La frase fue sorprendente. Estados Unidos advirtió a sus aliados europeos de los riesgos de un embargo total del petróleo y el gas rusos. Al mismo tiempo que ejerce fuerte presión en el Congreso y ante la opinión pública estadounidense para que se corten todos los ingresos de divisas a Rusia, Janet Yellen, Secretaria del Tesoro de Joe Biden, ofrece una perspectiva más matizada sobre la cuestión. Un embargo de la UE “haría subir claramente los precios mundiales del petróleo, y tendría un impacto perjudicial en Europa y en otras partes del mundo”, dijo el jueves en Washington tras reunirse con su homólogo ucraniano, Serhiy Martchenko. Paradójicamente, el embargo tendría en realidad muy poco impacto negativo en Rusia ya que, si Rusia exportara menos, el precio que obtendría por sus exportaciones aumentaría.
Le Figaró, Francia
Gazprom anunció que “Polonia debe pagar los suministros de gas ruso a partir de hoy, de acuerdo con el nuevo procedimiento, que implica el uso del rublo”. El gobierno polaco rechazó esta demanda. En la actualidad, el 55% de las importaciones de gas de Polonia proceden de Rusia, pero el país ya ha tomado varias medidas para reducir su dependencia, como la ampliación de una terminal en Swinoujscie, en el noroeste de Polonia, y la construcción de un nuevo gasoducto desde Noruega. Además de Polonia, Putin también ha impuesto un tope a Bulgaria. Así lo ha anunciado el Ministerio de Energía búlgaro, afirmando que “Gazprom ha informado a Bulgargaz de que interrumpirá el suministro de gas a partir del 27 de abril”. Una vez más, la decisión se produce tras la negativa de Bulgaria a pagar el gas en rublos.
La Stampa, Italia
El gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, dijo que la invasión rusa de Ucrania ha provocado una ruptura en el orden mundial que probablemente no tenga arreglo. “Se está viendo un cambio aquí”, dijo Macklem, uno de los funcionarios que abandonaron la sala cuando le tocó el turno a su homólogo ruso en una reunión de ministros de finanzas y banqueros centrales del G20 esta semana en Washington. “Es un poco difícil predecir hacia dónde nos dirigimos”, añadió, y luego se esforzó por encontrar una forma de expresar cómo podría ser el nuevo orden. “Permítanme expresarlo así. Hablábamos de comercio abierto. Creo que ahora vamos a hablar de comercio abierto y seguro”.
National Post, Canadá
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