La propuesta del futuro ministro de Economía, Gabriel Oddone, de desindexar los salarios de la inflación sigue teniendo repercusiones. En los actuales Consejos de Salarios siempre se utiliza el mecanismo de ajustes por inflación pasada, más una recuperación. Lo que plantea Oddone es que no se utilice más ese factor para los ajustes, por lo menos, de salarios mayores a 25 mil pesos. De aplicarse, la desindexación provocaría una pérdida del salario real, pero también implicaría, entre otras cosas, una baja en el consumo, lo cual en ciertas teorías económicas supone que ante menor demanda los precios tienden a estabilizarse o bajar.
La idea de la desindexación ha sido cuestionada por quien será el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, y desde el Pit-Cnt. El presidente de la central sindical, Marcelo Abdala, dijo que “a la población trabajadora lo que le importa es el poder de compra del salario, siempre el salario en nuestra perspectiva va a estar vinculado a la inflación”.
Por su parte, Sánchez sostuvo: “No comparto la desindexación de salarios. La propuesta del Poder Ejecutivo va a ser la defensa del poder de compra de los salarios, que es lo importante y relevante, y más en un momento donde tenemos inflación baja”. El futuro secretario de Presidencia agregó que “hay que defender el poder de compra de la gente” y si bien señaló que la prioridad de los aumentos tiene que estar enfocada en los salarios sumergidos, “ya que hay personas que están ganando menos de 25 mil pesos, no puedo decirle a una persona que gana 50 mil pesos que, como mi prioridad son los veinticincomilpesistas, va a perder salario. No puede perder salario porque con 50 mil pesos también está difícil vivir”.
Por su parte, quien será ministro de Trabajo, Juan Castillo, sostuvo a la prensa: “Hemos repetido varias veces y saben de dónde venimos cada uno de nosotros. Él [por Oddone] tiene una propuesta. Seguramente la defenderá, la desarrollará y veremos qué es lo que se resuelve en función y en necesidad del gobierno nuestro. En principio no estamos de acuerdo con la desindexación”.
Una de las consideraciones del futuro ministro de Economía es que muchas veces la inflación es producto de la suba del dólar, algo que no se puede controlar. Y más aún, su visión sobre el futuro ya la había presentado durante el gobierno actual, cuando la empresa de la cual aún era socio, CPA Ferrere, realizó un informe en octubre de 2023 sobre “Negociación colectiva y formación laboral en Uruguay. Evaluación, oportunidades de mejora y propuestas”. Este trabajo fue elaborado en el marco de un convenio de cooperación técnica entre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.
Oddone presentó en la ocasión las cinco recomendaciones que se desprenden del informe. La primera era reflejar mejor la heterogeneidad de los sectores. Para esto planteaba que se debían definir umbrales de representatividad, definición de pisos salariales diferenciados, mayor flexibilidad en la definición de tareas/categorías e incorporar dimensiones como tamaño, localización y estacionalidad.
Al respecto, indicaba que este tipo de instrumentos permitiría reducir las rigideces en la fijación de salarios y mejorar el balance entre oferta y demanda de trabajo. Otro punto era regular y protocolizar los descuelgues con el establecimiento explícito de criterios generales, con la creación de una comisión técnica tripartita que asesorara y evaluara la solicitud.
El futuro ministro de Economía indicaba que se debía alentar negociaciones con base en un “menú” de opciones predefinidas que se desprendieran de un conjunto de acuerdos generales de la rama y que luego se ofreciera un “menú de alternativas” por defecto, en función del tamaño y la localización de la empresa. “También el negociar en base a un menú de opciones puede ayudar a reducir costos transaccionales para empresas pequeñas y trabajadores no sindicalizados”, manifestaba.
Durante la presentación del informe, hacía referencia a la necesidad de promover acuerdos “que contemplen la productividad, incentivando la provisión de esos datos por parte de las empresas y definiendo un ámbito institucional tripartito que defina indicadores, metodología y tratamiento reservado de los datos”.
Sobre la influencia de estos aspectos en la macroeconomía, para Oddone se debe incentivar la coordinación, “que se puede lograr con la promoción de acuerdos a partir de pisos por grupos, con la extensión del período entre correctivos salariales a dos años y con el establecimiento de mecanismos que desincentiven el traslado a precios”. A esto suma “la necesidad de evaluar la adopción de mecanismos de coordinación horizontal, como esquemas de negociación secuencial sincronizados, comenzando por sectores líderes como los transables”. Oddone destacó la importancia de avanzar en estas líneas de trabajo, un aspecto clave para consolidar los resultados en materia de desinflación que ha mostrado Uruguay recientemente.
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