidas antes que sus bonos.
Nikkei Asia, Japón
Bercy está en alerta. Bruno Le Maire, ministro francés de Economía, está absolutamente empeñado en que ceda la ola de inflación que recorre las góndolas de los supermercados. Una ola de proporciones sin precedentes que sacude los bolsillos de los franceses. Por ello, el jueves 8 de junio se reunió de nuevo con los representantes de la industria agroalimentaria y parece que consiguió algunos resultados. “Los setenta y cinco mayores fabricantes del sector agroalimentario han acordado una indexación anticipada para que el precio de ciertos productos de consumo cotidiano, pienso en particular en la pasta, bajen ya en julio, mientras que si no hubiera habido indexación anticipada, habría sido hacia setiembre, octubre, o incluso más tarde”, declaró el viernes 9 de junio en BFM-TV el responsable de Bercy, que citó también las aves de corral, los cereales y los aceites, es decir, productos cuyos “precios en los mercados mayoristas están bajando”.
Le Monde, Francia
Mientras que el lunes se debatirá en la Asamblea Nacional un proyecto de ley para resolver el problema de los desiertos médicos, Elisabeth Borne ha anunciado que el jueves 15 de junio presentará un “plan de ruralidad” “con medidas muy concretas para mejorar la vida del 40% de los franceses que viven en zonas rurales”. La primera ministra quiere “reconvertir los comercios de proximidad “. Hemos seleccionado 76 proyectos de comercios multiservicios que se restablecerán en pequeños pueblos y a los que vamos a apoyar con subvenciones”, declaró Elisabeth Borne durante el programa “Dimanche en politique” de France 3. “También queremos apoyar la reubicación de los servicios públicos, las maisons France Services”. También queremos apoyar el traslado de los servicios públicos, las maisons France Services”.
Le Figaró, Francia
Sabadell y Santander inician la rebaja de comisiones en la banca española y reavivan la guerra por el cliente. Las dos entidades se han apresurado a aplicar rebajas en las comisiones que cobran a los clientes particulares dentro de la batalla del sector por captar nuevos clientes. En julio de 2022, el banco Central Europeo (BCE) puso fin a la etapa de tipos cero y acometió una senda de alza de tipos que ha llevado a elevar las tasas hasta en ocho ocasiones desde entonces. Esa política monetaria ha provocado que los bancos recuperen los ingresos y hayan disparado márgenes, de forma que ya no tienen tanta presión por generar ingresos a través de comisiones. Desde entonces, Sabadell ha pasado de contar con un 39% de clientes que pagaban comisiones a solo un 11% en un año. En BBVA, el 20% de los clientes está exento de pagar comisiones. Y en Santander, el 55% de los clientes en España están vinculados al banco, por lo que tampoco pagan comisiones. Las fuentes financieras consultadas destacan que a las comisiones son una de las tasas que más rechazo causan entre los clientes. Y una vez recuperado el negocio, los bancos buscan retener y captar clientes con políticas de bajas comisiones.
Cinco Días, España
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