Pablo Villar, presidente de la Asociación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (Anmype), dijo que la propuesta de tener una pauta salarial diferenciada para las microempresas (hasta cinco empleados) era una innovación positiva y algo relevante.
Como pauta para la negociación el Poder Ejecutivo propone una recuperación del salario real de 1,6% para las pequeñas, medianas y grandes empresas y de 1% para las microempresas.
En declaraciones al programa “La Voz de La Mañana” que se emite los sábados de 7 a 8 por Radio Oriental, Villar sostuvo que en todas las rondas anteriores de los Consejos de Salarios existieron un alto número de grupos que laudaron, en un acuerdo entre trabajadores y empresarios. De no darse este tipo de acuerdos el que fija la pauta salarial es el gobierno.
“Lo que hay que tener es honestidad y franqueza” durante la negociación, “y mirar hacia el futuro” sostuvo. Acotó que cuando se analizan salarios de manera general, el posible aumento o reducción de la masa salarial se vuelca al mercado interno ” y si le vamos restando poder adquisitivo, las empresas que trabajan para el mercado interno ven cada vez más pequeño ese mercado y no se genera un círculo virtuoso” por lo cual el salario es algo que a todas las partes le debe interesar.
El presidente de Anmype dijo que los datos sobre el cierre de empresas “son difíciles de conseguir”, por lo cual se ha solicitado al Ministerio de Trabajo que se esté informado sobre este tema. Los empresarios cruzan datos sobre el cierre de empresas frente a BPS y DGI con seguros de desempleo del Ministerio de Trabajo. Se toma en cuenta que hay 36 mil trabajadores más que en 2019 dentro del seguro de paro total o parcial. Tomando en cuenta los datos que manejan las gremiales que integran Anmype, entre 10 mil y 12 mil unidades económicas han cerrado. A esto se suma la informalización en la cual han caído varias empresas, lo cual no se puede cuantificar. “Este es el peor de los fenómenos (la informalidad) y el peor de los resultados que puede tener la pandemia” dijo Villar. En agosto de 2020 se habían cerrado siete mil empresas, lo que aumentó en diciembre y siguió creciendo en lo que va de 2021.
Para lograr el retorno a la formalidad se necesitan instrumentos rápidos desde DGI y BPS, dijo nuestro entrevistado, aunque alertó que si bien se han dado a conocer algunas medidas, en el caso de Impositiva existían problemas para los empresarios con las tasas de interés que se cobran por la refinanciación y los plazos. A esto se agrega que en el caso del BPS, los convenios por refinanciación que llegan a 72 meses, a los 24 meses se pasa la deuda a dólares y se aplica una tasa de interés. “Esto impacta en los montos y las cuotas” lo que termina con que la empresa pase a la informalidad.
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