Es improbable que las autoridades japonesas intervengan en los mercados de divisas para apuntalar el yen, dado que la moneda ya ha encontrado cierto soporte y subirá mucho más a medida que los tipos de interés estadounidenses alcancen su nivel máximo, declaró el ex funcionario de finanzas Eisuke Sakakibara. Sakakibara se ganó una gran reputación como agente del mercado en la década de 1990 tras idear varias intervenciones monetarias durante su etapa como viceministro de Finanzas, lo que le valió el apodo de “Sr. Yen”. Los comentarios de Sakakibara se producen en un momento en que el yen cotiza en torno a 142 por dólar, tras haberse estabilizado la semana pasada después de una caída del 7,5% este año, cuando las bajas tasas de interés de Japón hicieron de la divisa un blanco fácil para los vendedores en corto y las operaciones de financiación. El yen ha caído alrededor de un 14% desde que la Reserva Federal empezó a subir rápidamente las tasas para combatir la creciente inflación en marzo de 2022, mientras que el Banco de Japón sigue manteniendo una postura extremadamente expansiva.
The Japan Times
En noviembre de 2021, muchas grandes empresas reunidas en la cumbre del clima COP26 en Glasgow se comprometieron a descarbonizar sus operaciones para 2050 en un intento de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Menos de dos años después, y a pesar de que el planeta ha alcanzado la temperatura media más alta de su historia, la presión ha disminuido. El apoyo medio de los inversores en empresas estadounidenses a las propuestas ambientales y sociales ha caído significativamente por segundo año consecutivo, del 26% en 2022 a alrededor del 19% en lo que va de 2023, según Institutional Shareholder Services, una empresa de asesoramiento. Wael Sawan, consejero delegado entrante del gigante angloholandés Shell, declaró recientemente que reducir el petróleo y el gas demasiado rápido sería “irresponsable” y “peligroso”. BP ha reducido el ritmo de su salida de los combustibles fósiles. El jefe de BlackRock, Larry Fink, hasta ahora un firme defensor de la inversión sostenible, acaba de nombrar al consejero delegado del grupo petrolero saudí Aramco miembro del consejo de administración de la gestora de activos. Mientras, las grandes compañías de seguros han abandonado el organismo respaldado por Naciones Unidas creado para coordinar los objetivos de descarbonización del sector.
Cinco Días, España
La Comisión Europea ha dicho sí: el Gobierno francés está autorizado a pagar una subvención de 1500 millones de euros al fabricante taiwanés ProLogium para que instale su primera fábrica europea de baterías en Dunkerque (norte). Se prevé una inversión total de 5200 millones de euros, la creación de 3000 puestos de trabajo en la planta y de 12.000 empleos indirectos. El grupo recibirá la subvención de 1500 millones de euros “en función de los avances de la inversión de la empresa”, según el Ministerio de Economía. Según la empresa, la ayuda estatal supondrá “un sólido apoyo al proyecto de ProLogium de investigar y desarrollar una nueva generación de baterías para vehículos eléctricos y de instalar una gigafábrica de 48 gigavatios-hora en Dunkerque”, suficiente para equipar cientos de miles de vehículos cada año.
Le Monde, Francia
Las empresas alemanas redujeron sorprendentemente su producción en junio. La industria, la construcción y los proveedores de energía produjeron en conjunto un 1,5% menos que el mes anterior, según informó el lunes la Oficina Federal de Estadística. Los economistas consultados por la agencia de noticias Reuters esperaban una caída de sólo el 0,5%. En mayo se produjo un descenso revisado del 0,1%. Sólo la industria produjo en junio un 1,3% menos que el mes anterior. “Las perspectivas de la economía industrial siguen siendo sombrías a pesar de la reciente recuperación de la demanda”, expresó el Ministerio Federal de Economía sobre esta evolución. “A la vista de las moderadas expectativas de negocio y exportación de las empresas, de momento no es previsible una recuperación apreciable”. El índice líder Ifo de clima empresarial sugiere que la economía alemana, que lleva tres trimestres seguidos sin crecer, sigue de capa caída. El sector de la construcción, por ejemplo, afectado por las elevadas tasas de interés y la caída de los pedidos, registró en junio un descenso de la producción del 2,8%. En cambio, los proveedores de energía produjeron un 0,6% más que el mes anterior.
Frankfurter Allgemeine Zeitung, Alemania
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