Dani Rodrik: No es posible tener al mismo tiempo democracias responsables, soberanía nacional e hiperglobalización
Necesitamos mayor gobernanza de la globalización tanto en el ámbito local como en el internacional. Creo que muchos países empezaron a pensar en la globalización económica -competitividad internacional y flujo de capitales- como en un fin en sí mismo más que en un medio para conseguir economías y sociedades exitosas. Y eso ha generado de alguna manera prioridades equivocadas, con demasiada poca atención a lo que se debe hacer localmente para construir un modelo económico inclusivo y exitoso. La gestión de la economía local se convirtió en rehén de la globalización, en lugar de que la globalización sirviera a las necesidades de la gestión de la economía local.
Cuando escribí ¿Ha ido la Globalización demasiado lejos? (Has Globalization Gone Too Far?) en 1997, era la cima de fiebre globalizadora. La globalización fletaría todos los buques y enriquecería a todas las naciones; y, en todo caso, era inevitable, de modo que no tenía sentido intentar controlarla. En ese momento señalé que tanto la teoría como la historia económica podían ofrecer un relato más matizado sobre las probables consecuencias de la globalización avanzada. Habría ganadores y perdedores, y tensiones crecientes entre ellos. Habría también conflicto entre los valores de los globalistas y los partidarios de los acuerdos locales y la diversidad institucional. Creo que estos conflictos tuvieron lugar. Donald Trump, su guerra comercial, y los desafíos económicos que planta China son todos consecuencias de haber visto nuestros acuerdos económicos internacionales desde la perspectiva de unas gafas que eran demasiado color de rosa.
La paradoja de la globalización es realmente un trilema, ¡pero mi editor pensó que no se podía poner el término “trilema” en una portada! El concepto se refiere a que no puedes tener democracias responsables, soberanía nacional e hiperglobalización al mismo tiempo. Una de las tres debe rendirse. Para la Unión Europea, específicamente, significa lo siguiente: si queremos sostener la democracia en la UE, tenemos que alcanzar o bien una integración política entre Estados mucho más intensa o una integración económica mucho menor. En otras palabras, es una alternativa entre renunciar a la soberanía nacional o abandonar elementos del mercado único, la unión monetaria. Mientras la UE no tome una decisión, la democracia estará en peligro.
Entrevista de Guillermo Guiter a Dani Rodrik para La Voz de Asturias
Sector agroalimentario español se destaca como generador de exportaciones y empleo durante la pandemia
La pandemia ha reafirmado el papel del sector agroalimentario como pilar fundamental de la economía española. La capacidad de respuesta y de adaptación de toda la cadena alimentaria (que incluye agricultores, ganaderos, pescadores, cooperativas e industria alimentaria, mayoristas, comercio minorista, distribución o logística) durante el confinamiento para garantizar el abastecimiento fue excepcional. Y, a pesar de las restricciones de movilidad, la industria conservó su papel de potencia exportadora global.
El “Informe Agroalimentario 2020” elaborado por CaixaBank Research destaca el gran dinamismo de las exportaciones agroalimentarias durante la pandemia en un contexto más que difícil para el comercio global. El total de las exportaciones del sector creció un 4,9% interanual entre enero y julio de 2020. Las exportaciones del sector primario se mostraron aún más vigorosas, con un avance del 6,3% interanual en el acumulado del año hasta julio, mientras que las exportaciones de la industria agroalimentaria avanzaron un 4,1%. Dichos crecimientos contrastan con el retroceso del total de exportaciones de bienes (–14,6%), de modo que el peso de las agroalimentarias sobre el total ha aumentado significativamente, y llegó a alcanzar el 30% en el mes de abril.
Otra de las fortalezas de este sector que queda de manifiesto en el informe es la del ámbito laboral. En los meses de confinamiento, “ha registrado una menor destrucción de empleo y una menor proporción de trabajadores afectados por el ERTE”, subraya la autora del informe. “Es un sector menos volátil, ha sido contracíclico”, añade.
Belén Rodrigo, en ABC España
TE PUEDE INTERESAR