El fin del superciclo de las materias primas tuvo un efecto negativo muy fuerte en el crecimiento de la región, con una renta per cápita que viene disminuyendo desde 2015. Los malos resultados económicos son más bien la norma y no la excepción en América Latina, solo interrumpidos por breves períodos de rápido crecimiento. Desde una perspectiva histórica, la región exhibió tasas de crecimiento razonablemente altas a principio de la década de 1960, pero se tambaleó a finales de la década de 1970 y terminó por derrumbarse en la década de 1980, luego de la crisis de la deuda. Después de 1990 el crecimiento se recuperó y se aceleró durante la década de 2000. Pero a partir de la década de 2010 se redujo fuertemente el ritmo de crecimiento.
La descomposición de la tasa de crecimiento sugiere que durante las últimas décadas la contribución de la productividad ha sido nula. En otras palabras, el bajo crecimiento en la productividad –más que la insuficiente acumulación de factores– es la causa más plausible de los bajos números de crecimiento. Los datos sustentan con firmeza una idea clave: América Latina sufre un grave problema de productividad total de los factores. Además del uso de la tecnología a nivel de la empresa, la productividad también refleja la eficiencia general con la que se asignan los factores de producción en toda la economía. La ineficiencia en la creación de bienes públicos y las distorsiones económicas que no son abordan con éxito por las políticas públicas (o que son provocadas por ella) conducen a una mala asignación de los factores de producción en la economía y se reflejan en una baja productividad.
La evidencia sugiere contundentemente que la persistencia de la desigualdad –y su consecuencia en términos de baja movilidad social, otra característica arraigada en América Latina– y el bajo crecimiento de la productividad son dos problemas interrelacionados. Un determinante habitual de la trampa de la baja productividad y la alta desigualdad es la falta de apoyo electoral para aumentar las capacidades del Estado y para aplicar políticas fiscales redistributivas, incluso en los regímenes democráticos.
Ec. Mauricio Cárdenas, profesor de la Universidad de Columbia. En “América Latina: la década pospandemia”, editado por Ilan Goldfajn y Eduardo Levy-Yeyati (diciembre, 2021)
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