Apoyos a los sectores más vulnerables en Brasil estimulan la economía y mejora la popularidad de Bolsonaro
¿Cómo se explican las altas tasas de aprobación del Presidente Bolsonaro? En abril, cuando la pandemia asolaba al país, y en particular a la población económicamente vulnerable, el Congreso aprobó un programa de ingresos básicos que incluía un generoso pago en efectivo. Inicialmente, Bolsonaro se resistió al programa, pero cuando este recibió la aprobación unánime del Congreso, el presidente brasileño se terminó de convencer. La transferencia de unos 100 dólares al mes llegó finalmente a cerca de la mitad de la población del país, es decir, a casi 100 millones de personas, y ayudó a sostener a las familias más pobres y vulnerables durante toda la epidemia. Además proporcionó cierto estímulo a la economía, y lo que es más importante, a los municipios con escasez de recursos, que mejoraron su recaudación de impuestos como resultado del programa. Su enorme éxito no solo ayudó a la posición política de Bolsonaro, sino que dejó a la oposición sin una narrativa política viable.
Mónica de Bolle, economista brasileña, en blog del Peterson Institute for International Economics.
Si no se resuelve el problema del trabajo, no hay solución posible al problema fiscal
De cada 100 personas en edad de trabajar en Argentina a finales de 2019, aproximadamente 35 estaban inactivas, lo que significa que no buscaban trabajo. Otras 6 se computaban como desempleadas, 15 trabajaban en el sector informal, 14 se registraron como autónomos (en su mayoría trabajadores subvencionados y de bajos ingresos) y 10 eran trabajadores del sector público. Solo 20 de los 100 eran trabajadores estables en empleos del sector privado, contribuyendo al generoso sistema de seguridad social que cubre beneficios para los 80 restantes.
Esta combinación de 20/80 se ha deteriorado aún más con la pandemia, que aceleró esta tendencia. No necesitamos que un economista nos diga que esto no es sostenible. Sin una inclusión genuina, es decir, trabajadores más productivos y con capacidad contributiva, sencillamente no existe forma de que las cifras fiscales puedan encuadrarse.
Eduardo Levy-Yeyati, economista argentino, en America´s Quarterly
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