¿Qué significa para millones de personas encontrarse de repente en una situación económica que no esperaban, sin ellos tener la culpa? La experiencia de América Latina demuestra que cuando una ciudadanía democrática sufre un cambio brusco de expectativas, el resultado es tensión social y polarización política, similar a lo que ocurre en los Estados Unidos. En el período 2014-15, el crecimiento en toda la región comenzó a enlentecerse a un ritmo inferior al 1% anual, lo que implica un crecimiento per cápita negativo. Como resultado, condiciones que eran tolerables cuando la torta económica venía creciendo, ahora no lo son tanto.
Nancy Birdsall, Presidente Emérita del Center for Global Development, en Project Syndicate.
El costo del desempleo en el largo plazo
Los esfuerzos para mitigar la pandemia están desmantelando la maquinaria más complicada de la historia, esto es, la economía moderna de mercado. Sus piezas no podrán volver a montarse rápidamente y sin problemas. Algunos negocios cerrados no volverán a abrir. Sus propietarios habrán agotado sus ahorros y probablemente se vuelvan más conservadores antes de emprender nuevamente.
Algunos trabajadores despedidos saldrán de la fuerza de trabajo de forma permanente. Otros perderán habilidades y oportunidades de progreso profesional durante el largo período de desempleo, haciéndolos menos atractivos para los potenciales empleadores. Los más vulnerables serán quizás los jóvenes graduados que ingresan al mercado de trabajo por primera vez en este contexto fuertemente recesivo. En efecto, los estudios académicos confirman que aquellos que sufren un tropiezo al inicio de su carrera, sufren un retraso permanente durante su carrera laboral. Mientras tanto, los que todavía están en la universidad reciben una educación inferior, con clases en línea, socialmente distantes. En aquellos países en que la conexión a Internet es limitada o de baja calidad, los estudiantes más pobres abandonan el sistema educativo en masa.
Carmen y Vicent Reinhart, en Foreign Affairs
Argentina: restricciones cambiarias y tasas de interés en pesos más bajas favorecen a productores agropecuarios
Una nueva edición del informe Ag Barometer del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral, muestra que hay una leve recuperación de la confianza de los productores, que si bien sigue en niveles bajos, manifiesta una mejora desde la medición de junio. Las intenciones de inversión de los productores son las más altas en dos años. La suma de las restricciones cambiarias y un contexto de tasas más bajas en pesos, abre a los productores la posibilidad de capitalizarse. “Es muy notable la mejora que se expresa en la pregunta sobre si hoy es un buen momento para realizar inversiones de capital. Esta pregunta siempre fue muy negativa a lo largo de las distintas ediciones, pero en esta edición un 45% de los productores plantea que es un buen momento para hacer inversiones”, explica el texto de la Universidad Austral.
Diario Clarín, Argentina
TE PUEDE INTERESAR