En ciertas circunstancias, los países deberían tener la opción de restringir preventivamente las entradas de flujos de deuda para salvaguardar la estabilidad macroeconómica y financiera.
En un examen de su enfoque institucional sobre los flujos de capitales publicado la semana pasada, el FMI señala que los países deben gozar de mayor flexibilidad para adoptar medidas que comportan las características de dos categorías de herramientas: medidas de gestión de flujos de capitales (MGF) y medidas macroprudenciales (MMP). Según el examen, estas medidas, conocidas como MGF/MMP, pueden ayudar a los países a reducir las entradas de capitales y así mitigar los riesgos para la estabilidad financiera, no solo cuando se incrementan las entradas de capital sino también en otras situaciones.
El FMI adoptó por primera vez un enfoque institucional en 2012, cuando muchas economías emergentes estaban haciendo frente a flujos de capital cuantiosos y volátiles. Concretamente, el enfoque institucional reconoce como principio básico que los flujos de capitales son beneficiosos por las considerables ventajas que aportan a los países receptores, pero que también pueden acarrear problemas macroeconómicos y riesgos para la estabilidad financiera. El enfoque institucional incorporó de forma acotada las MGF y las MGF/MMP en la batería de herramientas. Estableció las circunstancias en que podrían ser útiles, pero haciendo hincapié en que no deben sustituir a los ajustes macroeconómicos necesarios. Según el enfoque institucional, las medidas de gestión de flujos de capitales podrían ser adecuadas por un período limitado, cuando una escalada de las entradas de capitales restrinja el margen para adoptar políticas frente a la sobrevaluación de la moneda y el sobrecalentamiento económico. El enfoque estipula que las MGF para restringir las salidas podrían ser útiles cuando los flujos desordenados plantean una posible crisis. En cambio, las MGF/MMP sobre las entradas se consideran útiles solo durante aumentos repentinos de afluencias de capitales, suponiendo que los riesgos para la estabilidad financiera derivados de esas entradas surgirían principalmente en ese contexto.
La principal novedad es que en el conjunto de herramientas se incorporan MGF/MMP que pueden aplicarse preventivamente, aun cuando no se registren aumentos de las entradas de capitales. Esta modificación se basa en el Marco Integrado de Políticas, una iniciativa de investigación del FMI con miras a establecer un marco sistemático para analizar opciones y disyuntivas de políticas en respuesta a shocks, teniendo en cuenta las características específicas de los países. El Marco Integrado de Políticas y otros estudios sobre crisis externas arrojaron luz sobre cómo gestionar los riesgos para la estabilidad financiera derivados de los flujos de capitales. Destacan que tales riesgos pueden surgir de una acumulación gradual de deuda externa denominada en moneda extranjera, incluso sin un aumento de las entradas. En casos concretos y excepcionales, señalan también riesgos derivados de deuda externa denominada en moneda local.
Tobias Adrian, Gita Gopinath, Pierre-Olivier Gourinchas, Ceyla Pazarbasioglu y Rhoda Weeks-Brown, en IMF Blog
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